Cocheros de caballos en Cartagena solicitan rectificación a Alejandro Riaño

Alejandro Riaño

Foto: Instagram

José Luis Martínez es el cochero del sector turístico de Cartagena, cuyo caballo apareció en un video difundido por el comediante Alejandro Riaño, en el cual se denunciaba un presunto caso de maltrato animal. En el registro se ve cómo ciudadanos ayudaban a levantar a un equino frente a la plaza Santo Domingo. Ante lo que consideró una mentira replicada miles de veces en redes sociales, Martínez radicó una denuncia penal contra la mujer que sería responsable de la caída del animal y, además, una solicitud de rectificación contra quien recrea el personaje de Juanpis Gonzáles.

En contexto: Alejandro Riaño recauda fondos para cambiar caballos por coches eléctricos

En su publicación, Riaño expuso lo siguiente: “¿Cuántas veces toca decir que es un absurdo esto? Expuestos a altas jornadas de trabajo a altas temperaturas. Ayer vi a 4 de estos completamente en los huesos. Búsquenles una solución a todas las personas que durante años trabajan de manera digna manejando estas carrozas, pero el animal no tiene por qué sufrir este tipo de trabajos, u menos de mala alimentación, y maltrato por algunos de ellos”.

En la denuncia de Martínez, cochero del caballo El Cacique, se referencia que la realidad de los hechos no daría para una reacción así de Riaño, pues el animal estaría en plenas condiciones de salud y su caída responde a la intervención inoportuna de una mujer. La denuncia ya tiene radicado en la Fiscalía y está dirigida contra una mujer de “aproximadamente 40 años, 1,50 de estatura, tez blanca, robusta que vestía de blusa negra y overol azul”. De acuerdo con Martínez, ella se atravesó frente al coche, por lo cual El Cacique cayó al suelo.

Lea también: Siete caballos cocheros de Cartagena fueron retenidos por malas condiciones

“En un momento que ella alzó fuerte sus brazos empuñando sus manos y moviéndolos con violencia, el caballo se asustó y se resbaló cayendo sobre unos adoquines del suelo. Cuando esta mujer y sus acompañantes se dieron cuenta que el caballo se había deslizado y caído, como en la calle habían muchas personas transitando, se escabulleron entre los transeúntes y como tuve que bajarme con prontitud del coche a auxiliar al caballo, no me fue posible perseguir a esta mujer y sus acompañantes para identificarlos”, señala en la denuncia.

Además, Martínez envío una solicitud de rectificación a Riaño, cuyas últimas publicaciones están relacionadas con la articulación de un proyecto para reemplazar los coches por carros eléctricos. Incluso, celebró haber recolectado el dinero suficiente -$90 millones- para entregar el primer vehículo, en una búsqueda por cambiar el panorama de trasporte turístico en la Ciudad Amurallada. Martínez, por su parte, especificó que El Cacique está registrado en la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata) de Cartagena, la cual en su última revisión habría considerado que está en condiciones para prestar el servicio.

Lea también: Procuraduría citó a juicio por muerte de 12 caballos en Cartagena

Pidió a Riaño, bajo las mismas condiciones en las que publicó su denuncia ciudadana, reconocer que los caballos de cocheros solo tendrían, por ley, una jornada laboral de seis horas diarias, entre las 5:00 p.m. y las 11:00 p.m. Además, que no sería cierto que los coches llevan entre ocho y diez personas, pues la reglamentación indica que máximo cuatro adultos pueden dar el paseo. Según Martínez, el día que su caballo habría resbalado por la mujer denunciada, estaban cuatro turistas accediendo al servicio.

“Con gran respeto le pido las siguientes cosas. No incitar a conductas que pudieren generar violencia en contra de nuestros caballos y de las personas que desempeñamos la labor de cocheros. En las publicaciones que ha hecho usted respecto de nuestra actividad laboral, al informar sobre las que ha considerado irregularidades y que le estoy pidiendo rectificar, usted consideró públicamente que quien quiera normalizar lo que usted considera irregular es un hijueputa. Y que a quienes usan nuestro servicio cultural, histórico y turístico provoca bajarlos del pelo por pendejos”, finaliza Martínez.

Antecedentes: Procuraduría pidió suspender servicio de coches turísticos en Cartagena

En contraste, Alejandro Riaño aseguró ayer 17 de enero que está trabajando, en compañía de particulares, en el prototipo a escala real del coche eléctrico. Se trataría de un vehículo con capacidad para siete personas, con carga en estaciones de paneles solares. Anunció que podrá recorrer hasta 120 km por viaje, lo que significaría una ventaja frente a los “40 km” por viaje de los coches de tracción animal. “En dos meses estaremos entregando el primer coche eléctrico a la ciudad de Cartagena”, señaló el comediante.

Julio Martínez, secretario de la Asociación Cartagenera de Cocheros, señaló que habría intereses políticos para sacar del gremio a los cocheros negros chambaculeros, quienes en su mayoría son los conductores de los 60 coches aprobados por la administración. “Hay regados aproximadamente 274 carretas con caballos que no tienen ningún tipo de control. Que salen y trabajan desde las 6 a.m. hasta las 6 p.m. El señor comediante, si realmente está en pro de acabar con el supuesto maltrato, debería empezar con una ‘vaca’ para ayudar al distrito de Cartagena a reemplazar esos caballos”, agregó.

Lea: Proyecto propone reemplazar vehículos de tracción animal por tracción eléctrica

La defensa de los cocheros de Cartagena insiste en que quienes ofrecen servicio son personas de escasos recursos, quienes han sostenido la tradición durante décadas. Mencionan que hacen parte del puerto, fortalezas y conjunto monumental en Cartagena de Indias, que en 1984 fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Sin embargo, en noviembre pasado, la Procuraduría citó a juicio disciplinario a Luisa Isabel Horta, directora de la Umata Cartagena, en medio de un proceso por la muerte de 12 caballos cocheros.

Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.