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Las verdaderas fuerzas detrás del boom laboral colombiano

El mercado laboral atraviesa uno de sus mejores momentos en años, con 1,8 millones de nuevos empleos desde 2022 y una tasa de desempleo en mínimos históricos. Pero, según un informe de Corficolombiana, los motores del auge no son los que parecen: el impulso viene más del café, las remesas y el consumo que del crecimiento productivo.

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Alejandro  Rodríguez Torres
11 de noviembre de 2025 - 02:21 a. m.
Colombia vive un boom laboral que se alimenta de una economía todavía frágil.
Colombia vive un boom laboral que se alimenta de una economía todavía frágil.
Foto: Getty Images
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En medio de una economía que avanza con paso moderado, el empleo parece ir por otro carril. Entre 2022 y 2025 se sumaron 1,8 millones de nuevos ocupados, según Corficolombiana, una cifra que supera el promedio histórico del siglo XXI.

La paradoja es que esta creación de puestos ocurre justo cuando varios sectores productivos (como las actividades profesionales, el suministro de servicios públicos y el comercio) siguen rezagados, lo que plantea una pregunta incómoda: ¿de dónde sale realmente este impulso?

Según el más reciente Informe de Política Monetaria del Banco de la República, la economía colombiana opera “casi a tope”. La demanda interna crece más de lo previsto y el costo de vida se resiste a bajar. Hoy, fue el caso del IPC: según el más reciente informe del DANE, la inflación anual llegó a 5,51 %, completando cuatro meses consecutivos al alza.

En otras palabras, el país produce y consume a buen ritmo, pero sin ganar productividad. Ese escenario explica parte del aparente vigor del mercado laboral, en que hay más consumo y gasto, pero no necesariamente más eficiencia económica.

De acuerdo con Corficolombiana, la explicación no se debe necesariamente a una economía en expansión, sino en una combinación de factores externos y domésticos que han fortalecido el consumo.

Primero, el récord histórico de remesas (cerca de USD 4.617 millones en el primer semestre); segundo, la cosecha cafetera más alta en tres décadas (14,8 millones de sacos), y tercero, el auge del comercio minorista, con un crecimiento real del 12 % en ventas.

Estos tres motores (más que el incremento del salario mínimo a COP 1,4 millones) inyectaron liquidez a la economía cotidiana, permitiendo que los colombianos siguieran comprando, viajando y consumiendo servicios incluso con un PIB que crece menos de 3 %.

El Banrep advierte que ese tipo de crecimiento, basado en gasto y remesas, tiene un límite. La demanda interna ha aumentado más del 4 % anual durante cinco trimestres consecutivos, impulsada por un mercado laboral “apretado”, según su gerente técnico, Hernando Vargas. Los hogares siguen comprando incluso con tasas de interés altas (la última del Banrep se fijó en 9,25 %), lo que sostiene el empleo a corto plazo, pero retrasará la baja de la inflación y mantendrá la economía en un equilibrio inestable.

Sectores que más empleo crearon (aunque no crecieron igual)

Entre los rubros de la economía que más aportaron a la generación de empleo en los últimos tres años destacan:

  • Alojamiento y restaurantes, con un aumento del 22 % en ocupados (328.000 personas). El detalle de este segmento es que el valor agregado cayó 4,7 %, lo que correspondería a que hay más personas trabajando, pero en un sector que produce menos.
  • Industria manufacturera, con 276.000 nuevos empleos (+12 %). Pese a ello, su nivel de producción aún está 3 % por debajo del registrado en 2022.
  • Transporte, con 212.000 nuevos empleos (+13,2 %), es el único de los tres donde el empleo sí creció de la mano de la actividad económica (+5,8 %).

Este desacople entre empleo y producción (más personas trabajando sin que la actividad crezca) sugeriría que la recuperación laboral no está impulsada por eficiencia o innovación, sino por ajustes de horas, subcontratación o empleos de menor productividad.

Un Estado que no es protagonista

Aunque suele pensarse que la expansión del empleo se explica por el aumento en la nómina pública, los datos desmienten esa idea.

De acuerdo con las cifras de Corficolombiana, el sector de administración pública, educación y salud solo aumentó 7,8 % en ocupados entre 2022 y 2025, por debajo del promedio nacional (8,1 %).

Además, se evidenció una reducción del 6,9 % en los empleados de planta del Gobierno, compensada por un incremento del 21,6 % en contratistas y trabajadores por cuenta propia vinculados al sector.

En otras palabras, el empleo público crece, pero más por la vía de la contratación temporal que por nuevos cargos estables.

Los ingresos también suben

No solo hay más personas trabajando, sino también ganando mejor. Entre 2022 y 2025, los ingresos laborales promedio crecieron 37,8 %, once puntos por encima del costo de vida. En términos reales, eso equivale a un aumento del 10,9 %.

Los sectores más beneficiados fueron:

  1. Agropecuario, con un salto del 46,2 % en ingresos, impulsado por la bonanza cafetera.
  2. Alojamiento y restaurantes, con +45,1 %.
  3. Comercio, beneficiado por el auge del consumo interno.

El dato curioso es que el ingreso de los trabajadores informales aumentó el doble que el de los formales (16,7 % frente a 8,1 %), una señal de que la recuperación ha sido más intensa fuera del empleo protegido.

Desde la mirada del Banrep, la paradoja se responde, finalmente, en que el país crece más por gastar que por producir o exportar. El PIB de 2025 se expandiría apenas 2,6 %, sostenido en consumo privado, remesas y gasto público, mientras las exportaciones de petróleo y carbón caen.

El balance de ambos análisis es un boom laboral que se alimenta una economía todavía frágil, con alto consumo y más trabajo, pero no por la productividad en los rubros.

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Alejandro  Rodríguez Torres

Por Alejandro Rodríguez Torres

Comunicador social y periodista apasionado por el mundo digital y la edición multimedia. Desde mayo de 2024 escribe en la sección Negocios sobre infraestructura y transporte. Le encanta la literatura y debatir hasta agotar las ideas.@alejandrorodtarodriguezt@elespectador.com
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Arturo Ardila-Gomez(62187)12 de noviembre de 2025 - 05:20 p. m.
Si el salario real promedio aumentó 11 por ciento encima de la inflación, entonces debió subir la productividad. Los salarios reflejan productividad.
Manuel Gilberto Rosas diaz(85839)12 de noviembre de 2025 - 02:34 p. m.
Luego toca hacer ajustes que impliquen mayor productividad en los diferentes sectores, mas fuentes de trabajo con personal capacitado que proceda a producir para el mercado interno y externo y menor endeudamiento a fin de mantener un menor gasto público y mayor eficiencia y ampliación de oportunidades en el sector privado.No se puede hacer lo que hizo este gobierno de gastar por encima de los limites existentes para el sector público, reducir la burocracia y pensar en elegir bien.
enriqueparra1978(84821)12 de noviembre de 2025 - 12:23 p. m.
Pero lo que decía la derecha era que nos íbamos a parecer a Venezuela, Cuba y Nicaragua. Pero eso no ocurrió. La economía sigue creciendo la bolsa demuestra el poder de las empresas, Y como siempre se puede decir que este gobierno ha manejado la economía dentro de un sano equilibrio, entre trabajadores, productores y empresarios. Lo cual nos lleva a otra conclusión: el miedo al Pacto Histórico desaparece y lo que dice la derecha es mentira, que quiere atemorizar al pueblo que despertó.
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