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El célebre fotógrafo, que contaba con la condecoración de Comendador de la Orden del Imperio Británico (CBE), dejó un gran legado de trabajos que permanecen en la Portrait Gallery de Londres.
"Cualquiera que haya tenido suficiente suerte para conocerlo o trabajar con él puede dar fe de su generosidad y modestia -mencionó un portavoz de Iconic Images - como uno de los fotógrafos más icónicos de los últimos sesenta años, sus instantáneas legendarias quedarán para siempre en nuestra memoria, así como en nuestros corazones".
Una de sus últimas apariciones públicas fue el pasado octubre para recoger su condecoración CBE de manos del duque de Cambridge, el príncipe Guillermo, en el palacio de Buckigham.
O'Neill, declaró en ese momento a los medios que ese reconocimiento sobrepasaba cualquier cosa que haya pasado en su vida.
Los trabajos de este fotógrafo se pueden ver en galerías de arte y también en colecciones privadas en todo el mundo, además de haber sido portadas de revistas o de publicidad de películas.
Según la Real Sociedad de Fotografía, O'Neill pudo captar la cultura de los jóvenes en los años sesenta, más conocidos en el Reino Unido como los "vibrantes 60", con el grupo musical The Beatles en el momento más alto de su fama. (Te invitamos a leer: 19 cosas que posiblemente no sabes de Los Beatles).
Además de fotografiar a los Rolling Stone, también tomó instantáneas de David Bowie, Led Zeppelin o Eric Clapton, mientras que entre sus mejores amigos figuraban Michael Caine y Raquel Welch. (Te puede interesar: David Bowie reaparece.... en esta exposición).
La reina Isabel II y el expresidente sudafricano Nelson Mandela también posaron para O'Neill, quien estuvo casado con la actriz Faye Dunaway de 1983 a 1986, pero años después contrajo matrimonio con una exejecutiva de la moda, Laraina Ashton.
Audrey Hepburn y Elizabeth Taylor, Terence Stamp o Frank Sinatra fueron otras de las celebridades a las que él capturó con su cámara. Mientras que en el cine trabajó para varias películas de James Bond.