La Procuraduría tiene evidencias de que el exrepresentante a la Cámara por Chocó, Nilton Córdoba, habría entregado $200 millones al cartel de la toga para torcer dos procesos judiciales que adelantaba la Corte Suprema de Justicia en su contra. Por este presunto soborno (cohecho), el ente de control llamó a juicio disciplinario al excongresista del Partido Liberal quien, además, enfrenta un juicio penal por los mismos hechos.
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El cartel de la toga es la organización criminal que se enquistó en la cúpula de la justicia para torcer procesos judiciales y que fue descubierta tras la captura del exjefe anticorrupción de la Fiscalía, Gustavo Moreno. Exigían el pago de millonarios sobornos para entorpecer, y ralentizar procesos judiciales en la Sala Penal de la Corte, que para ese momento investigaba a congresistas y otros altos funcionarios. Al parecer, entre sus clientes, estaba Nilton Córdoba.
Según explicó la Procuraduría en un comunicado, Córdoba tenía dos procesos penales a cargo del exmagistrado Gustavo Malo. Inicialmente, el excongresista habría entregado dinero “al magistrado auxiliar del despacho, Camilo Andrés Ruiz, para hacerlo llegar a los miembros del cartel de la toga, con lo que pudo incurrir en cohecho por dar u ofrecer y de ese modo continuar ejerciendo su cargo”. Según ha trascendido en el proceso penal, el pago buscaba embolatar una orden de captura en su contra.
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Gustavo Moreno dijo en su momento, que el exmagistrado Francisco Ricaurte –hoy condenado– fue el que le dijo a Nilton Córdoba que su captura era inminente y que debían empezar a trabajar, y quien sugirió pedirle ayuda al exmagistrado Ruiz para intervenir en el proceso. Ruiz, de su parte, ha aceptado que recibió dineros, recibió su sentencia y está en colaboración con la Fiscalía para esclarecer este escándalo de corrupción.
Para la Procuraduría, con el pago de este soborno, el excongresista “se desvió del cumplimiento del interés general que debía materializar en el ejercicio de su cargo”. Al enfocarse en evitar a toda costa la pérdida de su libertad “su conducta posiblemente quebrantó el deber funcional que le asistía”, añadió el ente de control que calificó la falta como gravísima a título de dolo.
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Córdoba se ha declarado inocente y enfrenta un juicio penal en la Corte Suprema por los mismos hechos. Según declaró allí, su relación con Gustavo Moreno comenzó porque lo buscó para que lo defendiera. En ese momento, Moreno era un respetado abogado penalista y, al parecer, acordaron que lo defendería hasta el final de todos sus procesos por $800 millones. “Nunca jamás”, contestó cuando le preguntaron si sabía si ese dinero iba a ser entregado a magistrados de la Corte Suprema.
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