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Durante el Congreso Nacional del Pueblo, China se mostró partidaria de casi todas las formas de energía, hasta del carbón, su vilipendiada mayor fuente de energía. Se elogió tanto el gas natural como la energía hidroeléctrica, la eólica y la nuclear, en tanto los funcionarios aseguraron que cumplirían las órdenes del presidente Xi Jinping de limpiar el aire contaminado del país.
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El primer ministro, Li Keqiang, dijo que el mayor usuario de energía del mundo seguiría “defendiendo el cielo azul” en un informe sobre el trabajo del gobierno presentado al congreso el 5 de marzo, un indicio de que la prioridad es continuar por el camino del aire limpio que se estableció años antes, según analistas de Credit Suisse Group AG.
Gas y carbón
Los funcionarios chinos despejaron todo temor a que la escasez de gas natural del invierno pasado pueda desalentar los esfuerzos por desplazar a algunos usuarios del carbón al combustible más limpio. El país apunta a elevar a 7,5 por ciento la proporción de gas en el conjunto de su energía y reducir a 59 por ciento la del carbón, dijo la Administración Nacional de Energía en su informe anual el 7 de marzo.
El mayor proveedor del país, China National Petroleum Corp., presiona a favor de menores impuestos a la importación de gas, una reforma de los mecanismos de fijación del precio del gas que se vende a hogares y empresas, y una mayor capacidad de almacenamiento que contribuya a cubrir el pico de la demanda invernal. Wang Yilin, el presidente de CNPC, estima que el uso de gas crecerá 16 por ciento este año, según el medio local Jiemian. Es una perspectiva más optimista que la del principal organismo de planificación económica, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, que el viernes dijo que estima que la demanda se expandirá 10 por ciento este año.
China extrae y quema alrededor de la mitad del carbón del mundo, por lo cual no puede eliminarlo por completo.
Si bien el gobierno planea abandonar 4 gigavatios de capacidad de combustión de carbón, la Administración Nacional de Energía dijo que la provisión de calefacción por combustión de carbón a gran escala será la principal fuente de calor en el norte del país, que el invierno pasado fue la región más afectada por la escasez de calefacción. Si bien el gobierno mantiene el compromiso de usar más gas, dijo que los proyectos de conversión deben planificarse sólo si hay una provisión garantizada del combustible.
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“Eso significa que las nuevas instalaciones de unidades limpias de combustión de carbón aún son bienvenidas dado que persiste la escasez de gas natural”, escribieron en una nota analistas de China International Capital Corp.
Los planes del país de reducir 150 millones de toneladas la capacidad de producción de carbón este año no debe interpretarse como un abandono del combustible, dijo Ling Wen, gerente general de China Energy Investment Corp., la empresa de energía más grande del mundo, según un informe de China Mining News. En lugar de abandonarlo, China tiene que impulsar un uso más limpio y eficiente del combustible, dijo Ling.