El tipo de muerte de Dilan Cruz fue “violenta-homicidio”. Esa fue la conclusión a la que llegó el Instituto de Medicina Legal luego de analizar el impacto que recibió en su cabeza por parte de un agente del Esmad de la Policía Nacional el pasado 23 de noviembre en el centro de Bogotá. Dilan falleció tres días después en el hospital San Ignacio de Bogotá, tras permanecer en coma inducido desde que llegó al centro médico. “La muerte del joven es secundaria al trauma craneoencefálico penetrante ocasionado por munición de impacto disparada por arma de fuego, lo cual ocasiona severos e irreversibles daños a nivel de encéfalo”, señaló la directora de Medicina Legal, Claudia Adriana García Fino.
En el estudio balístico realizado por la entidad se encontró “un cartucho de carga múltiple, munición de impacto, tipo “bean bag”, disparado en un arma de fuego, tipo escopeta, calibre 12”. García explicó que la munición tipo “bean bag” “corresponde a una bolsa de material textil que contiene múltiples perdigones de plomo”. Y aclaró que “los elementos analizados cumplen con la ficha técnica de la casa fabricante y no han sido modificados”. Un dato esencial, porque parte de la controversia giraba alrededor de si el Esmad usó alguna munición ilegal contra Cruz. La directora de Medicina Legal, al dar a conocer el dictamen, resolvió esa duda.
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La escopeta calibre 12 es un arma mecánica cinética, reconocida en la Resolución 02903 de 2017, en la cual se reglamenta el uso de la fuerza y el empleo de armas por parte de la Policía. Esa escopeta, declaró el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, luego de que se supiera el reporte de necropsia de Medicina Legal, es parte de un conjunto de armas “que tienen un riesgo recocido internacionalmente, es decir, de uso permitido y no de un arma no convencional como algunos señalan”, añadió el funcionario. La misma ONU la reconoce como una alternativa “menos letal”, cuyo fin es que los agentes de seguridad puedan derribar a “individuos violentos”.
Según la Guía de las Naciones Unidas sobre Armas Menos Letales, las armas mecánicas cinéticas, de ser usadas, deben dirigirse para impactar el abdomen bajo o las piernas, y la amenaza que representa el individuo contra quien se utilice debe ser “inminente”. ¿Era Dilan Cruz una amenaza inminente? ¿Por qué la munición terminó incrustada en su cabeza? Esas son preguntas que deberá resolver la investigación de este caso, que por ahora está en estado preliminar tanto en la justicia penal militar (que la asumió como acto del servicio) y en la Fiscalía. La investigación disciplinaria ya está en manos de la Procuraduría, la cual no ha tomado decisiones.
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Por esa razón, el oficial de la Policía que disparó la escopeta no ha sido separado de su cargo ni suspendido. Continúa en la institución, aunque lejos de operativos en las calles. El oficial está recibiendo atención psicosocial y defensa técnica a cargo del Estado, a la cual se acaba de sumar el abogado Abelardo de la Espriella: “Al lado de mi gran equipo asumimos la defensa del miembro del Esmad de la Policía Nacional que ha sido injustamente señalado y vilipendiado. Deploro las declaraciones de la directora de Medicina Legal, quien ha prejuzgado a mi cliente (…) no está en juego la inocencia de un hombre, está en juego la dignidad de un país”, dijo De la Espriella.
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Por ahora la investigación penal alrededor de la muerte de Dilan Cruz es lo más importante. Solo un trabajo serio en ese sentido podrá mostrar en qué circunstancias murió el joven y si el Esmad se excedió o no en el uso de la fuerza. “No más violencia, no más crueldad, no más atropellos con el otro”, expresó desde su cuenta de Twitter Denis Cruz, la hermana de Dilan, que asumió la vocería sobre el tema de su hermano. Lo dijo el pasado 26 de noviembre, horas después de que se conociera la noticia de que Dilan había muerto. “A los funcionarios del Esmad solicito sean un ejemplo de paz, ya que la violencia no soluciona las cosas”, dijo la madre del joven en una carta que redactó desde la cárcel.