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“El Doctor”, así era como disidentes de las Farc del frente Carlos Patiño, que opera en el departamento del Cauca, supuestamente llamaba a un funcionario del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, señalado de pasarle información por debajo de la mesa a tal grupo armado residual.
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De acuerdo con la misma Fiscalía, el funcionario recibía pagos mensuales por revelar información reservada, sobre asuntos jurídicos y actividades logísticas que se iban a adelantar contra el frente Carlos Patiño. Por estos hechos, el ente investigador lo capturó y en las próximas horas será presentado ante un juez de garantías de Popayán para vincularlo a un proceso por el delito de concierto para delinquir.
“Lamentamos profundamente que se produzca esto al interior de la institución, pero seremos implacables con las manzanas podridas que se puedan presentar también dentro de la Fiscalía General de la Nación”, expresó el fiscal general Francisco Barbosa. De acuerdo con la institución, el funcionario constantemente entorpecía las labores investigativas contra la criminalidad en el Cauca.
Así mismo, el fiscal Barbosa aseguró que la captura llega tras seis meses de investigación dentro de la misma institución, además, se comprometió a perseguir a las personas que ensucien su función pública y a las organizaciones que se beneficien de actos de corrupción como los que cometió, presuntamente, el funcionario protagonista de esta historia.
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El pasado 9 de agosto, autoridades de la región reportaron el asesinato de dos jóvenes estudiantes en Leiva (Nariño), un municipio que se ubica en la frontera con Balboa (Cauca). De acuerdo con las investigaciones, los crímenes fueron producto de los enfrentamientos entre las disidencias Carlos Patiño y Segunda Marquetalia, esta última liderada por antiguos jefes de las Farc como Jesús Santrich e Iván Márquez.
De acuerdo con la última alerta temprana de la Defensoría sobre el Cauca, que data del 7 de octubre pasado, municipios como Balboa, Argelia y El Tambo son territorios con dinámicas de violencia persistentes, dado los intereses por el control de economías ilegales y la facilidad que encuentran los grupos armados para fortalecer sus finanzas y control social.
“Se encuentra una red vial de bastas dimensiones, que posibilita la movilidad de miembros de los grupos armados ilegales como el Clan del Golfo en Balboa, el ELN y las facciones disidentes del frente Carlos Patiño en apoyo con las columnas móviles Jaime Martínez y Dagoberto Ramos. Por estos corredores, además del tránsito de hombres, circulan armas e de insumos para la transformación de coca para su comercialización”, explica la Defensoría.
Por otro lado, en abril de 2020, hombres del frente Carlos Patiño irrumpieron durante dos días en el municipio de Argelia (Cauca), cuya consecuencia fue la desaparición de cuatro campesinos, amenazas contra firmantes del Acuerdo de Paz de 2016, y ocho disidentes muertos en combates con el Ejército, lo cual fue categorizado como un “certero golpe” por las Fuerzas Militares.