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Este 13 de abril falleció el escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien se consagró en la historia de la literatura de este y del siglo pasado como uno de los mayores exponentes del boom latinoamericano. En cada una de sus letras, el autor le hizo justicia a este movimiento, que se interesó por comprender y narrar los temas sociales y políticos que surgían en cada territorio de la región.
Vargas Llosa, ganador del Premio Nobel de Literatura, escribió más de 30 libros, entre ellos novelas, cuentos, ensayos, obras de teatro y memorias. Nunca le interesó encasillarse en un solo género ni en una única forma de abordar las historias, las cuales han sido traducidas a más de 30 idiomas.
“La función de la literatura no es solo procurar placer, entretenimiento, fascinación a los lectores, sino también formar buenos ciudadanos para la sociedad democrática”, dijo el escritor en una entrevista para el diario ABC. Con esa idea clara, escribió obras que buscaron llevar —o al menos aproximar— a sus lectores a esas verdades y a las reflexiones que surgen cuando las enfrentamos.
Aquí enlistamos algunas de las obras de Vargas Llosa.
La ciudad y los perros (1963)
Esta fue la primera novela de Vargas Llosa, con la que logró influenciar la literatura latinoamericana del siglo XX. El relato que allí resguardo fue objeto de análisis, discusiones y reflexiones sobre la violencia, la corrupción y la lucha por el poder.
Esta novela se ambienta en el Colegio Militar Leoncio Prado de Lima y fue inspirada por sus experiencias durante la juventud en el colegio militar. Los protagonistas son un grupo de jóvenes que se “educan” en una disciplina militar implacable y violenta, aprenden a sobrevivir en un ambiente en el que están muy arraigados los prejuicios de raza y las diferencias entre clases sociales y económicas; donde todos se muestran como no son en realidad y la transgresión de las normas establecidas parece ser la única salida.
Vargas Llosa comenzó a escribirla en Madrid en 1958 y la terminó en París en 1961. El manuscrito fue rechazado por varias editoriales antes de ser aceptado por Seix Barral en Barcelona. Así, comenzó el éxito literario del peruano, a quien se le atribuye una de las mejores novelas del siglo pasado.
La casa verde (1966)
Arraigado al lugar que lo vio crecer y hacerse escritor. La casa verde transcurre en dos lugares de su natal Perú, que son muy distintos entre sí: Piura, en el desierto del litoral peruano, y Santa María de Nieva, una factoría y misión religiosa perdida en el corazón de la Amazonia.
Aquí se retrata la historia de don Anselmo, un forastero, quien funda un prostíbulo. La novela presenta una estructura compleja y fragmentada, entrelazando historias de la selva amazónica y la ciudad de Piura. Aborda temas como la religión, el poder y la identidad.
Se dice que esta obra fue escrita en un período de experimentación estilística, utilizando “narraciones telescópicas” que combinan múltiples diálogos simultáneos.
Conversación en La Catedral (1969)
La novela se centra en la corrupción política y moral en el Perú durante la dictadura de Manuel A. Odría. En esta obra Vargas Llosa exploró la decadencia del sistema político peruano y la complicidad de la sociedad en la perpetuación de la injusticia.
Aunque este libro se sitúa en un momento de la historia de su país, se ha defendido que no es una novela histórica, es más la revisión de la humanidad de una sociedad ante momentos de guerra, desesperanza y la idea del “no futuro”. “Sus personajes, las historias que estos cuentan, los fragmentos que van encajando, conforman la descripción minuciosa de un envilecimiento colectivo, el repaso de todos los caminos que hacen desembocar a un pueblo entero en la frustración”.
Conversación en La Catedral es considerada la obra que más trabajo le dio al autor, quien afirmó que “si tuviera que salvar del fuego una sola de las que he escrito, salvaría esta”.
Pantaleón y las visitadoras (1973)
La novela narra la historia de un capitán del ejército peruano encargado de organizar un servicio de prostitutas para soldados destinados en la selva amazónica. Pantaleón Pantoja, el capitán, hará todo lo posible por cumplir con su misión.
Esta obra es una sátira sobre la burocracia y la moralidad. El humor fue parte fundamental para traerla a la luz y hacer una crítica a las contradicciones y corrupciones dentro de las instituciones militares y sociales del Perú. “Intenté al principio contar esta historia en serio. Descubrí que era imposible. Fue una experiencia liberadora, que me reveló las posibilidades del juego y el humor en la literatura”, dijo Mario Vargas Llosa.
Pantaleón y las visitadoras fue publicada con un tiraje inicial de cien mil ejemplares, la cifra más alta hasta ese momento en las primeras ediciones de Vargas Llosa.
La tía Julia y el escribidor (1977)
Esta novela es una mezcla de autobiografía y ficción, relatando la relación del autor con su tía política y su trabajo en una emisora de radio. Combina humor, romance y crítica social. Así como un acercamiento a su mundo más íntimo.
Se nos presentan detalles de la juventud del autor en Lima y su incursión en el mundo de la escritura y los medios de comunicación. Esta es una de las obras más personales de Vargas Llosa, mostrando su estilo narrativo más accesible y humorístico.
Asimismo, la novela es una crítica a la literatura popular y a los convencionalismos sociales. A través de las radionovelas de Pedro Camacho, Vargas Llosa parodia los melodramas radiofónicos de la época, cuestionando la superficialidad y la falta de autenticidad en este tipo de narrativas.
