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Cierre de la vía al Llano: ¿cómo impacta el abastecimiento y precios de alimentos?

El derrumbe en este corredor vial genera sobrecostos y mayores dificultades para el transporte entre los Llanos y Bogotá. Este es el panorama.

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María Camila Ramírez Cañón
09 de septiembre de 2025 - 08:47 p. m.
Durante actividades de remoción se han retirado, aproximadamente, 2.600 m³ de material.
Durante actividades de remoción se han retirado, aproximadamente, 2.600 m³ de material.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada
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La vía al Llano es uno de los corredores más importantes del país, especialmente para el agro porque conecta una zona que se destaca por ser un centro de producción de alimentos con la de mayor consumo de los mismos por su alta densidad de población, Bogotá.

Sin embargo, con frecuencia aparece el mismo dolor de cabeza cuando se cierra el paso por esta carretera, ya sea por un bloqueo o deslizamiento producto de la inestabilidad geológica de la zona.

Actualmente, la vía se encuentra cerrada tras un derrumbe que se produjo el sábado 6 de septiembre en el kilómetro 18 de la vía al Llano, en el municipio de Chipaque.

No hay perspectiva de que el camino sea despejado prontamente para darle paso a la circulación de los alimentos, productos y personas. Coviandina (concesionaria del corredor vial) señala que este fenómeno se da debido a que el deslizamiento ocurrió en un terreno de alta pendiente con tendencia a ser inestable.

Incluso las labores de remoción se han demorado más de lo estimado debido a que la montaña sigue generando material.

Ya van cuatro días sin poder usar la vía al Llano y el abastecimiento de las centrales mayoristas ha empezado a sentir el golpe porque también hay muchos productos que llegan a Bogotá y de ahí se dirigen a otras zonas, de acuerdo con Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC).

Entre más se prolongue dicha situación, existe el riesgo de que suban las pérdidas para productores y repunte la inflación alimentaria localizada en Bogotá y la Sabana, lo que afectaría a los hogares de menores ingresos por ser los que gastan un porcentaje mayor de su dinero en comida.

De hecho, ya se evidencian algunos incrementos en los precios que reporta la Coordinación departamental del Meta del Plan Nacional de Fomento Hortofrutícola:

  • El aguacate procedente del Meta aumentó su precio en un promedio del 17 a 40 % para venta en Bogotá.
  • Las hortalizas podrían aumentar su precio en departamentos como el Meta y Vichada.
  • La maracuyá subió en promedio 35 % para venta en el mercado de la capital.
  • El plátano aumentó su precio en $2.000 por bolsa para el producto proveniente de esta región del país.

¿Qué se mueve por la vía al Llano?

Se estima que diariamente se movilizan 1.800 toneladas de productos del Meta a Bogotá (plátano, yuca, cítricos, carne, lácteos, frutales) y 1.300 toneladas en sentido contrario (insumos agrícolas, manufacturas).

Debido a la contingencia, dichos productos deberán transportarse por la vía alterna, lo que genera sobrecostos y demoras, pues los recorridos son más extensos.

En condiciones normales, el recorrido por la vía al Llano entre Bogotá y Villavicencio tarda alrededor de tres horas, mientras que por la vía alterna más corta son más de siete horas (Bogotá - Sisga - Guateque - San Luis de Gaceno - El Secreto - Algarrobo - Villanueva - Barranca - Paratebueno - Cumaral - Restrepo – Villavicencio).

Esto no solo representa mayores tiempos de desplazamiento y gastos en temas de transporte, también implica un reto logístico porque el corredor alterno tiene restricciones de peso.

Los más afectados son los productos perecederos de origen agropecuario que no toleran retrasos ni desvíos largos. El plátano y la yuca provenientes del Meta son básicos en la dieta bogotana y además son altamente perecederos, pues se maduran o se pudren rápido y no soportan días de espera o rutas alternas largas, según Carlos Duarte, miembro del Instituto de Estudios Interculturales (IEI) de la Universidad Javeriana de Cali.

De igual modo, las carnes y lácteos requieren cadenas de frío que pueden romperse en los largos trayectos. Duarte añade que las frutas y hortalizas frescas son muy sensibles a golpes, temperatura y tiempo en tránsito. Su deterioro rápido genera pérdidas para productores y encarece el producto final.

Por último, el arroz también enfrenta dificultades por el sobrecosto que llega en pleno cierre de cosecha. “Hay más de un millón de toneladas almacenadas en los molinos y salen unas 3.000 toneladas diarias. Se encarece un montón el precio de los fletes”, relata Rafael Hernández, gerente de Fedearroz.

Y agrega que los más afectados son los molinos que trillan y sacan el grano blanco para que sea comercializado.

En medio del panorama actual, ni los productores ni los transportadores o pequeños comerciantes tienen la capacidad para absorber los costos adicionales de rutas largas o transporte aéreo, pero alguien debe asumir el gasto adicional que representa el cierre de la vía.

Un problema recurrente: ¿cómo romper el ciclo?

Que la vía al Llano no se pueda transitar es un hecho que ocurre, como mínimo, una vez al año. Por eso, Bedoya sostiene que “siempre es un dolor de cabeza”, por lo que afirma que las vías alternas deberían ser casi vías principales, que permitan el tránsito de camiones.

“Pero los productores y consumidores están sujetos a lo que ocurra. Hay que tener alternativas porque siempre pasa factura”, agrega el presidente de la SAC.

Para evitar el alto impacto que se produce en la cadena de suministros y en los precios de los alimentos, Duarte apunta que se debe reducir la dependencia de Bogotá como único gran mercado y fortalecer cadenas regionales, así como explorar combinaciones en tipos de transporte como fluvial por el río Meta, férreo en tramos posibles y aéreo subsidiado para productos críticos en emergencias.

“El cierre de la vía al Llano no es un evento aislado, sino un síntoma de un sistema frágil, centralizado y vulnerable”, finaliza el experto de la Universidad Javeriana de Cali.

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Mario Giraldo(196)09 de septiembre de 2025 - 11:06 p. m.
Por cada dia de cierre el dueño de la cocesion debiera pagar una multa equivalente a los peajes de mes.
Alan Botero(5584)09 de septiembre de 2025 - 10:17 p. m.
Y el callado.
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