Tomás Palmezano: 16 años de edad y dos modalidades olímpicas

En los pasados Juegos Olímpicos Juveniles de Invierno, Tomás Palmezano se convirtió en el primer colombiano de la historia en haber representado al país en skeleton.

Foto: BMX Antioquia

Desde el corazón del Valle del Cauca, emerge una prometedora figura en el mundo del deporte: Tomás Palmezano, un joven de 16 años cuyos sueños se forjaron entre las notas cadenciosas de la capital de la salsa. A temprana edad dejó su tierra natal para establecerse en Medellín, donde ha dado los primeros pasos hacia la realización de una ambición que hoy resuena desde las imponentes montañas antioqueñas.

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“Desde pequeño practiqué varios deportes con la ayuda de mi mamá y mi papá, los cuales siempre han estado apoyándome, ya sea con skeleton o con BMX”, comenta Palmezano. El anhelo de este joven atleta no es convencional: aspira a destacar profesionalmente en dos modalidades olímpicas, un desafío que para muchos parecería insuperable o, al menos, extremadamente difícil.

Ante su llegada a los más recientes Juegos Olímpicos de invierno de la Juventud, comentó: “En verano viajé a Corea del Sur, en donde me comencé a preparar en el deporte y fue algo muy bueno, porque me permitió aprender qué tenía que trabajar, en especial la salida, que es de las cosas más complicadas en el skeleton”.

Su debut nivel internacional fue en los Olímpicos Juveniles de Invierno de Gangwon (Corea del Sur) celebrados en enero de este 2024. El talentoso vallecaucano dejó una huella nacional sentando un precedente en la historia del skeleton, un deporte poco usual en Colombia.

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En su primera salida, el caleño cronometró un registro de 56,53 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 109,6 kilómetros por hora, lo que lo ubicó en la decimoctava posición. En su segunda participación logró un descenso de 56,81 segundos y una velocidad máxima de 108,7 kilómetros por hora, consolidándose en la posición 17 entre 20 competidores.

“Yo creo que participar en los Olímpicos es uno de los logros más importantes de mi vida y pues también haber ganado varios campeonatos nacionales (BMX) es de las mejores experiencias que he tenido en el ámbito deportivo”, dice el joven respecto a su experiencia en territorio surcoreano.

De la nieve a la arena

La travesía deportiva de Tomás Palmezano se gestó a la temprana edad de tres años, cuando el joven paisa recibió un regalo navideño que marcaría su destino: una bicicleta. Este modesto obsequio entregado por sus padres encendió la chispa de una pasión que lo llevó a explorar las calles de Cali sobre dos ruedas. A los seis años, en una pista de BMX de la capital vallecaucana, nació el sueño olímpico.

“Fue gracias a un vecino con el que solía salir a montar bicicleta. Él fue quien le comentó a mis padres sobre mi talento y sugirió llevarme a la pista de bicicross en Cali, donde comencé a entrenar durante varios años. Cuando cumplí 12 me mudé a Medellín, donde logré conseguir cinco campeonatos nacionales”, recuerda Palmezano.

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Incluso en su infancia, una fotografía revela cómo desde muy pequeño había fijado en su mente el logo de los Juegos Olímpicos, que simboliza un emblema de un sueño que planea cumplir en los próximos cuatro años. Desde entonces, ha cultivado una de sus cualidades más destacadas: la disciplina.

“Creo que la disciplina es uno de los valores que más me representa. Es lo que me lleva a ser más fuerte, a mejorar constantemente para mí mismo. Desde pequeño aprendí a ser muy técnico. La disciplina y el amor por la bicicleta son lo más importante; saber que cada vez que vuelvo a la pista voy a ser más feliz”.

Tomás iniciará a su participación en del Campeonato Nacional de BMX en Ubaté, una oportunidad para demostrar que puede convertirse en uno de los mejores en el país. Este evento no solo marca un hito en su carrera, sino que también sirve como preparación para su próximo desafío: el Campeonato Mundial de Ciclismo BMX de 2024 en Rock Hill (Estados Unidos).

Como dice el vallecaucano: “cada pedalada lo acerca un paso más hacia la realización de su sueño olímpico, dejando una huella imborrable en la escena deportiva del país”.

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Quiere seguir los pasos de grandes atletas como Mariana Pajón, campeona mundial de MBX y triple medallista olímpica. “Yo conozco a Mariana desde hace más de siete años. Justo cuando empecé a practicar bicicross, ella había quedado bicampeona olímpica y eso me dio mucha motivación. Siempre se plantea retos más grandes de los que ya ha conseguido, que de por sí son muchos. Para mí, ella es un modelo a seguir”, anota.

El vallecaucano también compartió detalles sobre su relación con la pedalista y destacó su disciplina y corrección. “Comparto con ella las concentraciones con la selección de Colombia y es una persona muy disciplinada, muy correcta. Mariana me apoyó muchísimo en este proyecto de skeleton. Ella vivió tantos Olímpicos que solo me decía que tenía que ir a disfrutar la experiencia para que después le contara todo”.

Deportista e influencer

Este joven ha llevado a sus seguidores a vivir junto a él las aventuras de su vida deportiva desde hace ya varios meses y comparte de manera constante sus experiencias a través de contenido en sus redes sociales. Esta conexión directa con sus seguidores le permite compartir su autenticidad y pasión que lo impulsan en cada paso de su viaje.

“Comencé a publicar videos de forma continua y realmente es algo que disfruto mucho. Me gusta editar videos, grabar y creo que esta es una forma en la que un atleta puede mostrarse”. En un corto período, ha acumulado 8000 seguidores, lo que refleja el rápido crecimiento de su presencia las redes desde que inició esta nueva faceta.

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