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Un día como hoy, pero de 1830, nació la reconocida escritora Emily Dickinson, autora de libros como “Morí por la belleza” o “El resto es prosa”.
La poeta, nacida en Estados Unidos, perteneció a una familia de clase acomodada, lo cual facilitó su acceso a estudios de distintas disciplinas, entre ellas, la literatura y la botánica.
De acuerdo con National Geographic, esta última la llevó a crear su propio herbario, el cual contenía cientos de plantas y flores prensadas. El conocimiento adquirido en botánica derivó en la naturaleza como un eje temático de su obra poética.
En Amherst, Massachusetts, fue donde desarrolló su obra luego de haber dedicado algunos años a sus estudios. Una vez en la casa familiar, Dickinson se dedicó de lleno a la escritura. Uno de los vínculos que marcó su narrativa fue el que estableció con Susan Huntington Gilbert, amiga de su infancia, y con quien se cree que tuvo una relación amorosa.
Varios historiadores establecen que la escritora le dedicó más de 300 poemas a Gilbert. También se ha identificado otro interés amoroso recurrente y trágico en su poesía, aunque las teorías sobre la identidad de este personaje son variadas.
A lo largo de su vida, Dickinson solamente publicó seis poemas y, después de cierta edad, se empezó a mostrar reacia a la idea de publicar. Además, vivió gran parte de su vida bajo un fuerte aislamiento, convirtiendo a su casa en su refugio de creación literaria.
La muerte de uno de sus sobrinos la marcó para siempre y dos años después, su salud se complicó, llevando esto a su muerte el 15 de mayo de 1886. Luego de su fallecimiento, Lavinia Dickinson descubrió cerca de 2.000 poemas que su hermana había escrito y se convirtió en la primera editora y guardiana de su legado en la poesía norteamericana.
Hoy en día, su estilo poético, caracterizado por temas como el amor y la naturaleza, es ampliamente reconocido y ha marcado un hito en la historia literaria estadounidense y mundial.
Frases célebres de Emily Dickinson
- “Con pequeñas gentilezas, como un libro o una flor, se plantan semillas de sonrisas que florecen en la oscuridad”.
- “La esperanza es una cosa con plumas que se posa en el alma y canta sin parar”.
- “Si tengo la sensación física de que me levantan la tapa de los sesos, sé que eso es poesía”.
- “Vivir es tan sorprendente que deja poco tiempo para cualquier otra cosa”.
Cuatro poemas para recordar a Emily Dickinson
657
Yo habito en la Posibilidad ―
una Casa más hermosa que la Prosa ―
más numerosa en Ventanas ―
Superior ― en Puertas
de Aposentos, como cedros ―
inimpregnables al ojo ―
y por perenne Techo ―
las cumbreras del Cielo ―
por visitantes ― los más bellos ―
por ocupación ― esto ―
extender abiertas mis angostas
manos para recoger el paraíso ―
288
soy NADIE ¿Quién eres tú?
¿Eres tú también nadie?
Ya somos dos entonces. No lo digas:
Lo contarían, sabes―
Que tristeza ser alguien,
qué público: como una rana
decir su propio nombre junio entero
para una charca admiradora.
1263
No hay fragata como un libro
para llevarnos tierras afuera
ni corceles como una página
de encabritada poesía―
Esta travesía puede hacerla hasta el más pobre
sin la opresión del peaje―
Cuán frugal es el carruaje
que carga el alma humana.
108
Los cirujanos deben ser muy cuidadosos
cuando ellos toman un cuchillo.
Debajo de sus finas incisiones
palpita el culpable ― ¡La vida!