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Desde sus inicios, el fanfic ha sido una forma en la que personas de todo el mundo comparten versiones alternativas de historias o personajes del mainstream. Desde Star Trek hasta el actual auge del interés por bandas coreanas, anime, influencers y celebridades, los fanáticos han encontrado en la literatura y la imaginación una vía de expresión y creación.
Y es que este fenómeno adquiere especial relevancia entre comunidades jóvenes, feministas y queer, al convertirse en un espacio donde se exploran identidades, deseos y narrativas ausentes en los medios tradicionales.
La llegada de Wattpad en 2006 marcó un punto de inflexión: hoy, esta plataforma digital reúne a más de 90 millones de lectores y escritores en todo el mundo. En Colombia, en la categoría de literatura juvenil se encuentran al menos dos títulos que tienen su origen en escritos populares nacidos allí. Editoriales como Penguin Random House y Planeta han fortalecido esta tendencia con autoras como Joana Marcús (Etéreo), Alice Kellen (Nosotros en la luna) y Ana Todd (After).
Sobre este universo conversamos con Sofía Cujía, psicóloga y curadora en Taika, una editorial independiente que ha publicado más de 15 títulos de autores en toda la región. Su objetivo: visibilizar la literatura queer latinoamericana a través de relatos nacidos en los fandoms. Más de 40 escritores y escritoras, el 95 % pertenecientes a la población LGBTIQ+, hacen parte de este proyecto.
Cuéntenos sobre la apuesta de la editorial.
Taika surgió del encuentro entre cuatro amigas —dos en México, dos en Colombia— amantes del fanfiction, que se conocieron en el fandom de Yuri on Ice. Sentimos la necesidad de crear una editorial que nos ofreciera lo que no encontrábamos en otras: un lugar seguro para que escritores talentosos y desconocidos pudieran acceder al mundo editorial con buena edición, acompañamiento en diseño de portadas, distribución e interés genuino por su obra. Así nació un proyecto muy bonito de cuatro apasionadas por la literatura y el fanfiction. Empezamos con los libros de dos de nuestras fundadoras y hoy seguimos creciendo.
¿Cómo surgió el fenómeno del fanfic y por qué sigue vigente hoy?
Este tipo de género, por fans y para fans, parte de dos cosas: una, la imaginación es ilimitada; y dos, se utilizan personajes o universos que ya existen. Entonces, volviendo al caso típico de Harry Potter, que es muy conocido, puede que no manejes sus personajes, puede que seas tú y tus amigos, pero dentro del universo de Hogwarts o el universo mágico, o puede que traigas a esos personajes a la universidad, a tu ciudad. El límite en realidad es la imaginación. Por eso, las personas diversas, no solo en orientación sexual e identidad de género, sino también con capacidades físicas o cognitivas distintas, tienen la posibilidad de representarse a sí mismas a través de estas historias.
¿Cuál ha sido el rol del fanfiction en la formación de nuevas voces literarias?
El fanfiction es una primera escuela para muchos escritores profesionales, donde empiezan a mostrar su talento y donde muchas personas descubren su pasión por la literatura. A pesar de que empezó por allá en los años 70 con los fanáticos de Star Wars, se ha ido popularizando gracias a internet, permitiendo democratizar la escritura. ¿A qué me refiero? A que basta con tener pasión por algo, tiempo libre y acceso a internet para poder escribir. No necesitas tener un gran nombre ni ser un experto en letras. Solo con las ganas basta. El fanfiction es ese primer lugar para descubrir la escritura. Es curioso: muchas personas que empezaron escribiendo como un hobby, como es el caso de varios escritores en la editorial, terminaron profesionalizándose, asistiendo a talleres, estudiando letras e incluso mejorando con los comentarios que recibían en internet. Esa es otra ventaja: te permite interactuar con el lector de forma directa. Cuando subes una historia a la red, también subes la posibilidad de que cualquier persona la lea y comente. Esos comentarios enriquecen la escritura, sean positivos o críticos. La interacción abre tu mente y muchas personas deciden, a partir de eso, mejorar sus procesos de escritura.
Aunque el fanfic ha abierto espacio a narrativas diversas, ¿por qué todavía predominan las historias heterosexuales?
Que sean más famosas las historias de romance heterosexual no significa que las queer sean menos valiosas. De hecho, muchas historias LGBTIQ+ con gran acogida vienen de autores de habla anglosajona —como Heartstopper o La canción de Aquiles—. Pero aquí en América Latina también se escriben historias queer potentes. A eso le apostamos desde Taika: a que esas voces tengan espacio en el mercado. Muchas personas llegan a nuestro stand preguntando por esos best sellers de romance gay, sin saber que aquí en Colombia también pueden encontrar historias de amor entre chicas, entre chicos, o incluso del subgénero omegaverse, que surge de un conjunto de ficciones sobre criaturas antropomorfas de dos sexos que les otorga cierta carga de valor, imagen y obligación social.
¿Qué barreras enfrentan las historias queer para posicionarse en la industria editorial tradicional?
Existen aún estigmas con respecto a la literatura queer. Cuando se apuesta por una fantasía de romance adolescente heterosexual, se apunta a un público “seguro” y no se asume ningún riesgo. Las personas que todavía tienen el poder editorial suelen ser bastante conservadoras. Como editorial independiente, apostamos no solo por crear historias, sino por demostrar que incluso pueden ser más populares que la literatura heterosexual, que suele ser menospreciada dentro del género del romance, asumido como “femenino” y de baja calidad literaria.
Por eso, nuestros libros no son solo para personas LGBTQ+. Si buscas una historia que te atrape, que te conmueva o te haga reflexionar, tenemos algo para ti. Las antologías nos han permitido mostrar distintas voces, géneros y miradas. Una de nuestras más emblemáticas es Bajo el paraguas, que reúne 19 relatos con diversas identidades sexuales. Pero no es eso lo que nos define: por ejemplo, un cuento protagonizado por una persona asexual se desarrolla durante una invasión alienígena.
¿Qué buscan generar en quienes se acercan a sus libros, sean o no parte de la comunidad LGBTQ+?
En casi cuatro años creando literatura diversa, hemos tenido la oportunidad de publicar libros maravillosos con distintos enfoques. Cuando hablo de literatura diversa no me refiero solo a historias con personajes queer o con expresiones de género distintas. Encontramos protagonistas ciegos, niños, personas mayores, migrantes, de diferentes razas y nacionalidades. Tenemos narrativa con enfoque de género, con mujeres contando sus propias experiencias, muchas veces marcadas por la violencia. Nuestra apuesta por la diversidad parte del reconocimiento del otro como ser humano. También tenemos cuentos con protagonistas trans, lesbianas, no binarios, historias ambientadas en Bogotá, Japón antiguo, mundos distópicos o mesoamérica precolombina. Hay variedad para todos los gustos. En ese contexto, la orientación sexual no es lo central, y se presenta como una característica humana más.
Por Sebastián Sánchez A.
