Un poco de la historia de este plato
Este dulce japonés nace de una leyenda. Cuenta la historia que el dango se dio cuando el emperador godaigo visitó un santuario y bebió agua con el propósito de purificarse las manos. Dicen que se formaron cuatro burbujas en y que cada uno de ellas representaba el cuerpo humano, por lo que esta creencia dio paso a la creación de esta propuesta gastronómica.
Este plato se caracteriza por ser una una bola de harina de arroz, que se acompaña con Mitarashi y se consume con té verde. Esta salsa se llama así en honor al nombre de un río japonés y se destaca en las cocinas por ser un aderezo dulce con un toque de sal que nace de la fusión de la salsa de soja, azúcar, agua y almidón. Hoy nuestro chef Andrés Carvajal nos enseña cómo llevar este plato a nuestro menú. ¡A cocinar!
Nosotros te recomendamos: ¿Salsa pesto? Aquí te enseñamos a prepararla
INGREDIENTES
Para los dangos
60 gramos de harina de arroz glutinosa
15 gramos de azúcar
1 pizca de sal
1 chorrito de agua
PREPARACIÓN
Necesitas 60 gramos de harina de arroz glutinosa, 15 gramos de azúcar, 1 pizca de sal, 1 chorrito de agua y vamos a revolver hasta que se forme una masa. Como si fuera plastilina extiéndela sobre la mesa y córtala para poder hacer bolitas con la palma de tus manos. Llévalas al agua caliente hasta que floten y pásalas al agua fría para cortar cocción.
También puedes probar: Mochis de helado: una receta para despertar paladares
INGREDIENTES
Para el aderezo
Un chorro de salsa de soja
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de fécula de maíz
PREPARACIÓN
Revuelve todos los ingredientes hasta reducir y pincha las bolitas con unos palitos. Añade la salsa sobre los dangos y disfruta.
¡Trucos de la abuela!
Visita la sección de Gastronomía y Recetas de El Espectador