“Doy gracias a Dios por la oportunidad de volverlo a ver. Estoy con contento con Dios. Hasta ahorita llegamos acá a la clínica y bueno muchas gracias por el apoyo que me le han dado en la clínica, en la Policía Nacional”.
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Estas fueron las palabras que Jesús Esquivel entregó en el centro médico donde es atendido su hijo, el auxiliar de la Policía Gustavo Alberto Esquivel. Se trata del único uniformado que sobrevivió al crudo atentado de ayer en zona rural de Neiva (Huila), tras el cual murieron siete policías en una emboscada.
Jesús Esquivel aseguró a los medios de comunicación que su hijo siempre quiso ser policía y que, a pesar de que el entrenamiento era muy duro, tenía confianza en que podía escalar dentro de la institución. Le escuchó al auxiliar decir que la zona de San Luis, en Neiva, representaba un peligro en los últimos días.
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“Es un niño muy educado, muy sencillo. Por la honra y gloria de Dios hoy lo voy a volver a ver”, agregó. Además, Jesús Esquivel mencionó que su hijo lleva apenas tres meses en la institución. Ese es el mismo tiempo que llevaban los auxiliares Santiago Gómez, Ricardo Cubillos y Mauricio Pascuas, quienes fallecieron con 18, 20 y 19 años, respectivamente.
Este es el perfil de los uniformados que murieron:
Tanto el director de la Policía, el general Henry Sanabria, como el presidente Gustavo Petro se encuentran en la región y sostienen un Puesto de Mando Unificado. Las autoridades no han revelado detalles de quiénes podrían estar detrás del ataque. No obstante, en el lugar hacen presencia esporádica el Frente Ismael Ruíz y la Columna Móvil Dagoberto Ramos de las disidencias de las Farc.
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