Aunque no serán instaladas hasta finales de 2026, una atípica muestra en el Grand Palais de París permitirá anticipar el aspecto de las nuevas vidrieras de la catedral de Notre Dame, a través de los bocetos y las maquetas a tamaño real diseñadas por la pintora francesa Claire Tabouret.
La exposición, titulada ‘D’un seul souffle’ (de un solo suspiro), da un adelanto de los detalles de los seis grandes vitrales concebidos en torno a la temática de Pentecostés que se instalarán en el muro sur de la nave, un proyecto histórico en el que Tabouret (Pertuis, 1981) trabaja desde 2024.
Es una iniciativa que no estuvo exenta de polémica, ya que algunos sectores de la cultura y de la opinión pública francesa se mostraron muy opuestos a la idea —que sí respaldó el presidente francés, Emmanuel Macron— de sustituir las vidrieras que sobrevivieron al incendio de abril de 2019 por otras más modernas, que actualizasen el aspecto del templo, que reabrió sus puertas hace un año.
Para el proyecto, en el que Tabouret trabaja con el histórico taller de cristal Simon-Marq (que se encuentra ya en pleno proceso de dar forma a sus diseños), la artista utilizó un balance de colores equilibrados pero vivos, siguiendo las instrucciones del encargo que le encomendó la institución pública creada para la reconstrucción de la catedral, llamada Rebâtir Notre-Dame.
Conservarán, además, la luz blanca de las vidrieras originales que concibió Eugène Viollet-le-Duc, el arquitecto encargado de la gran restauración realizada en el siglo XIX, para dar más luminosidad al templo medieval.
“Es la primera vez que muestro algo que aún está en proceso de hacerse”, contó la propia artista este lunes, durante la presentación a la prensa de la programación del Grand Palais para el próximo año.
Este carácter excepcional de ‘D’un seul souffle’, que estará abierta del 10 de diciembre al 15 de marzo de 2026, se explica por la envergadura histórica del proyecto, un factor que ha llevado a la artista y al Grand Palais a que el público acompañe el proceso de creación.
El Pompidou toma el Grand Palais
En cuanto al resto de la programación para 2026 del Grand Palais —que, ubicado junto al Sena, es uno de los órganos vitales clave de la agenda cultural parisina—, destacan sobre todo los grandes proyectos en colaboración con el Centro Pompidou, que se encuentra cerrado por reformas al menos hasta 2030.
En el imponente edificio con techo de cristal, que también afrontó intensas restauraciones hasta mediados de 2024 y solo hasta este año retomó a pleno rendimiento su actividad, habrá, en especial, una gran exposición centrada en los últimos y menos conocidos años de la carrera de Henri Matisse.
Será durante los primeros meses del siguiente año, al igual que la primera gran retrospectiva en Francia dedicada a la fotógrafa estadounidense Nan Goldin, otro de los platos fuertes de 2026.
Pero ya desde este mes, además de la muestra de Tabouret, el Grand Palais propondrá redescubrir las grandes obras gráficas de la colección del Pompidou en ‘Dessins sans limite’ (‘Dibujos sin límite’) y, en otra exposición separada, la carrera de la artista visual estadounidense Mickalene Thomas.
Además, junto al aperitivo de lo que serán las nuevas vidrieras de la catedral de Notre Dame, la francesa Eva Jospin convocará a los visitantes del Grand Palais a introducirse en su mundo de monumentales construcciones de cartón a través de ‘Grottesco’.
El título de esta muestra hace referencia a un “evento” más que a un “estilo”, precisó la propia Jospin este lunes, ya que evoca la leyenda del joven que cayó accidentalmente en una cavidad y descubrió los vestigios de la Domus aurea de Nerón, ocultos durante siglos y cubiertos de vegetación, a medio camino entre un palacio y una gruta.