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Combates entre el Ejército y los Pelusos –quienes también se hacen pasar como el Ejército Popular de Liberación (EPL)– en la vereda Mesitas, municipio de Hacarí, han dejado el desplazamiento masivo de 500 personas, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha, por sus siglas en inglés). (Le podría interesar: ONU alerta que hay más de 20.000 afectados por enfrentamientos en el Catatumbo)
Este número de personas, que según el informe reúne 112 familias, pertenecen a cinco veredas: Mesitas, Castrillón, Limoncito, La Estación y La Esperanza, y por la situación se han alojado en viviendas de familiares y conocidos en zonas seguras de las veredas que habitan. Otro número de personas, dice la comunicación, han empezado a llegar al casco urbano del municipio.
“Por la baja capacidad para adecuar albergues en la zona, existe un riesgo inminente que las personas desplazadas al interior de las veredas se desplacen hacia el casco urbano del municipio”, explicó la Ocha, que además manifestó que los enfrentamientos dejaron dos civiles heridos, entre ellos un menor de edad que fue trasladado a Ocaña por la gravedad de las heridas.
Igualmente, Naciones Unidas manifestó que, como consecuencia del desplazamiento, se desconoce a la fecha la cantidad de niños, niñas y adolescentes que estarían afectados en su educación a partir de este lunes, 5 de junio. Además, diversas organizaciones tienen restricciones de acceso para ingresar a la zona. (Lea también: Soldado muere al pisar mina antipersonal en Hacarí, Norte de Santander)
Según la información, también se identifican necesidades en salud, albergues, seguridad alimentaria y nutrición. Por eso, este martes, se llevará realizará un subcomité con el objetivo de realizar un análisis de la situación y definir acciones de respuesta de manera coordinada.
Conjuntamente, la Defensoría del Pueblo Regional Ocaña se encuentra en la zona verificando la situación de desplazamiento, la vulneración de derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH). Por su parte, el Consejo Noruego para Refugiados apoyó la toma de declaraciones, atención a la población desplazada y rutas de atención hasta que estén dadas las condiciones de seguridad para el acceso a la zona.
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La Ocha, finalmente, sostuvo que el Equipo Local de Coordinación y el Grupo Temático de Protección les están haciendo seguimiento a la situación con la administración municipal, el Ministerio Público y la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (Uariv). (Le sugerimos: Combates agudizan crisis humanitaria en Hacarí, Norte de Santander)
Estos nuevos enfrentamientos se dan después de un paro armado entre los Pelusos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y que, por cerca de dos semanas, tuvo paralizado a ese municipio y a otras zonas de la región del Catatumbo por el control del narcotráfico y su cadena productiva, en esta zona fronteriza con Venezuela.
Por Redacción Judicial
