La Central Hidroeléctrica El Guavio es la más grande que tiene el país y es la encargada de producir el 7 % de la energía del país. Sin embargo, tres unidades de generación eléctrica han sido apagadas y con ellas se redujo el funcionamiento de la central a un 20,7 %.
La razón tras esto es que la empresa Enel no ha podido realizar el mantenimiento necesario porque la vía de acceso en el municipio de Ubalá (Cundinamarca) está bloqueada debido a las protestas de los habitantes. Ellos se quejan del mal estado de la carretera y culpan a Enel de empeorarla con la maquinaria que maneja a diario en la zona.
El bloqueo lleva 31 días, durante los que la empresa no ha podido realizar el mantenimiento que garantice la seguridad y confiabilidad de la central. Han preferido dejar de operar con algunas centrales y si la situación no se normaliza para el 27 de septiembre, la generación de energía quedará en cero.
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¿Qué efecto tiene para los colombianos?
En Colombia hay más capacidad de producción de energía que demanda porque “puede haber problemas de disponibilidad y tiene cierta reserva. El sistema es más grande y normalmente las plantas que se escogen para despachar la energía son las más baratas”, explica Tomás González, experto en el tema y ex Ministro de Minas y Energía.
Entonces, las plantas establecen la energía que pueden entregar y a qué precio. Teniendo en cuenta esto, el operador del mercado escoge cuáles usar.
Por eso, si no operan las plantas más económicas, hay que suplir esa ausencia con otra más costosa y eso altera el precio de la energía para los hogares. “En un momento tan difícil como el que estamos viviendo ahora, la subida de tarifas es lo que menos necesitamos porque son más y más problemas”, añade González.
La hidroeléctrica de El Guavio tiene una capacidad útil de 2.075,12 GWh. Este caso es un “conflicto de tensiones entre el interés particular y el interés general. Tiene consecuencias para la comunidad y para todo el mundo”, asegura el exministro.
González considera que la pregunta central de este asunto es: ¿cómo garantizar atención de la demanda energética si no se resuelven las tensiones con las comunidades? Este “es un reto gigantesco que tiene el gobierno porque es muy preocupante ver todas las dificultades para hacer proyectos energéticos”, incluyendo los hidroeléctricos, solares y eólicos.
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¿Por qué preocupa que se incremente el precio de la luz?
En este momento la energía ha tenido un encarecimiento dramático. Ha subido en un 3,32 % entre julio y agosto y en el 25,9 % entre agosto 2021 y 2022. Esta situación afecta de manera diferencial a las ciudades.
En las que más ha subido el precio del recibo de la luz ha sido en: Santa Marta, Riohacha y Barranquilla. Una tarifa que sube sin freno es un problema para la competitividad de la región, una desventaja, así lo han expresado varios alcaldes.
En este momento es prioridad del Gobierno el pacto por la justicia tarifaria y por eso ha contemplado varias alternativas, aunque todavía no hay propuestas concretas para dar una solución real que se vea reflejada en una rebaja en las tarifas eléctricas. Sin embargo, lo último que se necesita en este momento es sumar factores que encarezcan el precio de la luz.
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