Imputan a tres dragoneantes por presuntas torturas tras motín en cárcel La Modelo

Motín en la cárcel la Modelo, una de las más grandes del país, 23 personas murieron y 83 resultaron heridas en los disturbios de la madrugada del domingo 21 de marzo. / Jose Vargas

Foto: Jose Vargas Esguerra

Los dragoneantes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) Víctor Cervera, Yeferson Hueso y Julián Piñeros será procesados por el delito de tortura agravada. El juez 35 de garantías de Bogotá presidió una audiencia con la cual la Fiscalía los vinculó al sistema de justicia desde la orilla de los imputados, pues habrían infringido intensos dolores físicos y emocionales, así como obligado a la desnudez forzada, a diferentes privados de la libertad de la cárcel La Modelo de Bogotá, tras el motín registrado el 21 de marzo de 2020.

Antecedentes: Capturan a tres dragoneantes por muertes en motín de La Modelo en marzo de 2020

Esa noche fue un caos. Internos convocaron a un “cacerolazo” por las escazas condiciones de salubridad y el hacinamiento vívido en uno de los penales más grandes del país, en medio de la llegada del COVID-19. Los colchones ardieron al final y los funcionarios del Inpec se enfrentaron a un intento de motín. Sin embargo, los custodios respondieron extralimitándose en sus funciones y accionando armas de fuego, al parecer, como lo denunció Human Rights Watch, con plena intención de causar la muerte de los rebeldes. 23 internos murieron y más de 80 resultaron heridos.

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La Fiscalía inició su imputación hablando del dragoneante Julián Alberto Piñeros, de 44 años y miembro del Inpec desde 1998. Dentro de La Modelo, tras el intento de motín, habría golpeado a un privado de la libertad y le habría provocado heridas con arma cortopunzante, mientras el interno yacía desnudo, en el sector conocido como el “túnel de abogados”. Allí fue llevado por la guardia del Inpec, tras esconderse en el sector de talleres y una vez terminó la revuelta dentro del penal.

¿La supuesta finalidad? “Castigarlo por su presunta participación el motín y las posteriores quejas que daba por sus condiciones de aprehensión, ya que estaba ‘cansón’ porque tenía frío y estaba incomodo por la posición en la que estaba esposado”, señaló el fiscal del caso. El ente investigador le reprocha que, para el momento de los hechos, la situación estaba bajo control, por lo que los golpes “no podían considerarse sanción licita”.

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En otro de los eventos imputados al dragoneante Piñeros tiene que ver con un interno conocido como Moco Flow. Los hechos se habrían presentado en la sección de celdas primarias. Así lo describió el fiscal: “infringió a la víctima privada de la libertad golpes en el rostro. Una cachetada. Un cuchillo con el que le cortó el dedo índice de la mano izquierda. Luego lo retó a pelear, pero como la víctima no quiso hacerlo, en el mismo lugar la emprendió en su contra a puños y patadas”. Moco Flow estaba convaleciente tras recibir un disparo en la pierna izquierda a noche del caos.

Los hechos que se le endilgan a los dragoneantes Yeferson Hueso y Víctor Cervera, de 30 y 32 años respectivamente, van por la misma línea del castigo, en razón al desarrollo del motín y a las peticiones de privados de la libertad tras quedar en estado de convalecencia. El 26 de marzo del año pasado, según la Fiscalía, ambos habrían infringido actos de tortura a dos privados de la libertad. Supuestamente los golpearon con garrote mientras las víctimas estaban esposada a una camilla en el Hospital Universitario de La Samaritana.

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“Esta acción se repitió contra las víctimas en el parqueadero del centro hospitalario y posteriormente, en horas de la tarde, en el sector de primarias de La Modelo. Las víctimas privadas de la libertad, el 26 de marzo de 2020, fueron remitidos al Hospital de la Samaritana tras haber resultado heridos con proyectil de arma de fuego en los hechos que se presentaron durante la noche del 21 y la madrugada de 22 de marzo de 2020″, agregó el fiscal. Al parecer, las lesiones se habrían dado por participar en el motín y por reclamar comida, pues habrían pasado días probar bocado. Ante los delitos imputados, los dragoneantes no aceptaron los cargos.

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