La gastronomía va más allá del ejercicio de comer. Es un vehículo que comunica diferentes escenarios de la vida en donde los bocados hablan de reglas y tradiciones que exponen culturas y creencias. Celebraciones como la de la Semana Santa hablan de su importancia y dejan en evidencia el fuerte vínculo con la religión. A través de ella, la comida desempeña un rol importante en el comportamiento de creyentes durante esta época. En la religión católica, por ejemplo, el ayuno y la abstinencia son comunes durante la Cuaresma, allí las recetas de sopas de pescado o las torrijas, se asocian con este símbolo de fe.
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Durante estos días, la comida no solo cumple su función principal que es alimentar, sino que también se transforma en un medio de expresión donde salen a relucir creencias que fortalecen la identidad cultural de quienes la celebran. En todas estas prácticas, la comida trasciende su forma física, convirtiéndose en una forma de manifestar la devoción religiosa, estas costumbres gustativas desempeñan a su vez un papel pedagógico que pone sobre la mesa los principios de la creencia que se ha mantenido vigente durante décadas.
En varias países durante la Semana Santa se evita consumir ciertos alimentos como la carne roja, un hábito que se asocia como una “señal de penitencia y sacrificio”, lo que da lugar a la creación de recetas que se adaptan a estos rituales. Recetas tradicionales con pescados, vegetales, mariscos, granos y tubérculos se sirven en la mesa como una señal de respeto, que ha sido transmitida de generación en generación para preservar la identidad de sus pueblos, reuniéndose alrededor de la mesa para reflexionar y hacer profundas introspecciones.
La despensa colombiana se luce en Semana Santa
En Colombia, la Semana Santa es una fecha especial del año, porque a pesar de tener una connotación religiosa, también le hace oda a la comida de muchas de las regiones que se han encargado de mostrar una despensa que tiene cabida en temporadas de paz y descanso. La cocina de estos días refleja el profundo arraigo católico del país, y el pescado se convierte en un puente que conecta propuestas donde el bagre, la mojarra, el bocachico y el pescado seco, sobresalen al fusionarse en sopas, guisos, cazuelas y caldos.
Ya lo dice Madame Papita, en su reciente columna en El Espectador La cocina de Semana Santa: sabores que nos cuentan quiénes somos: “Lo más llamativo de la gastronomía de la Semana Mayor es cómo se adaptó el país a la costumbre católica de no comer carne roja o guardar ayuno como penitencia. Gracias a esto, floreció una cocina costumbrista, sabrosa y muy nuestra, que se convierte en la oportunidad para que pescados, tubérculos, granos y frutas sean protagonistas para la familia, las creencias y los permisos de estos días. De paso, nos reencontramos con panes y postres que solo aparecen en esta época, como si fueran tesoros estacionales o platos que representan bocados sagrados”.
Además de los platos salados, la Semana Santa se caracteriza por sus dulces. Es común ver que en los hogares colombianos se prepare arroz con leche, mazamorras, postres con coco, y que a su vez se adopten las famosas torrijas, una receta que, antes de ser popular en el mundo de los postres, se relaciona directamente con Semana Santa, aprovechando el pan sobrante cuando estaba casi prohibido comer carne.
Los siete potajes
Conmemorar la muerte y resurrección del hijo de Dios ha hecho que a lo largo del tiempo varias regiones del país, como la santandereana y nortesantandereana mantengan la tradición de los ‘siete potajes’, un encuentro gastronómico que se da a la hora del almuerzo en las familias los jueves santos, poniendo al descubierto platos típicos del departamento que no son otra cosa diferente que la representación de las siete palabras que pronunció Jesús antes de morir.
Guillermo Sánchez, teólogo de profesión, afirma que “los siete potajes, más allá de representar abundancia, son un momento de recogimiento en esta semana sagrada, donde la unión familiar y el respeto se “saborean” por tradición. Muchas familias preparan esta comida en silencio para conectarse con su espíritu, así que se entiende en la religión que es un momento de agradecer cada bocado”.
Aunque en muchas regiones de Colombia está práctica no es común, quienes deciden mantenerla utilizan como ingrediente principal la llamada “abstinencia católica”, donde no hay espacio para la carne roja, en cambio, los recetas suelen incluir arroz con coco, acompañamientos como fríjoles, papa salada, yuca, patacones o plátano maduro. Para cerrar este banquea espiritual, no pueden faltar los dulces tradicionales como el arroz con leche, el dulce de papaya o las brevas con arequipe.
Ciudades que hablan desde la comida para celebrar esta fecha tradicional
La gastronomía con el paso del tiempo se ha transformado en un lenguaje simbólico que va más allá de poner a disfrutar al paladar. Es una forma de expresar la espiritualidad y conservar la memoria colectiva. Las recetas tradicionales, son una herencia cargada de significado, que pretenden conectar generaciones y costumbres que dan sentido a esta celebración.
En ciudades como Popayán, la Semana Santa es una expresión viva y latente de su identidad. En ella se combinan la tradición, devoción y sabores ancestrales como el arroz atollado con verduras, una propuesta sin carne, con granos y vegetales locales y las empanadas de pipián, que aunque están presentes todo el año, por estas fechas se consumen con mayor fervor, como parte de la tradición local. Las cocadas, dulces de breva, mermeladas caseras y las torrejas (similares a las torrijas) endulzan estos y reflejan la influencia española mezclada con ingredientes locales.
Los dulces de leche, arequipes y preparaciones con bocadillo de guayaba también forman parte del repertorio tradicional, donde la comida se convierte así en “otro tipo de peregrinación que conecta historia, religión y cultura”.
Colombia posee una rica variedad de tradiciones gastronómicas durante la Semana Santa, donde los ingredientes se adaptan a las costumbres locales. En la Costa Caribe, por ejemplo, se preparan propuestas como el arroz con coco y pescado, el sancocho de pescado y las carimañolas, que generalmente se rellenan con queso o pescado. También se elaboran dulces tradicionales a base de papaya, ñame, corozo o leche condensada.
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El sudado de pescado, la trucha al ajillo, el mute y el ajiaco también entran al listado, son consumidos en Cundinamarca, Boyacá y Santander. Además, se preparan dulces caseros, como las conservas de durazno. En la región del Pacífico, sobresalen recetas de tradición como el encocado de piangua, camarones y pescado en leche de coco, donde se ve la fuerte influencia de la cultura afrocolombiana.
La Semana Santa es una celebración que destaca y rinde homenaje a las cocinas tradicionales de cada región, mezclando la espiritualidad con los sabores propios de sus territorios. A través de los platos que se preparan durante esta época, se revive la conexión con las raíces, y se destacan ingredientes que han sido parte de la cultura culinaria por generaciones. Estos sabores no solo satisfacen el paladar, sino que también refuerzan el vínculo con creencias religiosas, mostrando cómo la gastronomía puede ser un reflejo de una identidad espiritual que se alimenta permanentemente. Mantener vivas estas tradiciones culinarias es una forma de preservar la historia del país, mientras se sigue transmitiendo el valor de la fe y la comunidad en cada plato.
Recetario para cocinar en casa en Semana Santa
Siete Potajes para Semana Santa con recetas tradicionales
Una celebración tradicional de Santander y Norte de Santander donde se conmemora la muerte y resurrección de Jesús con platos típicos de las distintas regiones de Colombia. Ver las recetas aquí
Potajes para Semana Santa: recetas con lentejas, garbanzos y frijoles
Lentejas españolas, fríjoles antioqueños y garbanzos con auyama son algunas de nuestras recomendaciones para compartir. Ver las recetas completas aquí
Fácil y delicioso: encocado de pescado y camarones para Semana Santa
Sirve con arroz blanco, cilantro o una ensalada de aguacate fresca. Ver la receta completa aquí
Mezcla para que el pescado quede crocante y con mucho sabor a la hora de freírlo
Usa fécula de maíz, sazón completo, ajo en polvo y pimienta en esta receta. Ver la receta completa aquí
Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) o al de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧