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El cuadro, una naturaleza con flores, fue pintado en 1913 por Lovis Corinth y había sido almacenado en el Museo Real de Arte en Bruselas, junto a otras 30 piezas que se sospechaba habían sido robadas durante la Segunda Guerra.
Después de décadas de análisis e investigaciones, los expertos concluyeron que el cuadro había sido robado por oficiales alemanes de un depósito que contenía objetos de judíos alemanes que habían partido en busca de refugio.
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Gustav y Emma Mayer fueron forzados a abandonar todas sus pertenencias para lograr escapar hacia Inglaterra y una caja que contenía el cuadro y otros objetos fue robada ya al inicio de la guerra.
Finalmente, el 26 de mayo de este año el Secretario de Estado belga para Recuperación Económica, Thomas Dermine, envió una carta a los abogados de la familia Mayer, confirmando la intención de devolver la pieza.
Una vez que el cuadro sea restituido, la familia de Mayer tendrá que devolver al estado alemán alrededor de 4.100 euros, el valor estimado de la pieza de arte. Esto ocurre porque a fines de la década de 1960 la familia Mayer ya había recibido en Alemania una indemnización por los bienes robados. Por ello, al recibir el cuadro, la familia deberá retornar parte de esa indemnización.
Una comisión bajo la autoridad del Primer Ministro belga trabajó entre 1998 y 2001 en propiedades judías saqueadas en Bélgica, lo que resultó en la aprobación de una ley que abre el derecho a compensación.
En 2008, otra comisión encargada de indemnizaciones había identificado 5.210 casos de objetos apropiados indebidamente, aunque la mayoría de esas piezas ya ha sido devuelta.