Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              18 de diciembre de 2021 - 02:28 p. m.

                                                                                                                              La Esquina Delirante XCIV

                                                                                                                              Este espacio es una dentellada a la monotonía, mediante el ejercicio impulsivo y descarado de la palabra escrita. Bienvenidos todos los microrrelatos a laesquinadelirante@gmail.com, máximo 200 palabras. Síganos en Instagram #laesquinadelirante.

                                                                                                                              Autores varios

                                                                                                                              Bienvenidos todos los microrrelatos a laesquinadelirante@gmail.com, máximo 200 palabras. Síganos en Instagram #laesquinadelirante.
                                                                                                                              Foto: Pixabay

                                                                                                                              Sofía (*)

                                                                                                                              Mi hermano lleva un mes tendido en el sofá de la sala. Creo que su mente no soportó la idea de que existamos en un universo textual. Se lo quise explicar a mis padres, pero no me hicieron caso. Mi madre le dio más importancia a la necesidad de proveer de víveres la alacena y forzó a papá a enfrentarse a esa blancura que ocupa el espacio visible fuera de nuestra casa. Él volvió un par de días después. Venía arrastrando algo que parecía un alce decapitado. Mi madre le preguntó por la leche y los huevos, pero él sólo gruñó a manera de respuesta. Ella se puso a cocinar sin darle importancia a los tentáculos que empezaron a surgir de la espalda de mi padre. Yo me quedé observando desde el rellano de la escalera, ansiosa por descubrir si este es un relato fantástico o de terror.

                                                                                                                              Alberto Sánchez Argüello (Managua, 1976)

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Le puede interesar: La Esquina Delirante XCIII

                                                                                                                              Milagro

                                                                                                                              Iluminado por la frustración y la impotencia del embotellamiento, Jesús aceleró, y su Chevrolet Silverado se despegó del suelo para desplazarse, con ligereza, sobre la superficie del tráfico infernal de las 5 PM. Amén.

                                                                                                                              M. Mantra

                                                                                                                              Le puede interesar: La Esquina Delirante XCII (Microrrelatos)

                                                                                                                              Guerreros de la profundidad

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              La memoria marina tensa y mueve olas como si en la superficie se repitiera el combate en el que perdimos nuestra humanidad. Escucha en el agua nuestro suspiro, asciende encerrado en centenares de burbujas. Somos la reencarnación de los Heiké que se suicidaron en el mar, para no aceptar la derrota ante el clan de Minamoto, en la batalla Da-no-ura.

                                                                                                                              El mar nos brindó una coraza para guardar el alma herida, una quela en lugar de katana o de nuestros arcos y en la concha nos dibujó una cara de samurái. Tenemos el color de la sangre que se funde con el agua ¿entendiste? El océano en su oscuridad se aseguró que los cangrejos Heiké que habitamos en Shimonoseki, es decir, aquellos portadores de los espíritus de los guerreros, nos reproduzcamos y salgamos del mar para vengarnos. Escucha nuestras tenazas en las profundidades, pescador.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Karla Barajas (México)

                                                                                                                              Le puede interesar: La Esquina Delirante LXXXIX (Microrrelatos)

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Confundida en el tiempo

                                                                                                                              Al llegar a los setenta años, Madame Popó no vivió más el presente. A partir de esa fecha, para ella sólo existió el pasado.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              En su juventud, conoció al exportador alemán que despachaba buques cargados de tagua desde Puerto Perla. Con él se casó y pasearon por todo el mundo. No tuvo hijos, pero si veinte sirvientes a sus pies, que le atendieron todos su caprichos y rabietas. Con el correr de los días, sus problemas conyugales fueron ocasionados por la pérdida súbita de memoria, provocada por el golpe sicológico asestado por el germano, quien se enamoró de forma apasionada de la ama de llaves, y no le volvió a hablar.

                                                                                                                              Los últimos años de su existencia, Madame Popó los pasó mirando la mar, sentada en un sofá de terciopelo, acompañada por una sirvienta anciana, tres gatos y dos perros. Le habían recomendado comer grandes porciones de ostiones que le hicieran vivir de manera rápida el poco presente que le quedaba. Pero ya era tarde. Las telarañas del tiempo habían invadido su casa y su mente.

                                                                                                                              Óscar Sediel

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Le puede interesar: La Esquina Delirante LXXXVIII (Microrrelatos)

                                                                                                                              En caso de emergencia, por favor, no usar el ascensor

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Sean un cuadrado, un punto en cada ángulo y otro en el centro. Sea que le damos tercera dimensión a su cosmos, de modo que el cuadrado es más bien un cubo; el cubo, un ascensor, y los puntos, cinco usuarios. Los de los ángulos establecen conversaciones parejariles con volumen ostensible, en pugna por dominar el cubo con sus banalidades. El quinto punto, hostigado entre tanta verborrea, imagina que, a modo de defensa, se activa el asterisco y emana una nubecita hedionda: a los cuatro rostros de puntos con boca abierta les aparecerían nariz y expresión de perplejidad con boca cerrada. Sin embargo, el quinto punto tiene muy bien domeñados tales impulsos y ejercitados los esfínteres para evitar a los aires circular al ritmo y antojo intestinales y, en este caso, auditivos. Eso sí: apenas se abren las puertas, no importa el piso, sale de primero, casi asfixiado por el aliento verborreico de las parejariles bocas abiertas.

                                                                                                                              Sea, entonces, una sucesión de líneas horizontales que se acortan y concurren hacia un vértice, al cual se dirige el punto con alivio escaleril.

                                                                                                                              Hernando Escobar Vera

                                                                                                                              Bienvenidos todos los microrrelatos a laesquinadelirante@gmail.com, máximo 200 palabras. Síganos en Instagram #laesquinadelirante.
                                                                                                                              Foto: Pixabay

                                                                                                                              Sofía (*)

                                                                                                                              Mi hermano lleva un mes tendido en el sofá de la sala. Creo que su mente no soportó la idea de que existamos en un universo textual. Se lo quise explicar a mis padres, pero no me hicieron caso. Mi madre le dio más importancia a la necesidad de proveer de víveres la alacena y forzó a papá a enfrentarse a esa blancura que ocupa el espacio visible fuera de nuestra casa. Él volvió un par de días después. Venía arrastrando algo que parecía un alce decapitado. Mi madre le preguntó por la leche y los huevos, pero él sólo gruñó a manera de respuesta. Ella se puso a cocinar sin darle importancia a los tentáculos que empezaron a surgir de la espalda de mi padre. Yo me quedé observando desde el rellano de la escalera, ansiosa por descubrir si este es un relato fantástico o de terror.

                                                                                                                              Alberto Sánchez Argüello (Managua, 1976)

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Le puede interesar: La Esquina Delirante XCIII

                                                                                                                              Milagro

                                                                                                                              Iluminado por la frustración y la impotencia del embotellamiento, Jesús aceleró, y su Chevrolet Silverado se despegó del suelo para desplazarse, con ligereza, sobre la superficie del tráfico infernal de las 5 PM. Amén.

                                                                                                                              M. Mantra

                                                                                                                              Le puede interesar: La Esquina Delirante XCII (Microrrelatos)

                                                                                                                              Guerreros de la profundidad

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              La memoria marina tensa y mueve olas como si en la superficie se repitiera el combate en el que perdimos nuestra humanidad. Escucha en el agua nuestro suspiro, asciende encerrado en centenares de burbujas. Somos la reencarnación de los Heiké que se suicidaron en el mar, para no aceptar la derrota ante el clan de Minamoto, en la batalla Da-no-ura.

                                                                                                                              El mar nos brindó una coraza para guardar el alma herida, una quela en lugar de katana o de nuestros arcos y en la concha nos dibujó una cara de samurái. Tenemos el color de la sangre que se funde con el agua ¿entendiste? El océano en su oscuridad se aseguró que los cangrejos Heiké que habitamos en Shimonoseki, es decir, aquellos portadores de los espíritus de los guerreros, nos reproduzcamos y salgamos del mar para vengarnos. Escucha nuestras tenazas en las profundidades, pescador.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Karla Barajas (México)

                                                                                                                              Le puede interesar: La Esquina Delirante LXXXIX (Microrrelatos)

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Confundida en el tiempo

                                                                                                                              Al llegar a los setenta años, Madame Popó no vivió más el presente. A partir de esa fecha, para ella sólo existió el pasado.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              En su juventud, conoció al exportador alemán que despachaba buques cargados de tagua desde Puerto Perla. Con él se casó y pasearon por todo el mundo. No tuvo hijos, pero si veinte sirvientes a sus pies, que le atendieron todos su caprichos y rabietas. Con el correr de los días, sus problemas conyugales fueron ocasionados por la pérdida súbita de memoria, provocada por el golpe sicológico asestado por el germano, quien se enamoró de forma apasionada de la ama de llaves, y no le volvió a hablar.

                                                                                                                              Los últimos años de su existencia, Madame Popó los pasó mirando la mar, sentada en un sofá de terciopelo, acompañada por una sirvienta anciana, tres gatos y dos perros. Le habían recomendado comer grandes porciones de ostiones que le hicieran vivir de manera rápida el poco presente que le quedaba. Pero ya era tarde. Las telarañas del tiempo habían invadido su casa y su mente.

                                                                                                                              Óscar Sediel

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Le puede interesar: La Esquina Delirante LXXXVIII (Microrrelatos)

                                                                                                                              En caso de emergencia, por favor, no usar el ascensor

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Sean un cuadrado, un punto en cada ángulo y otro en el centro. Sea que le damos tercera dimensión a su cosmos, de modo que el cuadrado es más bien un cubo; el cubo, un ascensor, y los puntos, cinco usuarios. Los de los ángulos establecen conversaciones parejariles con volumen ostensible, en pugna por dominar el cubo con sus banalidades. El quinto punto, hostigado entre tanta verborrea, imagina que, a modo de defensa, se activa el asterisco y emana una nubecita hedionda: a los cuatro rostros de puntos con boca abierta les aparecerían nariz y expresión de perplejidad con boca cerrada. Sin embargo, el quinto punto tiene muy bien domeñados tales impulsos y ejercitados los esfínteres para evitar a los aires circular al ritmo y antojo intestinales y, en este caso, auditivos. Eso sí: apenas se abren las puertas, no importa el piso, sale de primero, casi asfixiado por el aliento verborreico de las parejariles bocas abiertas.

                                                                                                                              Sea, entonces, una sucesión de líneas horizontales que se acortan y concurren hacia un vértice, al cual se dirige el punto con alivio escaleril.

                                                                                                                              Hernando Escobar Vera

                                                                                                                              Por Autores varios

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar