:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/JHUK7ICAUVFS3NI5JHAZG6TECI.jpg)
La emergencia del nuevo coronavirus ha evidenciado falencias en la justicia colombiana que se convierten en retos de cara a una reforma a la justicia. ¿De qué estamos hablando?
La reforma a la justicia en marcha tiene tres borrados de parte del Gobierno Nacional y no sabemos finalmente cuál de tres formatos vayan a radicar. Pero, considerando la situación, hay aspectos desde la justicia para superar esta situación que no requieren una reforma judicial. Por ejemplo, uno de los graves problemas actuales son las cárceles. Estamos hace bastantes años en estado de cosas inconstitucionales (dictada por la Corte Constitucional) debido a la vulneración de muchísimos derechos de las personas privadas de la libertad, en parte por el hacinamiento. Una parte considerable de ese hacinamiento tiene que ver con las demoras de los jueces de ejecución de penas para darle la libertad a las personas que están ahí. Podría el problema del coronavirus ser muy grave si logra entrar a las cárceles. Muchos no cuentan con agua, por ejemplo, las 24 horas lo que hace muy difícil lavado de manos.