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En la época en que Proyecto Uno alcanzó la fama se hacía un trabajo de promoción intenso, pues no existían redes sociales y la digitalidad no hacía parte de ninguna estrategia de prensa o marketing. De ahí que, aunque el grupo lanzó en 1993 “El tiburón”, uno de sus grandes éxitos, solo dos años después se convirtió en un hit en España.
Anteriormente, el tema había viajado de manera gradual hacia la popularidad de Estados Unidos a Colombia, Perú, Ecuador y México.La agrupación dominicana, que nació hacia 1989 en Nueva York y sorprendió al público con un estilo distinto y rompedor para la época, pues combinaba el merengue con el hip hop, y sin proponérselo, se convirtió en banda sonora de las fiestas de la época.
Fue más allá, y con el correr de los años pasó a convertirse en un clásico de la rumba en el continente. En el Festival Estereopicnic del 2024, por ejemplo. pusieron a bailar a jóvenes que crecieron escuchándolos y su presentación fue reseñada como memorable.
A ‘El tiburón’, se sumaron ‘25 horas’, ‘Cuarto de hotel’ y ‘El grillero’, por mencionar algunas.
Como es apenas lógico, para una agrupación de tanta data, son muchas las etapas recorridas a lo largo de 35 años. Pausas, rumores de separación, éxitos, canciones que se convierten en “palos”, otras que pasan desapercibidas, entradas y salidas de integrantes, premios, discos de oro y presentaciones en decenas de escenarios en América y Europa.
Proyecto Uno cumple 35 años y lanza álbum
Como también es lógico, los 35 años se celebran en grande, y por eso Proyecto Uno lanza ‘Back In Da House’, un trabajo que cuenta con la participación de invitados especiales como el colombiano Jerau, Fulanito y The Mad Stunt Man y que marca su retorno a la escena musical desde 2022, cuando lanzaron ‘Aniversario’.
En una etapa donde llega la reflexión del pasado, las lecciones aprendidas y el rescate de lo perdido que lleva a la nostalgia, Proyecto Uno también quiso volver a sus raíces, las mismas que la ubicaron en una escena musical muy reñida y la mantuvieron en la cúspide, a ritmo de merengue y hip hop.
Y es que no se puede negar que al grupo le ocurre lo que inevitablemente pasa en los distintos géneros; las tendencias presionan de tal manera que los creadores terminan accediendo a incorporar lo que está sonando para competir en un mercado cada día más difícil.
En charla con El Espectador, Nelson Zapata, su fundador, habla de este trabajo, de por qué no volverán a dejarse llevar por la moda, de los inicios, cuando solo querían que sonara una canción del grupo y ni siquiera imaginaban a miles de fanáticos escuchándolos por horas.
“Teníamos tiempo sin lanzar una producción musical, así que decidimos volver a nuestra esencia, sin fijarnos demasiado en tendencias actuales”, dice Nelson Zapata, quien por esta razón decidió que había que escuchar lo antiguo y no dejar el espíritu que catapultó a la agrupación. Pasó horas en medio de su colección musical. “Inicié un proceso de ponerme a mezclar viejos discos de vinilo para buscar la inspiración necesaria y escribir nuevos temas”, comentó.
“Nosotros estamos volviendo porque el público lo estaba pidiendo, algo que sonara como esas canciones que gozaban al principio, pero sentí además que lo retro está de moda. Hay gente disfrutando de eso. Karol G, por ejemplo, en su álbum tiene tendencia a lo retro; Bruno Mars, a quien admiro bastante, tiene toda su música con un sonido retro y con elementos nuevos y por eso dije: ‘podemos hacer lo mismo’. De repente hay que admitir que se había perdido esa esencia”, por esa misma consciencia tomó una decisión al terminar esta producción: “De ahora en adelante jamás me dejo llevar, lo que sea de corazón, si se siente se hace, si no, no”, puntualiza el músico y productor que se siente orgulloso del resultado: “Con esto regresamos a la casa, de donde no debimos haber salido. No volveremos a dejarnos llevar por las tendencias”.
Sin embargo, Zapata aclara que en medio de todo siempre ha existido el interés de ser coherentes en su propuesta. “Aunque nos mantenemos fieles a cosas que nos identifican como el merengue, la tambora, seguimos explorando con el rap, pero ahora le añadimos algo que se llama merenguero funk y está reflejado en muchas canciones”.
Proyecto Uno solo quería sonar en República Dominicana
Recuerda que cuando comenzaron a reunirse como grupo no pensaban en grandes escenarios o multitudes y menos en premios. El sueño era sencillo. “Cuando comenzamos, caramba, uno no pensaba que íbamos a tener esa trascendencia, solo queríamos hacer buena música, que a la gente le gustara y tener una canción que sonara en nuestro país, en República Dominicana, eso ya se logró hace mucho tiempo”.
Sobre lo que sigue en adelante, resalta el legado que desean: “que nuestra música se continúe escuchando, el legado que deseamos dejar es que nunca mueran las canciones de Proyecto Uno”.
El esquivo Grammy para Proyecto Uno
Los galardones siempre son bienvenidos, y en el caso de estos dominicanos, premios como los Billboard Latino, Lo Nuestro e incluso hubo una nominación al Emmy como banda de televisión han hecho parte de los reconocimientos a su talento. No obstante, el Grammy les ha sido esquivo. “Aunque no ha sido algo que uno diga me deprimí porque no lo tengo, lo más importante es que el público nos mantenga y seguir siendo buena música”.