Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Dentro del significado en la novela juvenil “Tú y yo somos cuatro” de Jordi Sierra i Fabra

El escritor español habló sobre su más reciente libro, sus procesos de escritura y su decisión de escribir literatura infantil y juvenil.

Jahir Camilo Cediel Rincón

16 de diciembre de 2025 - 06:01 p. m.
Jordi Sierra i Fabra, además de escritor, es crítico de músia.
Foto: Panamericana Editorial
PUBLICIDAD

Yo no creo en las etiquetas, creo en los libros y en lo que cuentan. - Jordi Sierra i Fabra

Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO

¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar

Entre el amor que le profesan sus lectores, el reconocimiento de su voz dentro de la literatura española y latinoamericana y sus orígenes como escritor, Jordi Sierra i Fabra, invitado a la pasada Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo), charló con nosotros a propósito de su obra Tú y yo somos cuatro, publicada por Panamericana Editorial. Una novela juvenil que sigue de cerca la realidad de Cristian y Mabel, dos adolescentes cuyos padres deciden volverse novios en una historia de angustia, comprensión mutua y reconciliación.

¿Por qué decidirse a escribir literatura infantil y juvenil?, ¿cuál es el mayor reto al escribir para este público?

Desde niño, mi cabeza siempre fue un volcán en erupción permanente. Me pasaba los días escribiendo todo tipo de cosas, tanto libros gordos como relatos. Muchos de aquellos relatos, escritos entre los 15 y los 18 años, los reescribí de mayor y los publiqué, o sea que las ideas eran buenas y solo necesitaba crecer y aprender. Comencé publicando libros de música, enciclopedias de rock, biografías, y luego novelas. Gané varios premios y, un día, me presenté a uno que se anunciaba como “Premio Gran Angular de Literatura Juvenil”. Tenía una muy buena novela, aunque de juvenil no tenía nada. Era la historia de un cazador de 57 años que iba a cazar su último tigre, solo, sin armas. Yo no creo en las etiquetas, creo en los libros y en lo que cuentan. Mi novela tenía valores, algo difícil de encontrar en según qué literatura. Me presenté y gané el premio. Repetí dos años después con otra novela para nada juvenil, de ciencia ficción, con máquinas de protagonistas. Volví a ganar. Entonces me di cuenta del potencial que había en mí para recuperar todas aquellas historias de mi niñez. Y abrí las compuertas de mi mente.

¿Cuál cree que ha sido la evolución con el público joven en estos años de trayectoria?, ¿cómo han cambiado sus ideas a la hora de escribir?

Llevo publicando libros desde 1972, y siendo un referente en escuelas de España y América Latina desde 1981. Ha cambiado el mundo, pero un niño sigue siendo un niño hoy, en España, en Colombia, en China o en Rusia. Los jóvenes se enamoran igual que lo hice yo o mis padres. Los sentimientos no cambian, cambia la forma de mostrarlos. Hoy seguimos leyendo a Stevenson o Julio Verne porque son “clásicos”, no importa cuando escribieron sus novelas. Yo tengo más de cien libros que se leen y venden y los escribí el siglo pasado, algunos tienen ya 40 años. Por lo tanto, yo no he cambiado ni mis ideas ni mi forma de escribir, solo a la hora de escribir adapto la técnica a la realidad presente. Mi estilo, el llamado Estilo Sierra i Fabra (capítulos cortos, frases cortas, diálogos, ritmo) es mi huella digital literaria.

Read more!

¿Cuál es el origen de Tú y yo somos cuatro?

La idea de unos adolescentes, chico y chica, que ven cómo sus padres, viudo él, separada ella, inician una tórrida relación sentimental, no era ni mucho menos nueva, la tenía anotada desde verano de 1995. Pero una ventosa noche, en la ranchería Utta del Cabo de la Vela, en tierras de La Guajira colombiana, me puse a escribir sobre el tema y la historia surgió de inmediato. Dos días después, continué el guion en el viaje de regreso entre Riohacha, Bogotá y Barcelona, y lo tuve parado durante febrero hasta que el día 23 volé a Santiago de Chile, donde lo terminé el día 1 de marzo. En pleno trabajo de esta, en parte seria, en parte divertida historia, viví el terremoto de la madrugada del 28 de febrero. Lo único que pude hacer en los días siguientes, mientras esperaba noticias de cuándo podría regresar a España, fue continuar con el guion y acabarlo. Tú y yo somos cuatro habla de las segundas oportunidades de los mayores, y de cómo implican a sus hijos, en este caso adolescentes. Mabel sabe que si su madre se va a vivir con su novio o contrae matrimonio con él, deberá dejar su casa y compartirá la vida con un “hermano” de su misma edad, impuesto por las circunstancias. Cristian, más comedido, asiste desconcertado al devenir de los acontecimientos. Cuando por fin una y otro deciden que lo más importante es que sus padres sean felices, ellos parecen estar a punto de dejarlo... precisamente por sus hijos. El giro de los acontecimientos les obliga a reaccionar.

Read more!

¿Qué representan Cristian y Mabel en la obra?

Son un chico y una chica que presentan una realidad muy actual, la de las familias formadas con segundas oportunidades en las que, de pronto, han de compartir hermanos o hermanas. También es una novela de amor: amor de padres a hijos, de un hombre y una mujer con esperanza de empezar de nuevo, y, por supuesto, amor adolescente entre ellos, primero unidos para entorpecer lo que no entienden y luego unidos para que sus padres sean felices.

En la obra existen personajes secundarios como Segis, amigo de Cristian y Andrés, pareja de Mabel, ¿qué función tienen en la narrativa?, ¿cree que sirven como punto de apoyo narrativo para avanzar la relación entre Cristian y Mabel y de estos con sus padres?

Tengo cierta fama de hacer personajes secundarios muy notables. Y lo son. Tienes un libro entero para definir a tus protagonistas, pero los secundarios aparecen poco, así que hay que darles un peso inmediato. Los protagonistas suelen apoyarse en ellos.

¿Cómo percibe la identidad de los personajes en este cambio de entorno familiar?, ¿cuál es su perspectiva como autor?

La vida, el mundo, es adaptación constante. Es todo lo que puedo decir. Ni siquiera soy tan listo como para saberlo todo o creer que puedo hablar de todo. Yo solo soy un contador de historias, en cierto modo también un visionario capaz de ver lo que los demás no ven y convertirlo en novelas. Un artista interpreta la vida. No hay más perspectiva. El arte es arte, es un sentimiento. Los libros no se escriben: se sienten.

¿En qué proyecto está trabajando en la actualidad?, ¿en qué género está involucrado actualmente?

Preguntarle a un tipo que escribe sin parar, un libro tras otro, saltando de un género a otro, en que está trabajando ahora... Acabo de llegar a mi montaña, donde estaré encerrado cuatro meses. Ya tengo los guiones preparados de cinco novelas, y hay una policiaca adulta, una de fantasía, otra de ciencia ficción, una realista, una histórica... Yo escribo siempre. No me importa los géneros, me importa escribir. Y es lo que hago.

Si le interesa seguir leyendo sobre El Magazín Cultural, puede ingresar aquí 🎭🎨🎻📚📖

No ad for you

Por Jahir Camilo Cediel Rincón

Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.