Cese al fuego: exigen la liberación de tres jóvenes de comunidades negras del Valle

Iván Mordisco (en el centro), jefe de la disidencia del Estado Mayor Central, quien había sido dado por muerto durante el Gobierno de Iván Duque.

Foto: AFP - JOAQUIN SARMIENTO

Un día después de que el gobierno del presidente Gustavo Petro y la delegación de las Disidencias de las FARC firmaran un acuerdo de cese al fuego bilateral, en Tibú (Norte de Santander), comunidades negras del Valle del Cauca exigen muestras de paz por parte del grupo armado, comandado por Iván Mordisco.

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Se trata de la organización Renacientes, que articula a más de 140 grupos de trabajo y consejos comunitarios en la región, la cual le exigió a la Columna Jaime Martínez de las disidencias FARC la pronta liberación de tres jóvenes: Juan David Mosquera, Johan Valencia e Ismael Arroyo, quienes fueron plagiados el pasado 15 de octubre. Es decir, un día antes del acuerdo de cese al fuego.

Según la organización Renacientes, previo a la firma del cese al fuego unilateral, las víctimas fueron secuestradas en la vereda San José, del río Yurumanguí. Allí se ubica un Consejo Comunitario que lleva el mismo nombre del río, el cual es medianamente cercano a Buenaventura y ha padecido la constante violencia por el control del territorio y las rutas de narcotráfico, entre guerrilleros, paramilitares y organizaciones criminales.

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Una vez conocía la alerta de Renacientes, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz exigió al Estado Mayor Central, como se autodenomina la disidencia de Ivan Mordisco, “respetar la vida de Juan David Mosquera, Johan Valencia e Ismael Arroyo, del CC Yurumanguí, y su inmediata libertad en coherencia con Acuerdo de Respeto a civiles de ayer. Al ELN y EMC FARC aplicar con rigor el DIH por la vida y libertades en territorio de Yurumanguí”.

De otro lado, Renacientes también les pidió a las disidencias de Iván Mordisco dar explicaciones por la desaparición de los miembros comunitarios Abencio Caicedo y Edinson Valencia, quienes fueron secuestrados el 28 de noviembre de 2021 también por ese grupo criminal. “Se exige al ELN y a la JM (Jaime Martínez) cesar acciones militares en el río Yurumanguí, que colocan en riesgo a la población civil y vulneran los compromisos asumidos en el marco de las negociaciones”, explicó Renacientes.

En Tibú, el Gobierno Petro y las disidencias FARC firmaron un cese al fuego que se extenderá hasta el 15 de enero de 2024. Entre los lineamientos está el respeto para la población civil, la definición del componente internacional de la naciente mesa de diálogos y la agenda para discutir un posible desarme de los dirigidos por Iván Mordisco.

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