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El presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Manuel Felipe Gutiérrez, aseguró que las mejoras en las condiciones del kilómetro 58 en la vía Bogotá-Villavicencio, donde a mediados de este año se presentó un derrumbe de importantes proporciones que obligó a tener el corredor cerrado durante más de tres meses, permiten poner sobre la mesa la posibilidad de dar apertura a la vía durante la noche antes de que termine el año.
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El vicepresidente de la entidad, Carlos García, le dijo esta mañana a Caracol Radio que para implementar esta medida es necesario garantizar una iluminación adecuada en el punto crítico cerca a la entrada del municipio de Guayabetal (Cundinamarca) que facilite el monitoreo de las condiciones. La apertura solo se dará siempre y cuando las condiciones de seguridad para los viajeros estén garantizadas y la palabra final la tiene el Puesto de Mando Unificado (PMU).
Cabe recordar que se ha habilitado el paso progresivamente y actualmente solo es posible circular por el corredor entre las 6:00 de la mañana y las 5:00 de la tarde.
Desde el pasado 17 de septiembre, han transitado alrededor de 195.000 vehículos de todas las categorías por la carretera y se han desplazado más de 390.000 personas, de acuerdo con cifras del Ministerio de Transporte.
La ANI destacó además que las obras de canalización, estabilización y la construcción del tablestacado (muro de contención) avanzan satisfactoriamente y se cumplen de acuerdo con el cronograma. Se espera que estos trabajos mejoren significativamente la estabilidad de la montaña, junto con las terrazas que se tienen previstas. Cabe recordar que también se vienen construyendo una serie de canales en la parte superior de la meseta, que presentó desprendimientos de tierra, para drenar el agua en la zona.
“El tablestacado es muy útil para retener la ladera en el momento en que se presenten lluvias. Estas obras avanzan a buen ritmo, ya iniciaron las perforaciones para fijar los pilotes y en el revestimiento de la ladera con concreto lanzado para contener de una manera importante la montaña, esta barrera mitigará los riesgos de deslizamientos durante la época invernal y garantizará la movilidad”, explicó Gutiérrez el fin de semana durante un recorrido.
El primer paso fue la excavación de cimentación del tablestacado que comenzó hace algunas semanas y ya registra un avance del 90 % gracias a las buenas condiciones climáticas, a pesar de que el invierno no ha cesado. El gobierno prevé tener lista esta estructura los primeros meses del próximo año.
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Vale la pena recordar que el tablestacado es una barrera metálica de cerramiento que tendrá una longitud aproximada de 216 metros, con seis metros de altura y 40 centímetros de espesor. La estructura estará reforzada por medio de dos hileras de tubería de 8 pulgadas de diámetro, que se complementan con un relleno en concreto. Esta tubería a su vez estará empotrada en el terreno por medio de micropilotes a una profundidad de 6 a 10 metros, los cuales estarán amarrados al conjunto mediante la construcción de una gran viga de concreto reforzado.