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La Conmebol confirmó este jueves un cambio de planes para la final de la Copa Sudamericana 2025, que inicialmente estaba programada en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) y que finalmente se disputará en Asunción, Paraguay. El motivo: los retrasos en las obras del estadio Ramón ‘Tahuichi’ Aguilera, que no alcanzará a estar listo para recibir el duelo decisivo del 22 de noviembre.
El informe técnico de la Conmebol fue categórico: las remodelaciones pendientes en el escenario boliviano no cumplen con los plazos ni con los estándares exigidos para un evento de esta magnitud. Ante esta situación, se activó el protocolo que dicta que, en caso de cambio, la sede debe trasladarse a la ciudad que acogió la final inmediatamente anterior. Así, Asunción —que ya había albergado las definiciones de 2019 y 2024— volverá a ser el escenario del partido por el título continental.
¿Por qué Barranquilla sería la sede en 2026?
La Federación Boliviana de Fútbol no ocultó su desazón por perder la sede, aunque su presidente, Fernando Acosta, dio un giro inesperado a la noticia: reveló que Barranquilla será la anfitriona de la final en 2026. “Vamos a pelear por tener la Sudamericana en 2027, porque para el siguiente año (2026) ya está aprobada la ciudad de Barranquilla”, aseguró en declaraciones a la prensa.
El anuncio, aunque no ha sido oficializado por Conmebol, coincide con los planes de remodelación del estadio Metropolitano Roberto Meléndez. El alcalde de la ciudad, Álex Char, adelantó que las obras comenzarán a finales de 2025, una vez concluya la temporada de fútbol. Entre las modificaciones más relevantes figura la eliminación de la pista atlética, lo que permitirá acercar la tribuna al terreno de juego, rebajar el nivel del césped y ampliar la capacidad del escenario hasta unos 60.000 espectadores.
La inversión, que rondará los 250.000 millones de pesos, busca posicionar a Barranquilla como sede de grandes eventos internacionales. Incluso, Char ha expresado su aspiración de que la ciudad no solo acoja una final de la Sudamericana, sino también una de la Copa Libertadores, lo que convertiría al Metropolitano en un estadio de referencia en Sudamérica.
Hoy, el coloso de la ciudad caribeña cuenta con aforo para más de 45.000 personas, suficiente para recibir la definición continental, teniendo en cuenta que el ‘Tahuichi’, que estaba previsto para 2025, apenas alcanza los 38.500 espectadores. La confirmación de Barranquilla como sede para 2026 abriría un nuevo capítulo para el fútbol colombiano, que por primera vez recibiría en su territorio una final única de la Copa Sudamericana.
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