Un poco de la historia de este plato
Estas populares “bolitas de carne” tienen su origen en la Edad Media y su invención se le atribuye a Zirbay un músico y gastrónomo del siglo VII que decidió involucrarlas en sus preparaciones de manera fácil, utilizando condimentos y especias para potencializar su sabor y consumirlas fritas o en salsa. Aunque en su gran mayoría se elaboran con carne de res, también se pueden hacer con pollo, cerdo y ternera. El secreto a la hora de cocinarlas es pasarlas por miga de pan o pan rallado y suelen servirse como plato fuerte en todos los restaurantes del mundo.
En Bolivia se consumen con salsa de ají, fideos o arroz; en Estados Unidos suelen acompañarse con spaghettis, mientras que en Colombia se sirven con frijoles, lentejas, sopas de verduras o arroz. Como dato curioso en Turquía existen más de 80 clases de albóndigas y sus preparaciones son tan variadas, que no se encuentra una receta similar en ninguna parte de este país.
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Gastronomía: Latinoamericana .
Una buena opción para el almuerzo o la cena
- Tiempo de preparación: 20 minutos.
- Tiempo de cocción: 20 minutos.
- Porciones: 5.
Ingredientes
- 1 pechuga de pollo grande molida
- ½ cebolla blanca finamente picada
- Comino en polvo al gusto
- Albahaca seca al gusto
- Paprika al gusto
- Sal al gusto
- 1 cucharada de fécula de maíz
- 250 gramos de queso monterrey jack cortado en cubos medianos
- Aceite al gusto
- 100 mililitros de vino blanco
Para la salsa
350 mililitros de crema de leche
100 gramos de cilantro fresco.
50 mililitros de agua
100 gramos de queso Colby Jack en cubos pequeños o rallado.
Sal y pimienta al gusto.
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Preparación
Para las albóndigas
Pon la pechuga molida en un recipiente, adiciona la cebolla, el camino, la albahaca, la paprika, la fécula, la sal e incorpora.
Sobre la palma de la mano pon un chorrito de aceite (esto ayuda a que la masa no se nos pegue), forma una bolita de pollo y luego haz una arepita.
Agrega el queso y convierte la arepita en una esfera.
En una sartén caliente adiciona un chorrito de aceite, las albóndigas y deja que se vayan dorando por todos lados.
Adiciona el vino, deja unos minutos y retira las albóndigas.
Para la salsa
Licúa la crema de leche con el cilantro y el agua.
Lleva a una sartén el licuado y deja cocinar hasta que la textura esté un poco cremosa. Agrega el queso, la sal y la pimienta.
Agrega las albóndigas y deja que se vayan bañando con la salsa. Sirve inmediatamente y a disfrutar.
¡Trucos de la abuela!
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