Hoy, 14 de agosto, llega a los cines de Colombia “Hola Frida”, la primera película animada dedicada a la infancia de Frida Kahlo, una de las artistas mexicanas más reconocidas mundialmente.
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La cinta, dirigida por los franceses Karine Vézina y André Kadi, promete acercar a los más pequeños al mundo imaginativo de la pintora a través de una propuesta visual que transforma el dolor en creatividad y fantasía. En entrevista para El Espectador, la ilustradora mexicana Cara Carmina reveló los detalles de este proyecto.
“Yo empecé dibujando a Frida hace muchos años. Hacía muñecas de ella, luego hicimos el libro y se nos propuso hacer una animación para la televisión de Quebec”, afirmó. El proyecto nació del libro infantil “Frida Semoa”, hecho con ilustraciones de Carmina y textos de Sophie Faucher, publicado en Montreal. De una serie televisiva para Quebec surgió la idea de crear un largometraje que explorara la infancia de la artista mexicana, un período poco abordado en las representaciones habituales de Kahlo.
La infancia extraordinaria de una artista universal
“Todos conocemos a Frida, es internacionalmente famosa y la mayor parte de las personas que conocen su historia, la conocen como adulta y como pintora. Poco se ha hecho énfasis en su niñez, que también es extraordinaria”, explicó Carmina sobre la decisión de enfocarse en esta etapa de la vida de Kahlo.
La escritora Sophie Faucher “tuvo la gran idea de contarles la vida de Frida a los niños, porque es un tema que puede ser difícil” por tratarse de una artista controversial para su época que vivió experiencias complejas. Sin embargo, “ella se enfocó en su niñez, y encontró una manera muy linda de acercarse a ellos, y de contarles lo bonito que fue la niña Frida Kahlo”.
El equipo de producción se inspiró directamente en los escritos personales de Kahlo. “Nos inspiramos en el diario de Frida Kahlo. Hay un libro que se llama Correspondencia y es el último diario que ella pintó antes de morir”, reveló Carmina.
En ese diario, Frida “escribió una carta donde contaba su infancia, cuando imaginaba a una niña, que era como ella, era su amiga imaginaria”. Esta amiga imaginaria “podía caminar, que podía bailar, que podía correr, cuando ella no podía”, y aparece representada en la película como una metáfora de los sueños y la libertad.
Del dolor a la fantasía
Uno de los aspectos más desafiantes del proyecto fue cómo abordar temas como el dolor y la enfermedad, elementos centrales en la obra de Frida, para un público infantil. Carmina encontró en la imaginación de los niños la clave para esta traducción visual.
“Los niños tienen una imaginación increíble, y entonces para ellos es tan difícil encontrarse en ciertos escenarios que podrían ser una locura para un adulto, pero para el niño es algo normal”, reflexionó la ilustradora. “Cuando un niño dibuja, dibuja sin ningún límite, y nuestra película quiere enseñarles a esos niños la imaginación de Frida Kahlo”.
La cinta incluye escenas donde Frida “imagina que vuela como un águila. Ella se dibujó, ella se pintó como un águila en alguna de sus pinturas. Y yo creo que eso es el sueño que ella tenía, de ser libre, de quitarse toda esa pesadez de la enfermedad”.
Frida y la cultura mexicana
La película está “llena de visuales, que son inspirados de la obra de Frida, y la gente que conoce la obra de Frida, los va a reconocer”, prometió Carmina, quien como mexicana conoce profundamente el universo cultural de la artista.
Elementos como la catrina, símbolo del Día de los Muertos en México, son parte integral de la narrativa visual. Carmina explicó: “La catrina es un símbolo de revolución y parte de nuestra identidad cultural. Queríamos mostrar a los niños cómo Frida enfrentó su enfermedad y sus desafíos a través de su arte y su cultura”.
Un mensaje de resiliencia
“Hola Frida” no es solo una película biográfica; es una carta de amor a la imaginación y la identidad. Cara Carmina enfatizó que la película transmite un mensaje de resiliencia y libertad, destacando la capacidad de Frida para superar sus dificultades de salud y encontrar su voz artística. “Es un vínculo para los niños que enfrentan situaciones similares, mostrando que pueden lograr sus sueños a pesar de los obstáculos”, comentó Carmina.
“Es un mensaje de resiliencia, de libertad, de hacer tus sueños realidad”, resumió Carmina sobre lo que quería transmitir la película. Con el respaldo del Museo Frida Kahlo y la participación de Olivia Ruiz como la voz de Frida, la película se ofrece como un evento cinematográfico para toda la familia.