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Era agosto de 2016 cuando el conglomerado financiero bajo el liderazgo de Luis Carlos Sarmiento cambiaba de vestido, de traje. Los tiempos, bastante agitados, como sucede a diario en el negocio financiero, pedían de ajustes acordes con las palabras ya de turno: innovación, transformación, renovación. Así que con unas letras grandes, de esas que ahora están tan de moda en todos los sitios turísticos para que los viajeros se tomen fotos junto a ellas, sirvieron de fondo para ilustrar la nueva idea de que ya no eran solo un equipo de empresas que operaban en Colombia, sino que ya sonaban entre las llamadas multilatinas; que venían creciendo de manera constante a pesar de las críticas tan frecuentes que se le hacen a los bancos, y que para seguir en la ruta de la expansión, era necesario mostrar una imagen más moderna. Una que dijera que estaban “avanzando”.
En ese momento José Manuel Ayerbe, entonces vicepresidente de mercadeo e innovación de Grupo Aval, fue el encargado de contar los detalles. “Es una imagen más dinámica, mucho más flexible, inspirada en nuestro eslogan de campaña, que es seguir avanzando”, le dijo en ese instante a El Espectador. Y no lejano a la realidad, a esa de que la gente no quiere a los bancos, respondió: “El grupo ha hecho un esfuerzo importante por acercarse más a la gente, y así tenemos que seguir trabajando todos los temas de experiencia. Hoy, cuando la persona tiene una mejor experiencia con la marca, bien sea una compra o una transacción, o una de entretenimiento, y mientras hablemos con claridad y con sinceridad y trabajemos en temas de educación financiera, los bancos vamos a empezar a tener una mejor aceptación por parte de las personas. El sector de los servicios es regularmente un sector muy golpeado”.
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Casi siete años más tarde, a finales de junio de 2023, después de que todos como sociedad pasaramos la página de una pandemia, el país viera llegar por primera vez a un presidente de izquierda a la Casa de Nariño, y el sistema financiero vea con contundencia cómo vienen creciendo las empresas fintech en medio de un escenario cada vez más digital, el Grupo Aval volvió a reunir a todas sus marcas para hablar de algo que va más allá de la imagen, de un cambio de marca o de una campaña publicitaria. Esta vez, con líderes del Banco de Bogotá, Banco de Occidente, Banco AV Villas, Banco Popular, Porvenir, dale!, Corficolombiana y ADL Digital Lab se lanzaron a conversar públicamente sobre lo que han llamado su “propósito de marca”. Como un todo, no por separado. En el fondo, porque de eso se trata, esta vez fue para hablar de cómo el conglomerado financiero más grande de Colombia, con 75.000 empleados -o colaboradores como ahora le llaman-, habla de crear progreso consciente para toda Colombia. Y sí, más allá de las críticas constantes que se le viven haciendo al sistema financiero.
“Impactar la vida de millones de personas protegiendo el medio ambiente y la biodiversidad, y demostrando que es posible hacer lo anterior bajo los preceptos de la sostenibilidad. Aprendimos que trabajar en grupo nos permitía tener un efecto multiplicador extraordinario, podemos hacer mucho más a nivel colectivo y como sociedad, para contribuir de manera contundente al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible. Por eso en Aval hacemos grupo con nuestro talento humano, con nuestros 30.000 proveedores, con los más de 30 millones de clientes, con el 60% de las empresas del país que confían en nosotros y que son el motor del empleo y la economía. Hacemos grupo con fundaciones y ONG, con quienes construimos colaborativamente ideas y lideramos iniciativas e inversiones que generan un cambio social y ambiental, y mientras más grupo hacemos, más generamos oportunidades”, dijo Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, la cabeza del grupo de compañías, mientras recordaba la participación que están haciendo “en estrategias que valoran y dinamizan la generación de empleo y oportunidades en los territorios y poblaciones” del país.
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“Este trabajo lo venimos haciendo hace mucho tiempo. Desde hace 50 años venimos aportando como grupo al desarrollo de comunidades. Vimos que antes de que se hablara de sostenibilidad, esas comunidades ya lo venían trabajando. Por eso queremos presentar nuestro manifiesto en el cómo hacemos grupo con el campo, con los colaboradores, con los proveedores para que seamos un grupo más empático”, apuntó María Fernanda Sánchez, gerente de Mercadeo y de ESG de Grupo Aval. “En Grupo Aval creamos progreso consciente con toda Colombia”, apuntó Sarmiento, justo antes de dar paso a los líderes y lideresas que comandan acciones puntuales en cada una de las organizaciones financieras que representan.
“Nosotros hacemos grupo en esa transición y transformación por el cambio climático. Tenemos líneas de crédito verde para aportar en proyectos de eficiencia energética o economía circular, tasas especiales también para empresas que se certifiquen en agricultura sostenible o construcción sostenible. Financiamos $2 billones en cartera verde, apoyamos a las grandes y a las pymes. El año pasado Icontec nos certificó como el primer banco carbono neutro por reducción de consumo y compensación. Medimos la huella desde hace tres años, nos trazamos la meta de reducción de consumos, sabemos lo que reducimos con ayuda de la tecnología, y estamos invirtiendo en proyectos de compensación de huella de carbono”, relató Isabel Cristina Martínez, vicepresidente de Sostenibilidad y Servicios Corporativos de Banco de Bogotá.
Yuly Milena Álvarez, gerente de Talento Humano de ADL Digital Lab, habló de la “innovación con propósito”, y recordó la colaboración con el INS en tiempos de pandemia, pues “en ese momento optimizamos los tiempos de resultados del indicador de reproducción del virus pasando de cinco horas a 20 minutos, con ello los entes de control territorial pudieron tomar mejores decisiones”. O lo que están haciendo en conjunto con la Universidad de Los Andes y la Fuerza Aérea en un hackatom para estudiar mejor las fotografías en el Amazonas y con ello poder tomar acciones en torno a la deforestación.
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José Manuel Ayerbe, quien volvió al ruedo, pero ahora como CEO de dale!, habló de cómo la inclusión y bancarización en la que vienen trabajando con la billetera digital impacta dirctamente al crecimiento económico del país. “Inclusión es entrar, bancarizar es no solo entrar sino usar. Desde la billetera digital vemos que es una herramienta fácil para que las personas puedan ahorrar, enviar su dinero y eso ayuda a la inclusión. El 75% de los comercios en Colombia son de personas informales, y para mover su dinero necesitan herramientas digitales. Cuando lo hacen incrementan sus ventas y conocen mejor sus números. Desde dale! estamos yendo a esas zonas informales y los incentivamos, los capacitamos. Con la inclusión y bancarización estamos aportando al objetivo de desarrollo sostenible #1, también en el de la reducción de la pobreza y en el 9 que es la reducción de desigualdades”.
Por el lado de la educación, porque es verdad que la educación cambia vidas, Johana Bohórquez, directora de Mercadeo y Comunicaciones de Grupo Aval, habló de la inversión que están haciendo junto con la Fundación Solidaridad por Colombia, “entregando educación a niños y jóvenes del país”. Hablan de unos 363 niños y jóvenes a quienes “apoyamos con becas universitarias. Personas que lo quieren hacer y han pasado por universidades del país y cuando se habla con ellos están comprometidos con cambiar su entorno y el de su país. Porque la educación es un pilar para construir país”.
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Al momento de entregar cifras, entre la larga lista, Grupo Aval informó que con su brazo de inversiones, con “Corficolombiana y sus 110 empresas se realizaron inversiones responsables, sociales, conscientes y con propósito por más de $63.000 millones en 2022 en todos nuestros sectores, aportando a la generación de empleo, oportunidades y el fortalecimiento del tejido social de 354 municipios”. Y En Porvenir desarrollaron el primer Observatorio en Latinoamérica con foco en Emprendimiento y Empleabilidad para el Adulto Mayor, donde 256 adultos mayores han desarrollado casi 100 ideas de negocio y 25.000 pensionados han participado de la ruta de aprendizaje para emprendedores digitales”.
Agregaron que “nuestras entidades han contribuido a la reforestación, sembrado más de un millón de árboles de 1.050 especies nativas, a través de estrategias como la Tarjeta Débito Amazonía de Banco de Bogotá y Corficolombiana de la mano de comunidades étnicas; desde Banco de Occidente, cuidan los océanos con el Premio Nacional de Ecología Planeta Azul que busca estimular el desarrollo de proyectos y programas que se dedican a la protección y conservación de los recursos naturales”.
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Sarmiento, el banquero, también habló de invitar a otras organizaciones a trabajar de manera colectiva e incluso recordó el valor que tienen las fundaciones en todo este tipo de inversiones, no sin antes enfatizar en esa máxima que tanto enseñan en las clases de administración, de liderazgo y de emprendimiento, pero que también han comentado una y otra vez en las cumbres de cambio climático: “Podemos hacer mucho de manera individual, pero podemos hacer mucho más de manera colectiva y como sociedad para contribuir de manera contundente al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Por Edwin Bohórquez Aya
