
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La política arancelaria de Estados Unidos ha alcanzado máximos históricos con un arancel promedio que llegó al 20,1 %, según datos actualizados por la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esta cifra, deja ver la estrategia comercial ofensiva impulsada por la administración de Donald Trump, quien desde el inicio de su segundo mandato en enero de 2025 ha impuesto bastantes medidas arancelarias que han elevado significativamente el costo de importación de productos extranjeros hacia el mercado estadounidense.
El aumento abrupto contrasta claramente con la tasa promedio del 2,4 % que había cuando el ahora mandatario, subió al poder por segunda vez. La estrategia comenzó a tomar forma con el anuncio, el 2 de abril, de aranceles “recíprocos” dirigidos a los principales socios comerciales de EE. UU., especialmente China. Eso llevó la tasa promedio de aranceles al 24,8 % en mayo, una cifra que no se veía desde 1904. En el periodo de la Gran Depresión de la década de 1930, los aranceles alcanzaron niveles similares, demostrando el alcance histórico del aumento actual.
¿Qué dice el sistema judicial estadounidense sobre estas medidas arancelarias?
La introducción y aplicación de estos aranceles han generado una fuerte polémica y resistencia judicial. El Tribunal Federal de Comercio Internacional inicialmente bloqueó la entrada en vigor de la mayoría de estos aranceles en mayo, aunque esta decisión fue temporalmente suspendida por una corte de apelaciones que decidió revisar el caso en profundidad.
La Casa Blanca ha expresado su intención de llevar el asunto hasta la Corte Suprema si el fallo no le resulta favorable, mostrando la importancia estratégica que tiene esta política para la administración Trump.
En su plataforma Truth Social, Trump señaló que sería imposible recuperar las enormes sumas recaudadas por estos impuestos y que el país podría enfrentar una crisis económica comparable a la Gran Depresión de 1929. Sus declaraciones reflejan la importancia que atribuye a la recaudación proveniente de los aranceles como una fuente significativa de ingresos para el gobierno, así como su convicción de que esta política protege el “honor” económico de Estados Unidos frente a socios comerciales percibidos como desleales.
Los aranceles afectan a diversos sectores y productos, incluyendo automóviles, acero, aluminio y cobre, además de un reciente aumento en aranceles dirigidos a Canadá y Brasil. Trump también amenaza con imponer nuevos gravámenes sobre productos farmacéuticos y semiconductores, que podrían tener implicaciones para industrias clave en la cadena de suministro tecnológica y médica a nivel mundial.
Aranceles y situación internacional
Este entorno arancelario elevado coincide con una dinámica global al alza en los precios de alimentos, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). En julio de 2025, el índice global de precios alimentarios subió un 1,6 %, impulsado principalmente por incrementos en los costos de la carne y aceites vegetales.
El alza en el precio de la carne responde a una fuerte demanda de importación, especialmente desde China y Estados Unidos, dos de los mayores consumidores mundiales. Esta demanda ha provocado aumentos en los precios de productos cárnicos como la carne de res, cordero y, en menor medida, carne de ave.
Por el contrario, otros productos alimenticios experimentaron una disminución en sus precios, como los lácteos y el azúcar, cuyos índices bajaron levemente en julio. La oferta abundante y la débil demanda en regiones claves de importación, particularmente en Asia, explican esta caída en lácteos. En cuanto al azúcar, se registró su quinta caída consecutiva, a pesar de previsiones de aumento en la producción mundial para la temporada 2025-2026, especialmente en Brasil, India y Tailandia.
La tensión entre la política proteccionista estadounidense y los mercados globales de alimentos y manufacturas crea un panorama complejo y de alta volatilidad. Por un lado, Estados Unidos busca proteger su industria y ganar terreno en negociaciones comerciales a través de aranceles elevados; por otro, enfrenta el riesgo de distorsiones en los precios internacionales y posibles represalias comerciales, que podrían afectar el equilibrio del comercio mundial.
La controversia legal sobre los aranceles estadounidenses puede tener repercusiones económicas profundas. Un fallo que anule estos gravámenes no solo afectaría la recaudación de miles de millones de dólares, sino que también podría debilitar la posición negociadora de Estados Unidos en el comercio internacional.
A la vez, la subida global de precios alimentarios refleja las tensiones y desequilibrios en la oferta y demanda mundial, con consumidores y productores enfrentando un escenario cambiante que puede impactar la inflación y el poder adquisitivo.
Las decisiones judiciales y las respuestas de Estados Unidos a estas tensiones tendrán un impacto crucial en la economía estadounidense y el comercio global durante los próximos meses y años. El futuro, lleno de incertidumbre desde hace ya un tiempo se vuelve cada vez más incierto y volátil.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.