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“Mikita se ha convertido en una marca con proyección nacional, llegando a más de 100 municipios en Colombia y conquistando a clientes mayoristas como al detal. Hemos logrado posicionarnos como una opción confiable, ofreciendo bolsos con diseño, amigable con el medio ambiente, con calidad y precio justo. Nuestro objetivo es seguir creciendo, consolidándonos en nuevos mercados y, a largo plazo, expandirnos internacionalmente para que cada mujer pueda decir con orgullo: Mikita, soy lo que quiero”.
Leidy Castaño es la emprendedora detrás de esta marca que le apuesta al sector de la moda en Colombia. Ella pasó por nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, y aquí está la historia de su emprendimiento contada para ustedes:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
36 años, Contadora Pública y especialista en Legislación Tributaria.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Soñé con una marca que ofreciera bolsos tan lindos como los que ves en Pinterest e Instagram, pero a precios accesibles para todas. Así nació Mikita, una marca pensada para que cada mujer tenga más de un bolso, los combine con sus outfits y se sienta hermosa y segura todos los días.
No quiero que ninguna mujer sienta que un bolso bonito es un lujo. Quiero que puedan tener varios, uno para cada estilo si así lo desean, y que cada vez que lleven un bolso de Mikita se sientan a la moda, empoderadas y felices.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Todo comenzó justo antes de la pandemia. Mi esposo abrió una tienda física donde vendía accesorios para mujer y artículos kawaii, entre ellos bolsos. En ese momento yo trabajaba como contadora en una entidad pública, pero en mis ratos libres y fines de semana lo ayudaba, porque me encantaba. Siempre he sido una mujer muy femenina y me sentía identificada con ese mundo.
Con el tiempo notamos algo, lo que más se vendía eran los bolsos, justo lo que más me apasionaba. Dicen que uno vende lo que ama, y en mi caso fue totalmente cierto.
Al principio comprábamos bolsos localmente para revender, pero pronto comenzaron a pedirnos ventas al por mayor. Supimos que, si queríamos crecer, debíamos importar directamente desde China. Fue un reto enorme, arriesgado y lleno de incertidumbre, pero nos lanzamos.
Después de dos años importando, en 2022 dijimos: “Si nuestros bolsos gustan tanto, ¿por qué no crear nuestra propia marca?”. Así nació Mikita. Hoy importamos bolsos con diseños clásicos, funcionales y con estilo, que reflejan lo que somos. tendencia, practicidad y accesibilidad para todas.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí,en Emprendimiento y liderazgodeEl Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Tomé una decisión difícil, vendí el apartamento que había conseguido con años de trabajo como contadora. Puse todo lo que tenía en juego porque creía en este proyecto. No fue fácil. Muchas personas me dijeron: “¿Cómo vas a vender ese apartamento que compraste con tanto esfuerzo?”. Y lo entiendo. No soy la persona más arriesgada, pero yo creo en Mikita y en su potencial.
Entendí que a veces hay que soltar para crecer. Ese salto fue uno de los más grandes miedos de mi vida, pero también la mejor apuesta que he hecho.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando?
Hoy este negocio no solo sostiene a mi familia, también apoya a la de mi mamá y mis suegros. Trabajamos todos juntos, y eso me llena el corazón. Lo más importante es que estoy cambiando la idea de que un buen bolso es un lujo.
6. ¿Soy feliz?
Sí. Soy feliz cuando veo en la calle a alguien usando mi marca, porque cada bolso que vendo no es solo un accesorio, también es confianza, alegría y belleza, es hacer que una mujer se sienta linda.
7. ¿Vendería mi emprendimiento?
No. Mikita no es solo un negocio, es mi pasión y mi sueño hecho realidad. Cada diseño, cada mensaje de una clienta feliz, cada persona que me saluda mostrándome su bolso me recuerda por qué empecé.
8. ¿Qué tan duro fue emprender?
Ha sido una montaña rusa. Emprender no es color de rosa. Hay días duros, pocas ventas, falta de capital, redes sociales que no crecen, mil tareas pendientes, pero también hay días en que todo vale la pena.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Estoy en el camino. Sueño con que Mikita sea la marca favorita de muchas mujeres. Quiero una comunidad que ame nuestros diseños, que cuando piensen en un bolso bonito y de calidad, piensen en Mikita, ese día diré que lo logré.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Quiero seguir creciendo, que todos los bolsos que vendamos sean de nuestra propia marca y abrir tiendas físicas en lugares estratégicos. Hoy vendemos por internet, pero sueño con ver una tienda en un centro comercial, llena de clientas felices.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
¡Totalmente! Todas las mujeres necesitan un bolso, y nosotros les ofrecemos diseños hermosos, modernos, de buena calidad y a precios justos.
12. ¿Recibiría inversión de un desconocido?
Sí, lo consideraría. Uno de los mayores retos es el capital, y contar con apoyo financiero sería clave para llevar la marca a un siguiente nivel.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Al principio cometimos un error común, no organizamos bien los gastos. Pensábamos que el dinero era nuestro, pero no, es del negocio. Lo aprendimos a la fuerza.
14. ¿Quién me inspira? ¿A quién me gustaría seguir?
Me inspiran marcas colombianas como Parchita y Naty London. Cada una ha construido una comunidad y eso es justo lo que quiero lograr con la mía.
15. ¿Fracasé? ¿Pensé en rendirme?
Sí, muchas veces. Importar no es fácil, hay que comprar grandes cantidades y si un diseño no se vende, el dinero queda atrapado en inventario. Eso duele, pero cuando recuerdas por qué empezaste, te levantas y sigues adelante.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Por ahora no, pero estoy abierta a hacerlo.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Claro que sí. Quiero inspirar a otras mujeres a emprender, aunque empiecen desde cero, sin capital ni seguidores. Creo firmemente que los sueños se cumplen con trabajo, constancia y amor.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Me veo con la marca consolidada, con tiendas en centros comerciales, una comunidad fiel y siendo una referencia de calidad y diseño en bolsos.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Fundamental. Mi esposo es mi socio y soñamos juntos. Nuestros padres también hacen parte del proyecto. Mikita es un negocio familiar lleno de amor.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Sí, y ya lo hago. Vendemos al por mayor para que otros puedan iniciar su negocio sin una gran inversión. Me encanta ayudar a que otras personas también cumplan sus sueños.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi familia. Cada uno tiene un rol y está comprometido. Mikita es un emprendimiento familiar que crece con el esfuerzo de todos.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Mikita es una marca para mujeres reales que tiene bolsos hermosos, con diseño, buena calidad, practicidad y precios justos. Nuestro diferencial es combinar tendencia con accesibilidad, algo que pocas marcas logran. No queremos que un buen bolso sea un lujo, sino un accesorio para todas.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido que los sueños se cumplen con trabajo y constancia. Que los errores no son fracasos, sino lecciones que cuestan, pero que te enseñan. Cada tropiezo ha sido una oportunidad para mejorar, crecer y seguir adelante.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
