Las exportaciones rusas de cereales se ven frenadas por las sanciones impuestas a la cadena de suministro y al sector financiero, mientras que las de Ucrania, potencia agrícola, se ven paralizadas por el asalto militar ruso.
“En esta temporada (2021-2022) ya hemos exportado 35 millones de toneladas de cereales, entre ellas 28,5 millones de toneladas de trigo, y para el final del año agrícola (30 de junio) aspiramos a alcanzar los 37 millones de toneladas de cereales exportados”, dijo el ministro de Agricultura, Dmitri Patrushev, en un foro de exportadores del sector.
Le puede interesar: La tormenta perfecta para una crisis alimentaria: inflación, clima y guerra.
“Y para la próxima temporada (que comienza el 1 de julio de 2022) estimamos nuestro potencial de exportación en 50 millones de toneladas”, añadió. Rusia estima que la cosecha de 2022 será de 130 millones de toneladas, frente a los 121,4 millones del año pasado.
Rusia y Ucrania son grandes potencias agrícolas, y su trigo, maíz y girasol, en particular, abastecen el mercado mundial.
También lea: El secreto de la carne de cerdo para ser de los alimentos que menos ha subido.
El conflicto desencadenado por Rusia y las sanciones en represalia han alterado el equilibrio alimentario mundial, haciendo temer una grave crisis que afectará especialmente a los países más pobres.
El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que está dispuesto a ayudar a “superar la crisis alimentaria”, siempre que se levanten las sanciones contra Moscú.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.