Un poco de historia:
Los langostinos aparecen en las cuentas de los pescadores que se mueven por el Atlántico, en las aguas del Mediterráneo, en Asia por los lados de Japón e India, también en Australia y en las costas de África. En zonas ecuatoriales hacen fuerte presencia y su color más tradicional es el rosado, aunque la mayoría de sus tipos están más de los grises.
En la antigua Roma ya aparecían en la mesa, pero se lee que el uso que le daban era como ingrediente para preparar salsas y aderezos. En países como España se consume, por tradición, en las festividades navideñas, aunque también es frecuente encontrarlos en las ofertas de supermercados todo el año. ¿Por qué? Porque este alimento ya hace parte de la oferta de muchos criaderos en Latinoamérica que se dedican a la piscicultura permitiendo que las exportaciones de langostinos sean constantes y el producto pueda estar presente en su nevera de manera constante.
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Ingredientes:
Una libra de langostinos precocidos
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Perejil en polvo
Perejil en rama
Dos ajos
Un limón
Recomendación:
*Antes de comenzar, se deben descongelar los langostinos, así los tendrá listos para cuando vaya a la cocción.
Preparación:
En una sartén ponemos una cama delgada de aceite de oliva. Calentamos. Picamos los dos ajos, los ponemos sobre el aceite y revolvemos hasta que cambien su tono a dorado. En ese momento vamos a poner los langostinos en la sartén. Recuerden que este tipo de alimentos reducen su tamaño cuando entran en contacto con altas temperaturas así que contemple cubrir el piso completo de la sartén con los langostinos.
Con unas pinzas vamos rotando para que no se quemen. Ponemos una cuchara de perejil bien distribuida sobre los langostinos. Seguimos rotando. El color va cambiando y la tonalidad rosa empieza a ser protagonista. Agregamos el jugo de medio limón y, si se quieren sabores más cítricos y dominantes, le recomendamos rayar parte de la cáscara del limón sobre la preparación.
Cuando ya estén bien cocidos los langostinos y su color rojizo predomine, agregue la sal. Rote nuevamente. Con un minuto más de cocción, estará lista esta receta.
Emplatado:
Hay quienes prefieren los langostinos jugosos, así que si está sirviendo en platos individuales, ponga el número de langostinos de acuerdo a la cantidad de comensales. Por cada plato, adorne con una rodaja de limón y un trozo de perejil. Si se trata de un plato para todos, lleve los langostinos al plato familiar, ponga el medio limón y adorne con un par de ramas de perejil.
Maridaje:
Hay muchas opciones de bebidas para maridar con la comida de mar, así que en esta ocasión vamos a preparar un Gin Tonic clásico. Lo primero que hay que hacer es enfriar la copa con hielos medianos (que me dan un poco de agua rápido) y grandes (que mantienen la copa fría). Ponemos el Tanqueray en la copa, de dos a tres onzas de esta ginebra, completamos con agua tónica y mezclamos con la cuchara coctelera para integrar los sabores.
Entre gustos no hay disgustos así que recomendamos un par de gotas de cardamomo o si lo consiguen en planta, tendrá mayor color en copa y sensación de frescura. Para adornar, hay quienes integran una delgada rodaja de cáscara de lima o quienes ponen la rodaba de limón dentro de la copa. Los aromáticos como el cardamomo realzan el sabor de la ginebra. Ya está lista la bebida para disfrutar con los langostinos a la plancha.
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