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La Fiscalía General de la Nación imputó a Wilmer Alexander Perea Babativa, de 21 años, como presunto responsable del ataque armado que el pasado 5 de julio dejó gravemente heridos al periodista Gustavo Chicangana —corresponsal de Caracol Radio y director de Guaviare Estéreo— y a su esposa.
Perea Babativa, quien se presentó de forma voluntaria ante las autoridades, fue señalado por el ente acusador como el hombre que habría disparado directamente contra la pareja, en un ataque ocurrido frente a su vivienda en el casco urbano de San José del Guaviare.
De acuerdo con la investigación, el procesado habría actuado en coordinación con otras personas, en lo que se cree fue un atentado premeditado. Las víctimas recibieron múltiples impactos de bala y fueron trasladadas de urgencia a un centro asistencial, donde continúan hospitalizadas.
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El caso fue presentado ante un juez de control de garantías, y la Fiscalía imputó a Perea Babativa por los delitos de tentativa de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones. Aunque el hombre no aceptó los cargos, el juez ordenó medida de aseguramiento en centro carcelario mientras avanza el proceso judicial.
En desarrollo de la misma investigación, fue capturada una segunda persona, un hombre de nacionalidad venezolana, que también estaría involucrado en los hechos. Las autoridades confirmaron además la incautación de un arma de fuego tipo revólver calibre 38, con la que se habría ejecutado el ataque.
Antecedentes de amenazas
El periodista Gustavo Chica ya había recibido amenazas por sus denuncias sobre actividades ilegales en el Guaviare. Presuntamente, estas amenazas provienen del grupo Renacer ERPAC, que hace parte de las disidencias de las Farc.
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La Unidad Nacional de Protección (UNP) informó que el agresor ingresó por la reja de la vivienda de la víctima y disparó repetidamente. Tras el ataque, la pareja fue evacuada a Bogotá, donde el periodista necesitó una cirugía para la extracción de los proyectiles. Aunque ambos se encuentran estables, permanecen bajo estricta vigilancia médica.
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