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El dicho dice “a la oveja negra, el lobo es la primera que ve”. Historia de una oveja es en realidad una historia de lobos y ovejas en un país diverso, de avistamiento de ballenas, de lagartos, chulos, y ratas. Historia de una Oveja es la obra de teatro con la dramaturgia y dirección de Fabio Rubiano, que además representa 6 personajes a lo largo de la obra. En ella están la oveja Berené, representada por la actriz y también fundadora de Teatro Petra y que sea este el momento de decirlo, la animalista, Marcela Valencia, Julián Román y que este sea el momento para escribirlo, el actor y activista colombiano y Juanita Cetina o “Tránsito” una mujer colombiana de pura cepa y que sea este el momento para decirlo, profesora de arte dramático.
La obra ocurre en las tablas del legendario y maravilloso Teatro Colón, un espacio que alegra el alma desde que se entra a su calle de piedra que nos recuerda a Manuelita Sanz, quien desde el balcón defiende la vida de Simón Bolívar. Ingresar al Teatro significa disfrutar de un espacio amplio que a pesar de todas las medidas de bioseguridad no deja de ser majestuoso. Luego, entrar a la sala en medio de una pandemia o de este apocalipsis, como a ratos parece, significa para los amantes de las artes escénicas un ritual, eso lleva a hablar en voz baja, admirar su techo y su lámpara, es ver a jóvenes haciendo fotos panorámicas desde los palcos y selfies con un telón rojo de terciopelo de fondo.
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Sube el telón y ese espacio, cuyas medidas no son un detalle menor, porque ese escenario con un ancho de boca de 9.70 mts y una altura de 10.70 mts, con un fondo de 15.38 mts, se convierte en Colombia y de pronto, se oye una voz ronca, profunda y tierna, la voz de una oveja que nos recuerda la representación del coro en las obras de teatro en la Grecia antigua, ese coro se encargaba de presentar “el contexto” y así mientras que empieza este cuento, llamado Colombia, ante nuestros ojos y en 75 minutos recordamos el desplazamiento y el despojo de tierras de unos campesinos aquí o en Armenia (en el podcast de Cerosetenta, Fabio Rubiano explica por qué Armenia, país del Cáucaso). Así transcurre esta historia de una oveja, un egipcio y una campesina quienes se ven forzados a entregar sus tierras a un hombre blanco, dirán quienes saben qué es, “gente de bien”.
El Teatro Colon por segunda vez le apuesta a Petra y como dice su directora, Claudia del Valle, “lo primero que me cautivó fue el texto, salido de un momento de esos que vivimos todos en la ciudad pero que nos aterrizan fuertemente para recordarnos el privilegio en el que vivimos, que a la vez constituye la venda que tapa nuestros ojos. Fabio Rubiano es uno de los escritores más interesante, con sus obras ha dado un giro a la dramaturgia colombiana pero además tiene la capacidad de dirigir una maravillosa compañía como lo es el Teatro Petra. La propuesta estética nos cautivó por ser delicada, tan contrastante con el argumento, el nivel artístico es indiscutible y ya era hora de que Petra volviera al Colón, por el público, los artistas, el teatro y nuestro país”.
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Y sí, la fantasía que nos invita a vivir Fabio Rubiano nos recuerda la verdad de las más de 8 millones de personas desplazadas en Colombia*, nos recuerda con cada gesto y cada paso, que aún no hemos hecho consciencia de las 30 mil personas* que han sido despojadas de sus tierras.
Historia de una Oveja es narrada por una ovejita, como le dice Rubiano. Me recuerda aquellas fábulas de Esopo, muy populares, o al menos lo eran entre los niños, por cortas y porque según los padres siempre quedaba una enseñanza. Existe una muy conocida llamada El Lobo con Piel de Oveja, en esta fábula los niños encuentran valiosas lecciones sobre la honestidad y la solidaridad. La pregunta y enseñanza que nos queda luego de ver Historia de una Oveja, es: ¿Qué hace el lobo caminando por el bosque? Ya todos sabemos quiénes son los lobos, ¿cierto?
*Cifras de la Unidad de Víctimas.
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