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El inicio del juicio contra Carlos Mattos, acusado de pagar sobornos a funcionarios judiciales tras separarse de la firma automotriz Hyundai, fue aplazado. La audiencia preparatoria estaba programada para este jueves, pero la defensa del empresario, que tuvo el monopolio de la firma surcoreana durante 25 años, alegó que necesitaba “un tiempo razonable” para analizar las pruebas que allegó la Fiscalía.
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Según se dijo en la diligencia de este jueves, el ente investigador habría entregado 64.000 folios con pruebas para llevar a Mattos a juicio. Sus abogados argumentaron que no habían tenido el tiempo suficiente para examinar todos los documentos y, aunque inicialmente pidieron cinco meses, el juez accedió a dar tres meses para que continúe la diligencia. El inicio del juicio, entonces, fue aplazado hasta el 4 de octubre, cuando continúa la audiencia preparatoria.
Esta investigación se abrió cuando la Fiscalía determinó que Mattos habría sobornado a varios empleados de la Rama Judicial para asegurarse de que una demanda que presentó en 2016 en contra de Hyundai, cuando la empresa le quitó la representación en Colombia. El empresario, al parecer, obró para que el proceso le llegara al juez sexto civil del Circuito de Bogotá, Reinaldo Huertas.
Huertas, al parecer, recibió $2.000 millones para fallar en favor de la firma de Mattos. En 2017, Huertas estableció como medida cautelar que Hyundai debía mantener las relaciones comerciales con la compañía de Mattos mientras se resolvía la demanda del empresario colombiano, quien pedía o que Hyundai continuara con él o una indemnización millonaria.
El otro proceso en contra de Mattos es el de la jueza Ligia del Carmen Hernández. En este, la Fiscalía busca imputarle al empresario el delito de cohecho, por entregarle supuestamente esa suma de dinero a la jueza, quien ya aceptó ante juzgado de Bogotá que sí recibió dinero por parte del empresario, luego de haber tomado una decisión que favoreció a su empresa.
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Mientras su proceso se mueve, Mattos continúa en España, de donde también es ciudadano. Las autoridades colombianas ya lo pidieron en extradición y el máximo tribunal de España dio luz verde en mayo de este año, pero el gobierno ibérico tendrá la última palabra.
Mattos, por su parte, ha señalado que no quiere volver al país mientras no sienta que tiene garantías para un proceso justo. En su contra atestiguarán personas que eran de su entera confianza como Luis David Durán, un reputado abogado que admitió haber repartido dinero entre funcionarios judiciales para direccionar la demanda de Mattos al despacho del juez Reinaldo Huertas. Él, por su parte, también ha negado los sobornos.