"La historia ha demostrado que es un acierto no darles voto a los militares": Humberto Sierra

Tras la propuesta de darle derecho al voto a los uniformados, revelada esta semana por representante a la Cámara Ricardo Ferro, expertos hablan de las desventajas y ventajas que tendría que los miembros de la Fuerza Pública recuperen un derecho que les fue limitado hace más de 80 años.

Redacción Judicial
27 de febrero de 2020 - 10:56 p. m.
La propuesta del representante a la Cámara Ricardo Ferro volvió a prender el debate sobre la viabilidad del voto para militares.  / Archivo El Espectador
La propuesta del representante a la Cámara Ricardo Ferro volvió a prender el debate sobre la viabilidad del voto para militares. / Archivo El Espectador

El debate de la viabilidad del voto para miembros de la Fuerza Pública volvió a prenderse con la propuesta del representante a la Cámara Ricardo Ferro del Centro Democrático. El miembro de la bancada de gobierno puso sobre la mesa la posibilidad de que los militares puedan tener participación política mediante el sufragio. Una propuesta que no fue bien recibida por algunos sectores de la sociedad.

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“No podemos seguir hablando de un país democrático, cuando ni siquiera damos aplicación a uno de los pilares que promovió la Revolución Francesa, como lo fue el sufragio universal (...) Pensar en que, por su decisión de pertenecer a la Armada, el Ejército, la Fuerza Aérea o la Policía Nacional van a perder su derecho a elegir a los gobernantes del país, no se corresponde con un momento histórico como el que estamos viviendo, en el cual todos hablamos de paz. En Colombia hay que darles el derecho a los miembros de la Fuerza Pública de votar en las elecciones”, declaró el representante Ferro.

Frente a esta propuesta, que tiene antecedentes como el proyecto de ley tramitado en 2016 por el senador Roy Barreras, del Partido de la U, varios sectores se han manifestado, mostrando tanto opiniones a favor como en contra y han llevado la discusión a los precedentes internacionales. Y es que Colombia es uno de los pocos países en el continente en el que los uniformados no pueden acceder al derecho al voto.  

Países en América sin voto militar: 

Según Andrés Valdivieso, docente de la Pontificia Universidad Javeriana en Derecho Internacional Humanitario, la propuesta del representante del Centro Democrático “es un ejercicio de ampliación democrática que implica un fortalecimiento del ordenamiento debido a que se incluye a todos los grupos sociales”. Sin embargo, el docente dijo que esta ampliación democrática, como el mismo la denominó, debe ser resultado de una maduración social colectiva e institucional y no debe responder a una propuesta política coyuntural de un solo partido.

“La inclusión del Ejército en la contienda democrática debe ser resultado de la profesionalización de todos los roles que ejercen los militares”, declaró Valdivieso, que agregó que en este momento otorgarles el voto a miembros de las Fuerzas Militares sería contraproducente y “problemático” puesto que la institución está en un momento de transición en su interior.

(En contexto: Voto militar, un verdadero paso hacia la paz )

El proceso que está viviendo el Ejército, según el docente javeriano, “pasa por una revisión de la doctrina militar” y su accionar. Por eso, introducir un nuevo desafío, como lo es el voto para los uniformados, podría acarrear nuevas falencias como lo es la politización de la institución. Un hecho que ya ha ocurrido, aseveró Valdivieso, aún sin que la institución tenga derecho al voto.

Una posición similar tiene Humberto Sierra, académico de la Universidad Externado de Colombia. Este señaló que desde hace casi 100 años se le quitó el derecho al voto a las Fuerzas Militares ante los continuos antecedentes históricos que tenía el país para esa época: guerras civiles y fraccionamiento en partidos políticos.

“La historia colombina ha demostrado ser un acierto no darles voto a los militares debido a que su estructura de mando permite que sean blanco de manipulación por sus superiores que están al fin y al cabo bajo el mando del gobierno”, declaró el docente, que luego agregó: “En este momento histórico del país, las Fuerzas Armadas deben mantener su condición de no deliberantes para que en un futuro puedan ejercer el derecho al voto”.

El docente destacó el ejemplo de varios países en los que las Fuerzas Militares sí pueden votar, sin embargo, señaló que allí el Ejército y las otras fuerzas no han tenido una relación tan cercana con los partidos políticos como en Colombia. “El diseño jerárquico y la lógica de mando hace que no se pueda garantizar la autonomía de los militares para ejercer su derecho al voto”, aseveró.

Por último, Sierra reconoció que al final los militares deberán tener acceso al sufragio, pero para ello “hay que cambiar la mentalidad y replantear el sistema presidencialista como funciona en nuestro país, porque tiene una amplia influencia en la Fuerza Pública”.

(Vea: Servicio militar durará lo mismo para bachilleres y personas sin estudios

No todos los expertos consultados se opusieron a que los militares tengan acceso al voto, es el caso de Jean Carlo Mejía, perito en derecho operacional. Para Mejía, la única forma en que los uniformados “entiendan y comprendan las dinámicas de la democracia es practicándola”.

El experto en derecho operacional añadió que casi todo el siglo XIX y principios de XX los militares votaron sin ningún problema, por lo cual no entiende “cómo en pleno siglo XXI, siendo una democracia, no se les da un mismo trato como ciudadanos común y corrientes” a los uniformados”.

Mejía también dijo que otorgarles el voto a los militares es un avance muy grande ya que les permitiría que se consideraran ellos mismos como ciudadanos de primer nivel puesto que actualmente "al interior de la Fuerza Pública hay un sentido reclamo, que no dicen abiertamente, de que no son tratados como ciudadanos corrientemente”.

Este experto aseguró que al interior del Ejército se está viviendo una importante transformación ya que la Constitución de 1991 cada vez está calando más profundo. Esto debido a que hay un rompimiento generacional en el que la población "millenial" cada vez está más presente en las Fuerzas Militares. De esta forma se está llegando con un pensamiento renovado, según el experto, que ha dado un espíritu de mayor independencia. “No creo que un militar vaya a ejercer el derecho al voto por orden, nadie se mete con ellos a la urna”, aseguró.

Por último, Jean Carlo Mejía dijo que es un poco ilógico hablar de que los miembros del Ejército no participan en política cuando estos tienen que ser elegidos en el Congreso. De esta forma, para Mejía, los militares se han expuesto a la deliberación política tras bambalinas, así no le hayan otorgado el voto.

El general en retiro Jaime Ruiz, presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares (Acore), también apoyó que los uniformados tengan posibilidad de votar. “Se trata de recuperar un derecho que tuvimos militares y policías hace unos años.  Es un derecho de carácter fundamental que por principio de igualdad nos corresponde”, declaró el oficial en retiro”:

El general Ruiz reconoció que la pérdida de este derecho se dio por las condiciones que vivía el país durante los años 30 del siglo pasado. No obstante, este afirmó que las cosas han cambiado desde entonces, “incluso ya se viene hablando del voto militar en el Congreso. Es algo que el país le debe a sus militares y policías”.

El oficial en retiro aseguró que los uniformados deben tener el derecho al voto, pero debe mantenerse la no deliberancia. Además, para evitar posibles participaciones en política de los uniformados, este derecho debería limitarse a las elecciones presidenciales, donde los militares terminarían escogiendo al general en jefe que los comandaría durante cuatro años.

Por último, el presidente de Acore aceptó que existe el riesgo de que los uniformados fueran influenciados por sus superiores para votar. “Para evitar que eso ocurra la propuesta que se ha trabajado es que en una ley estatutaria se establezca las limitaciones y restricciones para que los mandos no puedan influir en el voto. Se debe mantener a toda costa que el voto sea secreto, que en los cuarteles no se haga política y evitar que los candidatos se enfilen a los votos militares”, concluyó. 

Por Redacción Judicial

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