El empate contra Uruguay sirve, pero hay que ganar todos los partidos en casa

Duván Zapata, uno de los señalados por su rendimiento con la selección.

Foto: Agencia EFE

Después del partido contra Uruguay, en conferencia de prensa, Reinado Rueda fue tajante: “Seguimos en déficit y somos conscientes de nuestra posición en la tabla. Queríamos llevarnos los tres puntos y así lo habíamos presupuestado”.

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Colombia se llevó un punto muy bueno en una plaza dificil y contra un rival de envergadura, en un partido, como es siempre contra Uruguay, peleado, físico y muy intenso.

Sin embargo, como dijo el entrenador, el empate sabe a poco si se tiene en cuenta la posición en la tabla, la estrechez en los puntos y los partidos que quedan en casa. La victoria en Montevideo, que se pudo haber logrado sobre el final del compromiso, aunque pesó más la falta de contundencia, habría allanado mucho el camino.

Ahora, para ver el vaso medio lleno, Barranquilla se tiene que volver una fortaleza. Los empates ya no sirven, ni siquiera el domingo contra Brasil, el mejor equipo y con distancia de toda la eliminatoria. Hay que salir a ganar.

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El panorama no es sencillo. Colombia es quinto en la tabla y está en zona de repechaje. Sin embargo, Paraguay sigue sumando y, tras su empate con Argentina este jueves, solo está a dos puntos de la Tricolor. Compleja situación a la que se suma el hecho de que Perú también se metió en la pelea al ganarle a Chile. Los de Gareca ahora están solo a tres puntos de los de Rueda.

Arriba de los colombianos, Ecuador está a dos puntos, los mismos a los que está Uruguay. Es un balsamo para Colombia, no obstante, que los charrúas ahora tendrán que verse las caras contra Argentina y Brasil. Ahí, en teoría, la celeste debería dejarse puntos y el equipo de Reinaldo Rueda está obligado a aprovechar esa situación si quiere llegar a Catar 2022.

¿El escenario ideal? Obviamente, ganarle a Brasil. Dificil, y hasta ahora nadie lo ha logrado, pero es imperativo. Ecuador, rival directo por el cupo a la copa del mundo, jugará el domingo en Caracas con Venezuela. Si se da la lógica sumará de a tres y si la Tricolor no hace lo mismo, o si solo consigue un punto en casa, quedará a una distancia de cinco o cuatro puntos. Sin contar lo que hagan los demás.

Más grave aún es el panorama si se tiene en cuenta que el próximo jueves Ecuador visita Barranquilla. En cualquier escenario Colombia estará obligado a ganar, pero si los de Alfaro llegan con una distacia de cuatro puntos o más, la necesidad del combinado local puede jugarle una mala pasada. Nunca es placentero jugar con la obligación de sumar de a tres y menos si el contrincante cuenta tanta ventaja.

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Y no menor, cuando debería ser lo más importante, es el aspecto del juego. En Montevideo, Colombia salió a sufrir. No porque fuera el plan sino porque Uruguay lo arrolló en la primera parte. Lo reconoció Reinaldo Rueda, que dijo que el equipo estuvo impreciso y que muchos jugadores estuvieron por debajo de su nivel.

Pero, sobre todo, la gran falencia es que la selección renunció a la pelota. No tuvo creatividad, otra vez. Un defecto reiterativo en la mayoría de partidos. Cuando el equipo de Rueda, en contadas ocasiones, ha optado por ser el protagonista del juego, el nivel del conjunto ha sido otro. Juan Fernando Quintero, el ejemplo más certero de esta situación, cuando entra, le da otro ritmo y aire al combinado nacional. Por sus pies puede pasar la llave para que Colombia sea protagonista y para que otras piezas fundamentales, como Juan Guillermo Cuadrado y Luis Díaz, encuentren libertad, tiempo y espacio. Y es Quintero porque en la confección de la nómina no hay otros jugadores con sus características y su calidad.

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Es necesario que Colombia sea protagonista y que salga a buscar los puntos que le hacen falta. Rueda no puede seguir renunciando al juego y a la pelota. Hay partidos, como el de Uruguay, en los que hay pelear, es cierto. Pero, ahora la necesidad indica que hay que sumar de a tres. Él lo sabe y lo reconoce. La selección necesita cuadrar caja porque los rivales acechan. En los próximos dos partidos hay que sacar seis de seis, aunque si no se puede, hay que conformarse con cuatro; tres dejarían un mal balance.

Y solo para tener en cuenta: contando los dos partidos de esta jornada, a Colombia le quedan cinco juegos en casa, es decir, 15 puntos. Sumando los que tiene llegaría a 29. A Rusia se fue con 27 y a Brasil con 30.