El Tribunal de Cuentas de Francia considera que el Museo del Louvre optó por dedicar sus notables fondos económicos a promover “operaciones visibles”, como la compra de más obras o al ambicioso plan de ampliación anunciado por el presidente Emmanuel Macron este 2025, antes que “a renovar y mejorar la seguridad” de sus actuales instalaciones.
Así lo constató el presidente del Tribunal, Pierre Moscovici, en una conferencia de prensa organizada en París semanas después del robo de joyas de la Corona francesa que sacudió a Francia. Hasta el momento ha habido siete personas capturadas, de las cuales cuatro ya fueron inculpadas, pero aún no hay rastro de los objetos sustraídos.
“El Louvre no es víctima de medios económicos insuficientes. No es víctima de la austeridad, tiene medios importantes”, opinó Moscovici, quien, no obstante, apuntó que “hay una paradoja” en esa abundancia económica porque “la trayectoria financiera a medio plazo es frágil”.
El propio museo reaccionó a este informe asegurando que el Tribunal de Cuentas “desconoce” los esfuerzos del Louvre en materia de seguridad. “La gestión del museo más grande del mundo y más visitado solo puede tener un análisis equilibrado si este se basa en el largo plazo”, indicó la institución.
“Es necesario un nuevo equilibrio, entre la adquisición de nuevas obras, que son necesarias, y el refuerzo del dispositivo de seguridad”, estimó Moscovici.
El Museo del Louvre recibió en 2024 nueve millones de visitantes, el 80 % de ellos extranjeros, lo que, unido al “envejecimiento de las instalaciones”, lo ha puesto bajo presión, de acuerdo con el Tribunal.
Además, el informe señaló que el Louvre compró 2.754 obras en ocho años (2018-2024), lo cual representó una inversión de EUR 145.000.000, de los que EUR 105.000.000 procedieron de fondos propios.
“El Tribunal recomienda eliminar la regla, inscrita en los estatutos del establecimiento, por la que el 20 % de los ingresos en las entradas al museo se tengan que dedicar a la compra de obras. El objetivo es que se reorienten los recursos propios a gastos prioritarios como la renovación y la seguridad del museo”, expuso el informe.
La Corte también constató “un cuadro jurídico muy frágil” basado en la Sociedad de Amigos del Louvre, fundada en 1897 y cuya meta es enriquecer el acervo del museo.
Por otro lado, el Tribunal de Cuentas elevó en al menos un 60 % el coste estimado del plan de ampliación y remodelación del Louvre, anunciado a inicios de 2025 por el presidente francés, Emmanuel Macron, hasta los 1.150 millones de euros, frente a los 700 y 800 estimados.
“Ese proyecto no está completamente financiado”, indicó Moscovici.
El plan para el Louvre, que prevé estar listo en 2031, tiene como grandes ejes la construcción de una nueva entrada por el este del establecimiento, para descongestionar así el acceso por la pirámide de cristal al museo, el más visitado del mundo. Además, prevé una sala separada para exhibir “La Gioconda”.