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Una orquesta sinfónica que hizo las veces de banda sonora para una película animada. Así se inauguró el festival de cine Miradas, que tendrá una programación gratuita en Medellín desde el miércoles 23 hasta el domingo 27 de noviembre. El largometraje animado que se proyectó en la apertura fue la producción colombo-brasilera “La otra forma”, ópera prima del director Diego Felipe Guzmán, quien acompañó esta proyección junto al productor Carlos Smith y ante los estudiantes de la Red de Músicas de la ciudad.
El Espectador habló con Diego Guzmán sobre su inspiración para darles vida a los personajes junto al proceso de creación del largometraje, que por lo demás demuestra que la animación en el país cobra cada vez más fuerza.
¿De qué trata la película?
Con una trama en la que los personajes principales no tienen diálogos, “La otra forma” se convierte en una experiencia audiovisual para los espectadores, quienes deben prestar atención para captar el trasfondo de los detalles que a simple vista parecen obvios.
La trama gira en torno a un mundo donde todo es cuadrado: cada quien debe encajar, literalmente, dentro de objetos que los aprisionan para así ser aceptados por la sociedad. En medio de esta realidad, tenemos a tres personajes: el principal, quien comienza a cuestionarse la naturaleza de su mundo; una mujer que está atrapada en su propio cuerpo, y un hombre que no vive bajo las reglas de la ciudad. ¿Qué pasará con cada uno de ellos y el mundo a su alrededor?
Esto fue lo que el director Diego Guzmán le dijo a El Espectador al respecto.
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¿De dónde surgió la inspiración para crear el mundo de los personajes?
Diego Guzmán: A veces la inspiración viene de las cosas más sencillas. Un día me hice la pregunta de por qué todo era cuadrado: las sillas, las ventanas, las puertas, e incluso nosotros poco a poco como personas nos hemos vuelto un poco cuadrados también. A partir de eso entonces comenzamos a diseñar las máquinas y luego les pusimos personas adentro, que luego comenzaron a cobrar una historia por contar.
¿Por que tomar la decisión arriesgada de hacer una película animada que no tiene diálogo?
Desde un principio comenzamos a darnos cuenta de que la película era muy visual. Solamente con las imágenes ya comienzas a darte cuenta de que el mundo es cuadrado, entonces no queríamos que los diálogos fueran redundantes con lo que ya de por sí se mostraba en pantalla. Mantuvimos un poco la idea de que queríamos diseñar las escenas de modo que no necesitáramos palabras. Además queríamos que el público sacara sus propias conclusiones, porque de por sí la audiencia tiene que estar atenta para vivir la experiencia.
Siguiendo por la misma línea, ¿cómo lograr cohesión narrativa en una trama donde no hay diálogos? ¿Cómo diseñar cada una de las escenas?
El guion se escribió más de 20 veces. Prácticamente llevo más de cinco años en este proyecto, y fue en la creación del storyboard, que duró casi un año, donde me senté a pensar cómo resolver los problemas narrativos de la película para hacer que funcionara.
También nos hicimos una serie de preguntas porque algunos conceptos de la trama son muy abstractos: ¿Qué forma tiene la creatividad? ¿Cómo dibujar la imaginación? Lo importante es darse cuenta de que, en este tipo de obras, las historias son cambiantes.
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Las máquinas en las que están encerrados los personajes parecen tener un significado diferente para cada uno. Hay una mujer, por ejemplo, que está encerrada en su propio cuerpo. ¿Qué simboliza su papel?
Otras películas ya han tratado el concepto del mundo cuadrado, como la película de Lego. Sin embargo, en La otra forma tratamos ese concepto de una manera antinatura, muy forzada, donde las personas tienen que apretarse a ellas mismas, literal y corporalmente, para lograr encajar. En la creación de esas máquinas quisimos plasmar un mundo rústico con unos personajes que se querían volver cuadrados de maneras cada vez más violentas. Nos basamos, por ejemplo, en máquinas litográficas y de tortura.
Para el personaje de la mujer nos inspiramos en esto de que, hoy en día, la belleza está muy ligada a la tortura. A ella sí le toca afrontar el dilema de la idea de qué es lo bello en el mundo, y por eso ella ha modificado su cuerpo para ser cada vez más cuadrada, aunque después se da cuenta de que no logra encajar. Ella es su propia enemiga, como también lo son el resto de personajes.
¿Cómo fue pensado el diseño de sonido?
Si bien a nivel gráfico hay que pensarse un universo para dibujar las calles, las personas, las casas y demás, lo mismo debe hacerse a nivel sonoro. Nosotros quisimos que los ruidos impactaran al espectador. Por ejemplo, nuestra intención era que la audiencia se conmoviera cuando el personaje principal tuviera que apretarse a sí mismo para encajar.
¿En qué festivales se ha presentado “La otra forma” y cuándo se espera que pueda verse en Colombia?
Estamos próximos a participar en el Festival de cine de la Habana. Ya participamos en el festival Annecy, el más importante de animación en Francia. También estuvimos en el festival Chilemonos, y ahí ganamos en la categoría de Mejor Película de Animación. Y por último tuvimos estrenos en Italia y Brasil.
En nuestra página en Instagram, @theothershape, estaremos próximos a anunciar fechas para que los colombianos puedan ver la película.
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¿Qué más tendrá la programación de Miradas?
Miradas Medellín se desarrollará hasta el 27 de noviembre con más de 100 obras en 20 equipamientos y escenarios de Medellín, como el Museo de Arte Moderno, Parque de Los Deseos, Centro Colombo Americano, Teatro Comfama Alfonso Restrepo, UVA´s, Red ECREA y el Sistema de Bibliotecas de Medellín. Además de comunas y barrios con Miradas en la Cuadra, el sábado 26 y el domingo 27 de noviembre.
Toda la información sobre la programación puede conocerse a través de la página https://www.miradasmedellin.com/.