Este martes se conoció una nueva estrategia de la Fuerza Pública para combatir el narcotráfico a nivel global: el Plan Esmeralda. De acuerdo con lo manifestado por las autoridades en materia de defensa, esta iniciativa es una estrategia para adaptarse a la realidad de los delitos de la actualidad y, además, para crear alianzas internacionales para luchar en contra del tráfico de estupefacientes.
En el marco del III Congreso Internacional Antidrogas, que reúne a 320 invitados de 45 países en #Cartagena, lanzamos con el ministro @Diego_Molano la estrategia integral contra el narcotráfico #Esmeralda, que reconfigura la lucha contra el flagelo de las drogas ilícitas. pic.twitter.com/JHPm9itbRb
— General Jorge Luis Vargas Valencia (@DirectorPolicia) February 3, 2022
Según manifestó la Policía, en los últimos años el consumo de estupefacientes a nivel global aumentó un 22% y, de acuerdo con sus proyecciones, se estima que para 2030 aumente un 11% más, algo que, según expresó la institución, se reduciría con la implementación de este nuevo plan. Asimismo, concluyeron que la alianza con distintos países es necesaria para combatir este problema y frenar los distintos pasos de droga en el mundo.
Lea también: En datos: los efectos de los poderes adicionales dados a la Policía en pandemia
De acuerdo con el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, el Plan Esmeralda se implementará entre 2022 y 2030 concentrándose en cinco puntos fundamentales: cibernarcotráfico, rentas criminales, insumos químicos, comercio exterior y control judicial por vía aérea. Según explicó el director de la institución, los narcotraficantes usan la web para mover su negocio.
El Plan Esmeralda, según explicó Vargas, se acomoda a la “reconfiguración del narcotráfico”, que según afirmó, “producto de la pandemia las estructuras criminales están usando el ciberespacio, la red oscura, la red profunda para aumentar las transacciones y las coordinaciones para el tráfico”. Asimismo, aseguró que el comercio de los narcotraficantes ahora es mediante criptomonedas.
Lea también: Policía usó violencia sexual para castigar y humillar en el paro nacional
Por otra parte, se conoció un informe que da cuenta de arbitrariedades que minaron la legitimidad de la institución en la calle y desataron la ira de la gente, debido a las facultades con las que se dotó a la Policía en la pandemia para frenar el contagio de COVID-19. El informe fue presentado por la Ong Temblores, documento al que tituló Trapitos al sol del autoritarismo, la política de seguridad durante la pandemia y sus efectos para la democracia.
De acuerdo con la organización, “para lograr un cambio sustancial en la policía y reducir la cantidad de violaciones de derechos humanos es necesaria una reforma estructural que reformule los principios institucionales desde sus raíces. Dicha reformulación incluye cambios institucionales y doctrinales, en los que el enfoque diferencial sea un eje fundamental en la formación policial”.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.