La juez 52 penal con funciones de control de garantías de Bogotá decidió enviar a prisión a Mario Aranguren, ex director de la Unidad de Investigación y Análisis Financiero, Uiaf, así como a su ex subdirector Operativo, Eduardo Daza, como presuntos responsables de los seguimientos irregulares contra magistrados y líderes opositores que se fraguaron desde algunos organismos de inteligencia bajo la tutela del Gobierno.
Los ex funcionarios fueron acusados el pasado miércoles, 26 de mayo, por los cargos de concierto para delinquir agravado, prevaricato por acción y abuso de autoridad, luego de que el fiscal Octavo Delegado ante la Corte Suprema de Justicia, Misael Rodríguez, los sidicara de haber establecido una empresa criminal en conjunto con el Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, para perseguir y desprestigiar a integrantes de las altas cortes y a algunos congresistas.
Para el representante del ente acusador, es claro que el haber iniciado esta persecución buscaba, como diera lugar, que los magistrados de la Corte Suprema fueran vinculados con actividades ilícitas, pues fueron blanco de investigaciones que no contaban con sustento probatorio y que estuvieron sustentadas incluso en información de prensa sin ninguna validez jurídica.
Según los datos obtenidos por el Fiscal del caso, fue la Presidencia la que impartió las órdenes para filtrar a algunos periodistas la información obtenida en los seguimientos, pese a su escaso valor probatorio; de ahí los artículos de prensa en los que se dio cuenta del supuesto vínculo existente entre el ex presidente de la Corte Suprema Yesid Ramírez y el presunto narcotraficante Ascencio Reyes.
Frente a la decisión adoptada este lunes, el abogado de Aranguren, Vicente Gaviria, anunció que presentará un recurso de reposición. Este mismo lunes, la Procuraduría había solicitado no enviar a prisión al ex director de la Uiaf.