Este año ha sido complejo para el Icetex. A comienzos de año, el Gobierno Nacional anunció un recorte en los recursos que destinaba a la entidad, lo que obligó a hacer varios ajustes, como la reducción en la oferta de nuevos créditos o la eliminación de algunos subsidios que apoyaban las cuotas que pagaban los estudiantes de sus créditos. También quedó en el limbo el subsidio de sostenimiento, que entrega un salario mínimo semestral para cubrir traslados o materiales de estudio.
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A esta situación se sumaron rumores sobre la situación económica de la entidad, que incluso hablaban de una posible reducción de su presupuesto en un 80 %. Además, en los últimos días la representante a la Cámara por la Alianza Verde, Catherine Juvinao, presentó denuncias sobre la contratación de una aplicación por COP 10.800 millones, que, al parecer, habría generado sobrecostos de hasta once veces. La congresista también señaló presuntas irregularidades en el proceso de adjudicación y aseguró que Infotic, empresa público-privada que ha trabajado con el Icetex, habría modificado el valor de su cotización en apenas tres semanas.
En entrevista con este periódico, Álvaro Urquijo, presidente de la entidad, negó la supuesta crisis financiera de la entidad y defendió que el Icetex está sólido. “Este año hemos hecho 240.000 renovaciones de crédito y girado a las universidades COP 1,9 billones. En noviembre estaremos al día en los giros con todas las instituciones de educación superior con recursos propios. Es la primera vez que pasa”, añadió. Sobre las denuncias de corrupción, aclaró que el proceso de contratación sigue vigente y que hasta ahora no se ha firmado ningún contrato.
El Gobierno ha desembolsado más de COP 230.000 millones para subsidios, condonaciones y sostenimiento. ¿Cómo priorizarán los recursos?
Hay una cadena de valor que es parte del ejercicio que se trabaja entre el Ministerio de Educación, y allí es donde se decide hacia dónde se asignan directamente los recursos. Por ejemplo, de los más de COP 230.000 millones, COP 186.000 millones se destinan a subsidio de la tasa de interés, que se aplicó entre enero y junio; COP 36.026 millones para subsidios de sostenimiento; y COP 25.273 millones serán para condonaciones de los diferentes programas de la cartera. Esos recursos ya están destinados.
Dentro de esas medidas se anunció la condonación de un 25 % del total de la deuda para beneficiarios que realicen labores sociales certificadas. ¿Cuántos son y cómo certifican esas labores?
Los recursos para esta estrategia son COP 29.224 millones, y se espera beneficiar a 2.280 personas. Forma parte de varios de proyectos de fondos en los que los estudiantes, según su carrera, presentan proyectos sociales vinculados a comunidades. Hay proyectos para acompañamiento social o para realizar trabajos específicos con comunidades. La validación se hace a través de un cruce de base de datos con diferentes ministerios, como el de Salud o Educación, y otras entidades, que postulan a las personas. Esta condonación, en promedio, equivale a un poco más de doce millones del total de la deuda de cada joven.
Ha dicho que el Icetex es una entidad sólida y que la eliminación de subsidios responde a la necesidad de garantizar su sostenibilidad financiera y a la situación fiscal del país. Si es así, ¿por qué redujeron drásticamente los cupos para nuevos créditos?
El subsidio a la tasa de interés de créditos de largo plazo permite tener mayor flujo y disponibilidad para otorgar nuevos créditos. Pero, como tuvimos ese recorte a comienzo de año, nos quedamos sin ese flujo. La entrega de nuevos créditos en esta línea está suspendida porque podría generar sobreendeudamiento en los beneficiarios. Lo explico mejor con un ejemplo: hacemos un crédito a una persona que arranca pagando nueve millones este semestre para una carrera de ocho semestres. Con los incrementos de la matrícula, le estaríamos prestando COP 92 millones. Ese estudiante no ha pagado nada durante cuatro años, más el de gracia, y a partir del sexto año empieza a hacer el pago sobre esos intereses y sin subsidio. Es una situación riesgosa para la persona y para el Icetex. Tenemos 77.000 créditos de largo plazo que no sabemos cómo va a ser el comportamiento de pago. Es un tema de sostenibilidad de la entidad y de responsabilidad con los estudiantes.
Desde comienzo de año, los estudiantes han dicho que la disminución de este subsidio los afectó. ¿Cuántos alumnos han perdido este subsidio?
Con corte al 31 de agosto, ha afectado a 303.947 estudiantes: 87.622 se encuentran en periodo de estudios y 216.325 en fase de amortización. A quienes están estudiando, les subieron las cuotas en promedio COP 13.454; mientras que los que están en amortización enfrentan un incremento de aproximadamente COP 102.877. Los alumnos de medicina son los más afectados. Por estos días estaba revisando en un Excel de los créditos para ver de cuánto es el aumento en la cuota. Unas eran de COP 6.000, COP 7.000 u COP 8.000, cuando daba un salto a casos de COP 1.000.000 o COP 1.200.000. Eran parte del gremio de la salud, que son las carreras más costosas. Hoy están estudiando 24.646 jóvenes medicina y 16.618 están en período de amortización.
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¿Qué plan han adoptado para evitar que los jóvenes con crédito de largo plazo abandonen sus estudios o que los que están en amortización no queden con una deuda impagable?
Seguimos buscando recursos con el Ministerio de Educación y el de Hacienda. También contamos con la figura de U Solidaria con algunas universidades, que busca que durante los estudios la tasa sea IPC + 3. En amortización, seguimos buscando soluciones. Una de ellas es un proyecto piloto llamado Alianza + Futuro, que pretende una liquidación preferencial con varias instituciones para llegar a IPC + 0 durante los estudios e IPC + 3 en amortización. Hasta ahora, es un piloto.
¿La eliminación de la tasa de interés continuará para el próximo año?
Se están haciendo solicitudes dentro del Presupuesto General de la Nación, que incluyen los subsidios a la tasa. Depende de las condiciones y decisiones que se tomen según los recursos disponibles. Hemos hecho las solicitudes y asistido a varias reuniones donde se han definido diferentes escenarios, pero, hasta ahora, no hay certeza de que se mantenga.
Del presupuesto asignado al Ministerio de Educación para 2026, ¿cuánto le corresponde a Icetex? ¿Cuánto será el presupuesto del próximo año?
Estamos en esa construcción y no hay un dato concreto hasta que Hacienda responda. Nuestro objetivo es mantenernos sobre la misma base del año pasado. La apuesta es otorgar 11.000 créditos el próximo año, aunque nada es seguro.
¿Han pensado en algunas estrategias para no depender de esos recursos del Gobierno?
Sí, hay una propuesta que está en proceso de maduración. Buscamos hacer una transición para ir al grupo Bicentenario, donde podríamos tener un mecanismo diferente de financiación y otros aportes. Reitero, hasta ahora estamos trabajando en el borrador. Queremos contar con todos los soportes técnicos y financieros, para asegurar que no se comprometan las renovaciones de los estudiantes ni la sostenibilidad del Icetex. Una instrucción del presidente Petro es buscar alternativas de financiación para no tener dependencia del presupuesto.
La representante Catherine Juvinao denunció la existencia de un contrato que presentaba, al parecer, sobrecostos. ¿Qué pasó con este contrato?
El Icetex está en un proceso de transformación tecnológica y tiene un rezago enorme. Debemos darle respuesta a los 885,255 usuarios, en su mayoría jóvenes, que buscan aplicaciones para interactuar sin acudir a los puntos físicos. No se ha asignado ningún contrato. En SECOP hay un estudio de mercado, y continuamos con los estudios económicos, jurídicos y técnicos previos a un proceso de contratación. Hay una gran mentira en cuanto al monto del contrato. Estamos en etapa precontractual y hemos evaluado la posibilidad de trabajar con proveedores que ya vienen trabajando con nosotros hace tres años.
¿Por qué Infotic, a pesar de que ha estado involucrada en escándalos?
Debo recordar en este punto que los contratos con Infotic se desarrollaron durante administraciones anteriores y, en ese momento, jamás hubo un cuestionamiento. Para una entidad como el Icetex, hacer vuelcos tecnológicos es una gran apuesta, en este proceso incluso bancos gigantescos en Colombia han tenido problemas. Ellos tienen la capacidad financiera en caso de un traspié, nosotros no. No nos podemos equivocar. Por eso hemos tratado de hacer el proceso con contratistas o proveedores con los que hemos trabajado.
En esa misma denuncia se dijo que la convocatoria se había extendido solo tres días, lo que había limitado la participación de oferentes. ¿Qué responde?
Todo se hace según la normatividad y el manual de contratación. Tampoco es cierto que solo fueron tres días. Hay una gran tergiversación y hay información que es parcialmente contada. También se dijo que se había modificado ese manual y, desde que yo llegué a la presidencia, no se le ha tocado ni un punto ni una coma. Esta tergiversación ha hecho que, desde el 8 de agosto, me llegaran mensajes intimidatorios. Ya todo está en conocimiento de la Unidad Nacional de Protección.
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Dice que, por el momento, no existe ningún contrato en ejecución relacionado con este proceso tecnológico. ¿Por qué se hacen ya asignaciones del presupuesto por el valor que se ha denunciado?
Ese monto hace parte del plan anual de adquisiciones, en donde se estiman unas cifras basadas en unos sondeos de mercado. El valor depende de la funcionalidad, del impacto que queremos tener con la transformación y de nuestro presupuesto. Con esta transformación debemos garantizar la interoperabilidad con la información que nosotros ya tenemos y debe tener unas condiciones y ofrecer las garantías de seguridad. Pero, hasta ahora, son estimaciones. Yo no he firmado ningún contrato.
¿Cuál es su postura frente a la reforma al Icetex que cursa en el Congreso?
El Ministerio de Hacienda indicó el 10 de septiembre que la propuesta legislativa no es financieramente viable y que representa un impacto fiscal superior a COP 8.9 billones. Dijo también que su implementación pondría en riesgo la estabilidad financiera del sistema de apoyo educativo. Siempre he dicho que todo lo que sea para fortalecer al Icetex, y que cuente con estudios técnicos, económicos y jurídicos bien estructurados y robustos, son bienvenidos. Ese proyecto es como una lista de deseos para transformar algunos de los factores de la entidad, desconociendo que varios de ellos ya están en marcha. Todos estos deseos sin contar con dinero. Por ejemplo, habla de no generar intereses, pero los que se generan en los créditos cumplen la función de preservar el capital público indispensable para seguir financiando a nuevas generaciones de estudiantes. Sin intereses es imposible hacer crecer el capital porque nosotros no generamos utilidades.
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