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Camila Novoa, la odontóloga que regala sonrisas a las mujeres de El Buen Pastor

Desde hace cinco meses, Novoa visita esta cárcel de mujeres en Bogotá para prestar allí sus servicios de odontología y ortodoncia. Habló sobre lo que ha significado esta experiencia tanto para ella como para las pacientes que recibe cada semana.

Santiago Gómez Cubillos
24 de enero de 2025 - 12:00 p. m.
Camila Novoa es voluntaria de la Fundación Acción Interna, que trabaja por los derechos de la población carcelaria y pospenada en el país. La organización ofrece talleres de formación, apoyo psicosocial y asesoría jurídica a sus beneficiarios.
Camila Novoa es voluntaria de la Fundación Acción Interna, que trabaja por los derechos de la población carcelaria y pospenada en el país. La organización ofrece talleres de formación, apoyo psicosocial y asesoría jurídica a sus beneficiarios.
Foto: Archivo Particular
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¿Por qué decidió llevar su trabajo a mujeres privadas de la libertad?

Mi decisión nació de la conciencia de que estas mujeres, en su mayoría, han vivido en condiciones de marginalidad y enfrentan múltiples barreras para acceder a servicios de salud, especialmente tratamientos odontológicos complejos. Creo firmemente en el impacto positivo que puede generar la salud oral en la autoestima y el bienestar general. Llevar mi profesión a este espacio es una forma de aportar a su dignidad y de recordarles que merecen cuidado y respeto, más allá de sus circunstancias actuales.

¿Cómo fue el proceso desde que tomó esa decisión hasta que empezó a hacer consultas?

Conocí la Fundación porque Johana Bahamón es una de nuestras pacientes en la clínica en la que trabajo y ella nos había comentado de la posibilidad de llevar nuestros servicios odontológicos a las cárceles, porque estos son lugares a los que difícilmente llega atención médica de este tipo. Muchas de estas mujeres sufren de dolores severos, a otras no les gusta sonreír porque han perdido algunos de sus dientes, y creo que nosotros en el área de la salud debemos tratar de impactar de manera positiva la vida de nuestros pacientes. Fue por esa convicción que, más o menos en septiembre del año pasado, con otros doctores de la clínica, nos organizamos para empezar a ir a las cárceles. Y una de las cosas más gratificantes ha sido ver la gratitud con la que nos han recibido.

¿Cuál fue el recibimiento que obtuvieron de estas mujeres en la cárcel?

Las reacciones han sido muy emotivas. La gratitud y sorpresa es lo más satisfactorio, porque además ya dejamos de ser extraños. Como hemos ido varias veces, cuando nos ven ya nos reconocen y dicen: “¡Ay! Llegaron los doctores”. Para cada mujer que podamos impactar, esta iniciativa no solo es una cuestión de salud, sino un acto de reconocimiento de su humanidad. Porque nosotros no solo vamos a hacer las consultas, sino que también hablamos con ellas, escuchamos sus historias y eso a nivel personal lo hace crecer mucho a uno como persona. Experiencias como estas nos hacen mejores seres humanos.

¿Qué ha cambiado en el proceso desde entonces?

En principio teníamos autorizado entrar solamente un día a la semana, porque querían ver cómo funcionaba el programa. Sin embargo, este año ya tenemos autorización para entrar tres días a la semana, entonces ahora estamos martes, miércoles y jueves allá, lo que nos va a permitir atender a más pacientes, que, por ahora, son tres. También es porque nuestro enfoque está en darles a estas mujeres un tratamiento de principio a fin, no dejarlo incompleto.

¿Cómo cree que el cambio de imagen ayuda a su proceso de reintegración?

Este no es solo un cambio de imagen físico, sino también emocional. Cuando una persona mejora su sonrisa o su salud oral, recupera la seguridad en sí misma para enfrentar los retos de reintegrarse a la sociedad. Una sonrisa sana puede convertirse en un símbolo de transformación, un recordatorio de que es posible comenzar de nuevo.

Entiendo que uno de sus casos más significativos ha sido con Isabel Bolaños. ¿Qué tuvo de particular?

La historia de Isabel ha sido profundamente inspiradora. Ella es una mujer mayor que fue parte del conflicto armado, porque estuvo en las Autodefensas Unidas de Colombia, y desde que llegamos nos comentó que había tenido serios problemas con su dentadura. Durante años luchó contra dolores intensos que dificultaban cualquier acción para mejorar su calidad de vida. Ella nos decía: “Yo lo único que quiero es volver a sonreír y volver a comer sin dolor”, entonces comenzamos un tratamiento de rehabilitación con prótesis en el que ha estado muy juiciosa. Verla hoy con una boca transformada cambia todo. Su caso me enseñó que devolver una sonrisa puede aliviar mucho más que un dolor físico; puede devolver esperanza y dignidad.

¿Qué ha sido lo más retador de esta experiencia?

Lo más retador fue que a la Fundación le dieran el espacio, porque después de eso no hemos tenido muchas dificultades. Allá nos reciben con mucho respeto, con alegría, y poder tener el tiempo suficiente para darles un buen tratamiento ha significado mucho para nosotros en este proceso.

¿Qué ha aprendido de esta experiencia y cómo proyecta su trabajo?

He aprendido que la empatía y el compromiso tienen el poder de transformar realidades. Esta experiencia me ha recordado que, aunque trabajemos con herramientas físicas como un torno o un espejo, el verdadero impacto está en la conexión humana. Las historias de estas mujeres me han enseñado sobre fortaleza, segundas oportunidades y el valor de creer en la capacidad de cambio. Isabel, en particular, me recordó que nunca es tarde para sonreír, incluso después de haber enfrentado los momentos más difíciles. Mi objetivo es seguir aportando a otras mujeres en condiciones de vulnerabilidad dentro de la cárcel. Sé que muchas de ellas difícilmente pueden acceder a un tratamiento odontológico, y mi intención es continuar expandiendo esta labor para que cada vez más mujeres tengan la oportunidad de transformar su vida a través de algo tan significativo como recuperar su sonrisa.

Santiago Gómez Cubillos

Por Santiago Gómez Cubillos

Periodista apasionado por los libros y la música. En El Magazín Cultural se especializa en el manejo de temas sobre literatura.@SantiagoGomez98sgomez@elespectador.com
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