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El Ministerio de Vivienda anunció que entró en vigencia el decreto (257 de 2021) que incrementa la relación cuota-ingreso de 30 % a 40 % para la compra de vivienda de Interés Social (VIS), una medida que buscar que hogares de bajos ingresos puedan acceder a un crédito hipotecario.
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La medida anterior restringía el porcentaje mensual que podía pagar un hogar en una cuota de un crédito de vivienda respecto a sus ingresos a 30 %, es decir, que si una familia registraba $1 millón de pesos de ingresos solo podía comprometerse con una mensualidad de $300.000. Con el incremento del porcentaje a 40 % en ese mismo caso ahora esa familia podría destinar hasta $400.000.
“Con este ajuste del límite al 40 % cientos de hogares podrán lograr el cierre financiero para acceder a una vivienda. La modificación de este parámetro es una medida muy importante que apunta a ampliar el acceso al crédito y permitirá que más hogares adquieran una vivienda propia pagando lo mismo o incluso menos de lo que pagan hoy por un arriendo”, afirmó Jonathan Malagón, ministro de Vivienda.
Lo anterior solo aplicará para vivienda cuyo precio máximo sea de 150 salarios mínimos mensuales, pues cientos de hogares están excluidos del acceso a la financiación de vivienda bajo las condiciones actuales, “no han podido comprar una casa propia, pero ahora puedan hacer su sueño realidad”, destacó la cartera de Vivienda.
Lo anterior solo aplicará para vivienda cuyo precio máximo sea de 150 salarios mínimos mensuales, pues cientos de hogares están excluidos del acceso a la financiación de vivienda bajo las condiciones actuales, “no han podido comprar una casa propia, pero ahora puedan hacer su sueño realidad”, destacó la cartera de Vivienda.
Este ajuste cubre tanto a créditos para la adquisición de vivienda como a operaciones de leasing habitacional. El Gobierno espera que la medida signifique un impulso adicional para la compra de vivienda de Interés Social en el país y sea una potencial fuente de beneficios en términos de inclusión, acceso a vivienda y profundización de la cartera hipotecaria a través de la creación de más oportunidades de ser propietarios a los hogares de bajos ingresos que hoy viven en arriendo.
Además, permitirá avanzar en términos de profundización de la cartera hipotecaria en Colombia que hoy es cercana al 8% (incluyendo leasing y titularización) y en el aprovechamiento de los beneficios asociados.