Para Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, los indicadores de la actividad económica en 2023, pese a ser bajos, esfuman la idea de un “fracaso” de la economía colombiana.
Este viernes 17 de noviembre, en el marco de la Asamblea ANIF, Villar entregó una radiografía del país en materia de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), déficit de balanza de pagos, consumo de los hogares y actividad productiva a lo largo de este año, insistiendo en que “la economía colombiana está en un proceso de ajuste a un nivel de actividad más sostenible de actividad respecto a 2022″.
El gerente del Emisor estimó un crecimiento de la economía colombiana del 0,9 % en 2023, una perspectiva a la baja tras resultados del PIB del tercer trimestre de este año, que reflejaron una sorpresiva caída del -0,3 % en la actividad productiva del país. Además, proyectó que la inflación volvería al rango meta del 3 % del Banco de la República en un periodo en los próximos 12 a 18 meses.
La economía según Villar
En 2021 y 2022, la actividad productiva y el empleo tuvieron un dinamismo mayor y más robusto frente a años anteriores. El crecimiento real del PIB fue de casi un 11 % en 2021 y del 7,3 % en 2022. “Lo sucedido en 2021 puede entenderse como un rebote tras una caída dramática en el año de pandemia (2020), pero la cifra de 2022 llama mucho más la atención cuando se le mira en términos históricos como en comparación con lo sucedido en el resto del mundo. El comportamiento de Colombia fue un 3 % superior a lo observado en América Latina”, indicó Villar.
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Para el economista, en 2022 se registró un crecimiento “insostenible” de la actividad económica del país, jalonado por un exceso de demanda interna, que tuvo incremento de más del 10 % en términos reales, lo que generó desequilibrios en diferentes frentes.
“El exceso de demanda se convirtió en caldo de cultivo de presiones inflacionarias. Por otro lado, el crecimiento tan acelerado de la demanda no pudo ser atendido con producción nacional y se reflejó en el aumento de las importaciones y el déficit de cuenta de corriente en la balanza de pagos que, para el año completo (2022), fue de 6,2 % del PIB”, mencionó Leonardo Villar.
Lo ocurrido en 2021 y 2022 es el punto de partida para entender el devenir económico de 2023 y, por tanto, las decisiones de política monetaria que ha llevado a cabo el Banco de la República en el último año y medio.
Entre septiembre de 2021 y abril de 2023, el Emisor llevó las tasas de interés del 1,75 % hasta un 13,25 % (a la fecha se mantienen en esta cifra), una subida de 11,5 puntos porcentuales que enmarca el mayor ajuste de política monetaria en el último siglo.
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“Esos efectos son dolorosos y ciertamente impopulares, y lo que hace las cosas más complejas es que los impactos (de las tasas de interés) sobre la inflación se producen con un rezago aun mayor. Solo hasta el primer trimestre de este año vimos que la tendencia alcista de la inflación empezó a frenarse y apenas en abril empezamos a ver caídas importantes; de un pico de 13,3 % hasta el 10,5 % en el pasado mes de octubre”, manifestó Villar.
El directivo fue enfático en que la inflación se encuentra todavía en niveles “inaceptablemente altos y muy lejos de la meta del 3 % que se ha establecido el Banco de la República. Estamos apenas en la fase inicial del camino de retorno hacia esa meta, que esperamos tendrá lugar de manera firme a lo largo de los próximos 12 a 18 meses”.
El crecimiento del PIB
Villar se mostró sorprendido, como prácticamente todo el país, por los resultados del PIB del tercer trimestre y señaló que “esa sorpresa negativa hará que, probablemente, el crecimiento para el año completo (2023) se acerque al 0,9 % que el mismo Banco proyectaba tres meses atrás”.
No obstante, explicó que aun con un crecimiento del 0,9 % del PIB, el desempeño de Colombia es “ampliamente favorable” frente a otros países de la región.
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“Si comparamos el crecimiento acumulado del PIB colombiano con respecto a niveles previos a la pandemia, nuestro desempeño es ampliamente favorable frente a otros países de la región. Colombia es el país más alto (en crecimiento acumulado del PIB) en 2023 comparado con Brasil, Chile, Perú o México. Eso es algo significativo y, por lo menos, matiza la idea de la “gran crisis” en la que se encuentra Colombia”, indicó.
El gerente del Emisor reconoció que el ritmo de crecimiento de la economía es mucho más bajo al que se tenía al 2022, pero recordó que el año pasado se tenían niveles “altos e insostenibles” de crecimiento. Frente a la tasa de crecimiento del PIB en 2023, Leonardo Villar señaló que es “positiva pero muy bajo. Eso no significa el fracaso de la economía colombiana. Lo que observamos es un proceso de retorno a niveles de actividad más cercanos a lo sostenible”.
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