Hackeo a la Fiscalía: estos son los narcos que se enfrentan en Cali

Una unidad de análisis criminal de la Fiscalía General tiene claro quiénes son los capos del narcotráfico que se mueven en la capital del Valle del Cauca. Varios informes de finales de 2020 y comienzos de 2021, conocidos por este diario tras la masiva filtración de correos del ente investigador, dan cuenta del enfrentamiento entre dos temidas organizaciones criminales, conformadas por viejos capos narcotraficantes que ya pagaron condenas en Estados Unidos y de hombres de confianza de la cúpula del desaparecido cartel del norte del Valle.

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El grupo de análisis del ente investigador cataloga estos grupos como “criminalidad oculta”, pero que esporádicamente se hacen visibles con algunas acciones de sicariato en la ciudad. Sin embargo, la mayoría de sus acciones criminales (operaciones de narcotráfico) se hacen de manera clandestina. Además, los investigadores de la Fiscalía encontraron que esta disputa, básicamente, es la segunda parte de una vendetta mafiosa que lideran dos organizaciones criminales en la capital del departamento: las oficinas de cobro de la Gran Alianza y la de alias Boliqueso.

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Ese análisis de la Fiscalía General también tumba la hipótesis que tenía la opinión pública desde hace un par de años, en la que se daba por sentado que la Gran Alianza era un grupo hegemónico en el Valle del Cauca en el que este grupo de narcos operaban conjuntamente. Dos fuentes que asesoran jurídicamente a varios de esos capos señalan que era imposible que narcos de vieja data del cartel de norte del Valle operaran juntos, cuando en el pasado libraron una guerra a muerte que dejó cientos de muertos.

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Lo que dan cuenta los correos filtrados es que la Gran Alianza está liderada por Greylin Fernando Varón Cadena, más conocido como alias Martín Bala, actualmente preso en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar (Cesar). Sin embargo, desde ahí se las arregla para mover a sus hombres. En marzo de 2022, su hermana Edith fue capturada y será extraditada a España en donde es acusada de lavar los dineros de esta oficina de cobro en ese país. Pero Martín Bala no está solo, dice la Fiscalía.

De acuerdo con el ente investigador, la Gran Alianza también es sostenida por otros tres peligrosos capos. El primero es Dairo Valencia Espinosa, alias Remache, quien fue capturado hace 12 años en México junto a su hermano alias el Doctor. Este clan familiar es conocido en los expedientes judiciales por tener vínculos con los carteles mexicanos desde principios de los 2000 y, según la Fiscalía, Remache actualmente estaría operando en el norte del Valle, donde históricamente delinquió su clan familiar.

Otro de los capos narcotraficantes que sostiene a la Gran Alianza es Víctor Patiño Fómeque, alias el Químico, quien fue jefe del padre de Martin Bala mientras integraron el cartel del norte del Valle. Patiño Fómeque, que fue condenado en 1996 por la justicia colombiana, también fue extraditado a Estados Unidos en 2002 y regresó en 2010. Desde entonces, la Fiscalía dice que el Químico se mueve en Buenaventura, donde históricamente coordinaba envíos de cocaína a México y Estados Unidos.

Carlos Robayo Escobar, alias Guacamayo, es el otro gran capo de la Gran Alianza. Se trata de un viejo hombre de la mafia que durante principios de siglo fue la mano derecha de alias Don Diego, otro de los capos de esta zona del Valle del Cauca, hoy cumpliendo una extensa condena en Estados Unidos por delitos de narcotráfico. Guacamayo, quien también estuvo preso en territorio estadounidense, volvió a Colombia y en agosto de 2020, volvió a ser capturado al ser relacionado con una serie de crímenes en este departamento.

Esta alianza no se generó de manera espontánea, dicen las autoridades. Todos tienen en común que fueron enemigos de Wilber Varela, alias Jabón, un viejo capo del desaparecido cartel del norte del Valle que tuvo varias rencillas al interior de la organización criminal entre los años noventa y los 2000. Los narcos que fueron aliados de Jabón, según los informes filtrados de la Fiscalía, están alineados en la oficina de alias Boliqueso.

El bando contrario

El nombre real de este líder criminal y rival de la Gran Alianza es Eduard Giraldo Cardoza, Boliqueso. El narcotraficante con más de dos décadas en el mundo criminal era uno de los eslabones del Clan del Golfo con los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. Aunque fue capturado en México en abril de 2022, las autoridades señalan que sus hombres de confianza siguen dirigiendo esa empresa criminal en la capital del Valle.

Boliqueso es un hombre tan importante en la mafia colombiana que cuando fue detenido, el entonces director de la Policía, Jorge Luis Vargas, señaló que “después de Otoniel, líder del Clan del Golfo, esta es la segunda captura más importante para la DEA, las autoridades del Reino Unido y de Colombia”. De Giraldo Cardoza se sabe que fue mano derecha de Alias Jabón y que tomó fuerza tras su asesinato en 2008 y que es solicitado por la Corte Federal de Nueva York por delitos de narcotráfico.

Ttras su captura, Giraldo Cardoza fue inmediatamente deportado a Colombia y hoy tiene el apoyo de otros pesos pesados del crimen organizado. El primero de ellos fue mencionado hace algunos meses por ser, presuntamente, beneficiado judicialmente por fiscales en Cali. Se trata de Jair Sánchez, alias Mueblefino, otro narcotraficante que volvió de Estados Unidos en 2019 y en 2021 fue recapturado tras encontrarse pruebas de su participación en varios crímenes en Cali.

Otros dos peligrosos aliados de Boliqueso son Walter Andrés Penagos, alias Capulina y Carlos Hugo García, alias Chocolate. El primero de ellos es un peligroso capo al que se le endilgan varios de los casos de sicariato en el sur de Cali y que ya estuvo procesado por este tipo de crímenes, pero recobró la libertad en 2018. El segundo, Chocolate, también volvió de Estados Unidos y controla una poderosa red de sicarios en Cali desde una cárcel.

“Cali y también Pasto, su zona de influencia, se volvieron en zonas estratégicas para el paso de insumos para el narcotráfico y lavado de dineros. Allí los narcos tienen intereses cruzados con el Clan del Golfo y disidencias de las Farc. Lo complejo de este asunto es que muchos de ellos siguen delinquiendo desde las cárceles”, concluyó un fiscal que hace parte de un grupo de fiscales destacados para seguirle la pista a estos y otros capos que permanecen ocultos en Cali y municipios cercanos.

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