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Un total de 5.767.691 vehículos (42,6 % de total inscritos el RUNT) transitaron por las vías del país sin SOAT, mientras que 5.973.056 automotores (44,1 % de total inscritos el RUNT) lo hicieron sin la revisión técnico mecánica en los últimos seis años.
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Así lo revela el resultado de una auditoría de desempeño al Plan Nacional de Seguridad Vial realizada por la Contraloría General de la República entre 2012 y 2017.
El ente de control encontró además un bajo desempeño por parte de las autoridades encargadas (Agencia Nacional de Seguridad Vial y del Ministerio de Transporte) para controlar la evasión por parte de los conductores hacia estos requisitos.
“Esta situación implica un alto riesgo de accidentalidad en las vías por vehículos que transitan sin contar con condiciones técnico mecánicas seguras. Y genera pasivos contingentes para el Estado al momento de atender a víctimas fatales y heridos, por carecer del SOAT”, señaló la Contraloría.
De hecho, según la entidad, en el periodo evaluado (2012-2017) no se lograron los resultados esperados en cuanto a la reducción de la accidentalidad vial en el país. A pesar de que la meta era disminuirlos, los siniestros pasaron de 6.136 en 2012 a 6.718 en 2017, con 1.524 personas fallecidas por encima de lo proyectado.
Según la Contraloría, esto se debe al bajo desempeño en la coordinación y articulación interinstitucional, sectorial y territorial del Plan Nacional de Seguridad Vial de 71 actores, por parte del Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Además de los problemas de evasión del seguro obligatorio de accidentes de tránsito (SOAT) y de la revisión técnico mecánica, la Contraloría aseguró que hubo mínima utilización de los instrumentos de apoyo para la seguridad vial, debilidades en la estrategia de la política pública de implementación de Planes Estratégicos de Seguridad Vial, bajo desempeño de los planes locales de seguridad vial e inconsistencias en la información reportada de seguridad vial.
Pero además, según el ente de control, tampoco han sido efectivas las gestiones encaminadas a la disminución de la accidentalidad para los colectivos más vulnerables del país, como es el caso de peatones, motociclistas y ciclistas.
Para 2017, estos grupos representaron el 81 % del total de fallecidos en incidentes viales pasando de 4.391 en 2012 a 5.255 en 2017. Adicional a lo anterior, sólo el 22 % de los accidentes con fallecidos tienen identificadas sus posibles causas.
Aunque durante 2017 la Agencia Nacional de Seguridad Vial ejecutó diferentes campañas de prevención, sensibilización e información en varios medios de comunicación, la Contraloría cuestiona que “no efectúo monitoreo y valoración de la efectividad de las mismas, desconociendo los resultados alcanzados, así como los efectos obtenidos, respecto de la contribución para modificar el comportamiento de los actores viales”.
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Además, denunció inconsistencias en información de seguridad vial reportada, lo que da cuenta de una “deficiente gestión”. Solo por mencionar un ejemplo, las cifras de lesionados por accidentes de tránsito durante 2017 difieren bastante: el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses reporta 40.088 personas, mientas que el sistema de información que manejan el Ministerio de Salud y el gremio de las aseguradoras (Fasecolda) da cuenta de 650.264 personas.