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El Festival Nacional de Música Mangostino de Oro fue creado por la Corporación Cultural Corarte en 1995. ¿Cómo ha evolucionado este festival?
Hemos evolucionado de una manera muy especial, porque surgió como un esfuerzo de la sociedad civil para mostrarles a los turistas las representaciones artísticas y culturales de nuestro municipio. Empezó como un concurso regional de duetos, pero con el transcurrir del tiempo fue evolucionando con la canción inédita para darle sostén a la calidad de ser la cuna de triples solistas en Colombia, que nos inspiró en la creación del Encuentro Nacional de Solistas de Tiple “Negro Parra”. Posteriormente, con el fin de darle versatilidad al festival, y que el público tuviera otras modalidades musicales para disfrutar, creamos el Concurso Nacional de Tríos hace 18 años, y hace cinco, el concurso de cantante solista.
¿Por qué era importante que Mariquita contara con un festival musical de este estilo?
Mariquita siempre ha sido inquieta musicalmente, entonces hace más de 28 años nos reunimos y pensamos que había que hacer una muestra a los turistas, no solo por las bondades geográficas e históricas de nuestro municipio. En ese momento realizamos una muestra de bellas artes, que incluyó exposiciones de artes plásticas, cuentería, poesía, escultura y música colombiana. Como vimos que esto último fue lo que más llamó la atención, surgió la necesidad de hacer el Festival Nacional de Música Mangostino de Oro.
¿Es decir, que esa también es la razón de que se centraran en la música tradicional colombiana?
Exacto. Pero hoy en día, además de la música colombiana, incluimos la música latinoamericana en el concurso de cantantes solistas y también en los tríos añadimos los boleros. Los duetos y las canciones inéditas sí se hacen dentro de la música andina colombiana: bambucos, pasillos, torbellinos, entre otros.
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¿Por qué decidieron con el tiempo incluir más géneros musicales?
Para darle más versatilidad al evento y que el público tuviera la oportunidad de disfrutar la sonoridad de varias músicas. Nos consideramos un festival vanguardista, así que además de respetar la idiosincrasia del formato de música tradicional, siempre buscamos que existan otras posibilidades para los artistas.
En este festival también hay un espacio para la música sacra…
Sí, queremos mostrar otra faceta durante los tres días que realizamos el festival. Por eso no solo realizamos los concursos nocturnos, sino que también ofrecemos música sacra durante el día. Este año lo haremos con la Orquesta Sinfónica del Conservatorio del Tolima. También, desde el año pasado contamos con un país invitado. En 2022 fue Panamá y este año será México, así que traeremos a algunos jóvenes que están incursionando en el bolero.
¿Cómo surgió la iniciativa de tener un país invitado?
Como al festival han llegado artistas extranjeros, en alguna oportunidad pensamos que sería bueno internacionalizar el evento, entonces durante la pandemia se nos ocurrió ir a las embajadas. Panamá aceptó la propuesta y el año pasado trajo una muestra musical e hicimos con ellos el concierto de música sacra, así como una exposición de su música en el escenario principal del Mangostino de Oro.
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Este festival fue declarado Patrimonio Cultural del Tolima. ¿Cuál cree que ha sido el aporte que han realizado a la cultura de ese departamento?
Preservamos expresiones artísticas como la música andina colombiana y la latinoamericana, pero también el tiple, que es el instrumento nacional por excelencia.
Cada año ustedes ofrecen novedades en la programación. ¿Cuáles tienen pensadas para esta nueva edición?
La celebración de los cincuenta años del tiple. Otras novedades son una exposición de artes plástica de la obra de Francisco Toledo y los invitados especiales que tenemos: el grupo de boleros Los Miranda y María Cristina Plata, una cantante colombiana con proyección internacional.
¿Por qué seguir realizando este festival?
Queremos seguir vigentes porque no nos gustaría que desaparezca lo que nos distingue a nivel mundial, como la música tradicional y el folclor colombiano, y con ello conservar el sentido de pertenencia por los valores patrios, porque consideramos que esa es una misión fundamental de ser colombianos.
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